jueves, 10 de septiembre de 2009

Escudo de la casa de Erebo


Este viene de la mano de uno de mis chicos mas fans de la saga. Gracias Ignacio por tu aportación, esta muy lindo.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Maldición


Maldición del Segundo Elegido

“El amor verdadero ganara su batalla frente al Maldito que es como el sol y
el Segundo Elegido jamás tomara de él su vida, ni le entregara su virtud.
La
perdida de lo amado romperá la voluntad del Segundo Elegido por el Avatar, el
odio y la rabia llenaran su corazón.
Cuando de forma desesperada intente
buscar lo perdido a través de la magia será marcada en su muñeca con el símbolo
maldito.
La maldición del sol maldito jamás será destruida y jamás tendrá
suficiente poder.
El camino hacia la Hermana Inmortal será su perdición y su
muerte”

Profecía


Profecía del Segundo Elegido
“Su bondad será demostrada ante el Gran Capitán que le otorgara el mando
antes de su marcha y creara el vínculo con el Maldito.
La perdida de la
virtud le será otorgada al Maldito, llenando de poder su alma y su espíritu,
rompiendo la maldición que antaño destruyo la vida del que es como el sol,
maldito por la traición y que mira el mundo a través del azul de
cielo.
También será destruida la atadura forjada en presencia del
Príncipe de
la Milicia Celestial.
Pero para que eso sea posible su vida
deberá ser tomada
por el destinado a destruir el horror de E.
Su camino
hacia una de las
Hermanas Inmortales que da vida con un lado y muerte con el
otro, será veloz y
prospero pudiendo así destruir la maldad que ha
engendrado y recuperar lo
perdido”

Capítulo Trece (final)

Los tres estábamos en el salón preparándonos para marcharnos a SubMundo cuando un humo plateado no desconocido comenzó a inundar el salón, Evan se situó frente a nosotras para protegernos de lo que quiera que estuviera pasando. Una puerta azul se materializó en nuestro salón y dos personas conocidas salieron tambaleantes de ella.
La directora Black y Adam se dejaron caer exhaustos en el salón, todo sucedió muy deprisa y Kaly y Evan se encargaron rápidamente de sellar el portal y llevar los dos cuerpos al sofá.
La directora estaba llena de quemaduras y cortes, pero parecía que se iba recuperando, Adam tenía mucho peor aspecto.

- ¿Qué ha pasado? – pregunté alarmada mientras me arrodillada cerca de la directora y dejaba a Kaly que se pusiera al lado de Adam.

- Han atacado SubMundo, lo han destruido todo – dijo Black entre jadeos, dejándonos a todos helados.

- ¿Qué? ¿Quién? ¿Cómo? – preguntó Evan, que estaba aturullado moviéndose de un lado a otro.

- La profesora Stock fue la que causó el incendio – dijo Adam jadeante, Kaly había ido a por el botiquín y estaba curando sus heridas – lo hizo para despistar mientras se colaba en la casa de Érebo y también fue la que creó el capo de fuerza que nos rodeó a Dawn y a mí, cuando el chupasangres me atacó – terminó diciendo de un tirón.

- ¿Por qué? – preguntó Evan, que seguía sin dejar de moverse.

- Stock cambió las listas de las habitaciones mientras todos los profesores y adultos estábamos apagando el incendio, se coló en una de nuestras habitaciones y ha permanecido allí durante todo este tiempo, ha estado debilitando y rompiendo las salvaguardas y protecciones del instituto, ¿Recuerdas cuando me pediste el dormitorio de Shane para poder quedarte hasta que se arreglara el tuyo? – preguntó la directora a Evan, este asintió con la cabeza – me resultó demasiado extraño que todas las habitaciones estuvieran ocupadas, pero en ese momento tenía muchas más cosas en la cabeza y no le presté demasiada atención, cuando me quise dar cuenta de lo que pasaba era demasiado tarde – explicó Black con pesar y angustia – muchos han muerto hoy, la mayoría de los vampiros y de los cambiaformas se quedaron a luchar, las hadas como siempre se esfumaron, esta ha sido la primera vez que he luchado codo con codo con un cambiaformas – dijo mientras miraba a Adam – estaba en mi despacho preguntando por vosotros, quería saber donde habíais ido y acompañaros, él sabía que eras la portadora de la piedra y como tal, que tenías una misión.

- ¿Cómo lo sabías? – pregunté a Adam, que se retorcía cada vez que Kaly le untaba las heridas con el algodón.

- Me lo dijo Robert mientras intentaba matarme, me dijo que sabía que eras la portadora de la piedra porque te había visto en una visión fracasar contra la Dama Negra – me quedé totalmente fría ¿iba a fracasar en la misión? Preferí no pensarlo demasiado.

- También dijo que vio a Shane utilizando la piedra para salvarse de un envenenamiento y eso no ha pasado – dije a la defensiva.

- Todavía – contestó Black – hay algo que debéis saber, pero antes necesito… - se detuvo mirándome asustada y perpleja - ¿Qué demonios te ha pasado? – preguntó olvidándose del todo de los formalismos.

- Estuve a punto de convertirme en furia, el Avatar me lo impidió, la Dama Negra se ha llevado a Shane – expliqué.

- La maldición, se está cumpliendo la maldición – susurró más para ella que para los demás.

- ¿Qué maldición? – preguntamos Evan y yo a la vez.

- Traedme sangre, y ahora os lo cuento todo – dijo Black, que estaba cada vez más débil, Evan se fue deprisa al sótano a por una de las bolsas de sangre que había en el pequeño arcón.

- Está fría, no tenemos microondas aquí – se disculpó Evan mientras le tendía la bolsa a la directora.

- No es momento de ponerse tiquismiquis – dijo Black sonriéndole agradecida y clavándole los colmillos al envoltorio.

Mientras la directora terminaba de comer su segunda bolsa de sangre, fui a la cocina para preparar algo de comida para Adam y para mí, aunque había tomado sangre, mi cuerpo me seguía pidiendo la comida humana, ya tendría tiempo de estudiar mis hábitos alimenticios, ahora tenía que saciar mi hambre. Lo único que había era jamón york, queso y algunas salchichas crudas, pero al menos podíamos llevarnos algo a la boca. Todos comimos en silencio y pude comparar la rápida curación de la directora y la lenta recuperación de Adam.

- Bueno, creo que debo contaros un poco sobre la maldición y la profecía, desde que supe que tú eras la segunda elegida por el Avatar la intenté estudiar al máximo, pero había muchas cosas que no comprendía, tenía pensado hablarlo contigo más adelante pero esto ya no puede esperar más.
Hace muchos años, justo después de la muerte de Calisto de Hervás a manos de la Dama Negra, el oráculo de Delfos y sus seis sibilas vaticinaron una profecía, esta decía literalmente así – instó a Kaly para que cogiera un bolígrafo y un papel y esperó a que estuviera lista para escribir - Su bondad será demostrada ante el Gran Capitán que le otorgará el mando antes de su marcha y creará el vínculo con el Maldito.
La pérdida de la virtud le será otorgada al Maldito, llenando de poder su alma y su espíritu, rompiendo la maldición que antaño destruyó la vida del que es como el sol, maldito por la traición y que mira el mundo a través del azul de cielo.
También será destruida la atadura forjada en presencia del Príncipe de la Milicia Celestial. Pero para que eso sea posible su cuerpo y su vida deberán ser tomados por el destinado a destruir el horror de E. Su camino hacia una de las Hermanas Inmortales que da vida con un lado y muerte con el otro, será veloz y próspero, pudiendo así destruir la maldad que ha engendrado y recuperar lo perdido– Kaly terminó de anotarlo en el cuaderno y lo miró confundida.

- ¿Qué significa todo esto?- pregunto Kaly mirando a la directora.

- No he conseguido averiguar casi nada, solo sé que Dawn tiene que entregar su virtud a alguien específico, y si por tomar su vida se refiere a matarlo, también tendría que hacer eso. No he podido averiguar nada más – explicó Black

-. Demasiado tarde – dijo Evan – ella se entregó a Shane – aclaró al ver la mirada asustada de la directora.

-. ¡Oh mi Dios! – Exclamó Black poniéndose de pie – La maldición, estás maldita, tú ya estas maldita, por eso quise apartar a Shane de ti, la maldición se está cumpliendo – siguió regañándome – le di la misión de Nicky e intente apartarle de ti todo lo posible, pero no funcionó, últimamente no funciona nada de lo que hago – dijo para sí misma.

-. ¿Qué maldición? – espeté enojada.

-. La Dama se enteró de esta profecía, en ella augura su destrucción y su muerte, raptó a varias brujas y lanzó una maldición para que recayera sobre ti y así impedir que se cumpliera la profecía y que ella fuera destruida – aclaró mientras se volvía a sentar – la maldición dice así: El amor verdadero ganará su batalla frente al Maldito, que es como el sol, y jamás tomará de él su vida, ni le entregara su virtud.
La perdida de lo amado romperá la voluntad del Segundo Elegido por el Avatar, el odio y la rabia llenarán su corazón.
Cuando de forma desesperada intente buscar lo perdido a través de la magia, será marcada en su muñeca con el símbolo maldito.
La maldición del que es como el sol jamás será destruida y jamás tendrá suficiente poder.
El camino hacia la Hermana Inmortal será su perdición y su muerte - ¡Oh Dios mío! Yo me había entregado al amor verdadero, ¡Shane era mi amor verdadero! Y me lo arrebataron llenando mi corazón de rabia y de ira, estuve a punto de transformarme en un monstruo, y ahora estaba maldita.

-. ¿Qué podemos hacer? – pregunté con mi corazón latiendo a mil por hora.

-. Nada, la maldición ha caído sobre tí y no sabemos descifrar la profecía para que vuelvas a caminar por el lado correcto – dijo Black apesadumbrada.

-. Podemos investigar la profecía – dijo Kaly – podemos intentar descifrarla mientras tú lees el manuscrito y te preparas para atacar a la Dama, si la consiguiéramos entender podríamos ir siguiéndola paso a paso y así evitar que se cumpla el resto de la maldición – inquirió Kaly nerviosa.

-. Cuando las maldiciones empiezan a cumplirse es muy difícil romperlas, nadie ha podido hacer algo así nunca – dijo Evan mientras se sentaba en el sofá apesadumbrado. Adam nos miraba a todos como si fuéramos animales de granja, estaba más perdido que un jugador de futbol en una convención de Barbies.

-. Sabéis, lo primero que necesitamos es un sitió seguro, podríamos quedarnos aquí si acondicionáramos un poco el lugar y alguien nos ayudara a poner unos hechizos protectores fuertes y unas buenas salvaguardas – dije mientras me recogía el pelo en una coleta y evitaba el tema de la maldición.

-. En eso os puedo ayudar – dijo Black – yo pondré vuestras protecciones antes de marcharme – luego se giró hacia donde estaba Adam sentado - ¿te vas a quedar con ellos o quieres que te lleve a algún otro sitio seguro? – le preguntó.

-. Me quedo con ellos, creo que les puedo ser de gran ayuda – dijo Adam sonriendo a Kaly.

-. Está bien, yo me marcho, me mantendré en contacto con vosotros – dijo Black mientras se levantaba del sofá.

-. Directora Black - la llamé antes de que se alejara demasiado.

-. Llamadme Victoria, ya no soy directora de nada – dijo con pesar – y vosotros ya no sois mis alumnos, sois mis aliados – aclaró

-. Está bien, Victoria, quería saber si hay algo más que no sepa sobre mi… cada día me entero de cosas nuevas y… - tartamudeé

-. Que yo sepa ya no hay nada más sobre ti – dijo Victoria mientras abría el portal y se marchaba dándome una sonrisa de comprensión que en esos momento no merecía.

Todos nos quedamos sentados en el salón sin decir nada durante al menos una hora. Estaba confundida y desolada, haberle entregado mi cuerpo a Shane no había sido el paso correcto, pero no me arrepentía de ello, según la maldición él era mi amor verdadero. La profecía solo se refiere al Sol Maldito como un paso más a seguir, no como el amor, pero yo no podía entregarme a nadie más, no pensaba hacerlo y mucho menos pensaba en tomar la vida de ese hombre, además, podía ser una mujer y no un hombre, en la profecía y en la maldición no especificaba mi sexo y habíamos adjudicado al maldito la condición de varón por su asociación con el sol, un símbolo eternamente masculino, pero las cosas no son siempre lo que parecen y podíamos estar confundidos, quizás ya estaba todo perdido como había dicho la directora Black, pero yo no pensaba dejar a Shane en manos de esa perra y marcharía a buscarle maldita o no. Iba a matar a la Dama Negra y sacar a Shane de sus garras, de eso estaba segura. Rápidamente me levanté del sofá y le arranqué a Evan el cuaderno donde Kaly había escrito la profecía y la maldición. Al momento localicé la frase que me había llamado la atención: …Su vida deberá ser tomada por el destinado a destruir el horror de E. La E era la inicial de Esteno, y eso sólo lo sabía yo, ella era una Hermana Inmortal, el nombre me había sonado mucho cuando Miguel me lo había dicho, pero hasta ahora no me había dado cuenta de quién era Esteno. Un frio helado recorrió mi cuerpo al identificar a la Dama Negra como una de las tres Gorgonas.

-. ¡Necesito una puñetera enciclopedia! – grité rompiendo el silencio de la habitación y sobresaltando de manera cómica a sus ocupantes.

-. Yo no tengo ninguna de bolsillo – dijo Kaly mientras me vacilaba.

-. Yo soy una enciclopedia andante, he vivido mucho tiempo – dijo Evan mientras se acercaba y se sentaba a mi lado - ¿Qué ocurre?

-. Sé cómo se llama en realidad la Dama Negra – le dije mirando sus ojos azules – se llama Esteno, me lo dijo el Avatar, es una de las tres Gorgonas – aclaré. Evan agrandó los ojos y tomó el cuaderno de mi mano.

-. ¡Joder! – Blasfemó mientras me dirigía una amplia sonrisa - ¿sabes la historia de Esteno? – me preguntó con sus ojos brillando por la satisfacción.

-. La verdad es que no, no prestaba mucha atención a la mitología, fui a un colegio humano, y los humanos dan religión católica – aclaré a mis compañeros, que me miraban con el ceño fruncido - ¡No me miréis así! Prometo ponerme al día con la mitología si salgo viva de esta – dije intentando romper el hielo – cuéntame su historia Evan – le pedí.

-. Está bien, Esteno era una de las tres Gorgonas, tenía dos hermanas, Euríale y Medusa. Ella era la más poderosa y la más fuerte de las tres, los humanos las describieron de manera bárbara y poco fidedigna, ninguna de ellas tenía serpientes en la cabeza, pero si tenían colmillos. Esteno, igual que su hermana Euríale, es inmortal, a diferencia de Medusa que era mortal y, por eso, por protección, le otorgaron el terrible don de la mirada petrificante. Esteno era la más independiente, salvaje y malvada de las tres, siendo la que más muertes ha causado a los sobrenaturales y a los humanos. Esteno posee una gran fuerza física y mental, tiene la habilidad de concentrar su energía mental en la mirada, haciéndola capaz de atrapar las energías cercanas a su alrededor hipnotizando a sus agresores y deteniéndolos en el acto. La sangre de Esteno posee las cualidades de dar vida, si es adquirida de su lado derecho, o de conceder la muerte si es obtenida del lado izquierdo – tal como ponía en la profecía, ahora estábamos seguros de quién era ella y a quién nos enfrentábamos, algo que creo que nos acojonó un poco más de lo que ya estábamos. Lo que me había hecho Esteno en mi habitación esa noche había sido paralizarme con su mirada. Nota mental “dejarla ciega antes de atacarla”. Mientras reflexionaba en silencio algo que dijo Adam que llamó mi atención.

- ¿Quién narices es el Príncipe de la Milicia Celestial? – Preguntó Adam mientras se recostaba sobre el sofá – un flash de imágenes y palabras recorrió mi mente, pude recordar algo de mis clases de religión en el colegio. Miguel nunca había dicho su verdadera identidad a nadie, ni siquiera a la directora, por eso ella no había podido descifrar la profecía, pensé en decírselo a mis compañeros, pero si Miguel no se lo había confesado a nadie, yo no podía romper su secreto. La voz del Avatar llegó clara y nítida a mi mente “confía en ellos y comparte tu sabiduría mi pequeña”
Me levanté dando un salto de alegría.

-. ¿Qué te pasa? – preguntó Kaly sorprendida mientras se reía de mi baile de la victoria.

-. Sé quién es el Príncipe de la Milicia Celestial, es el Arcángel San Miguel – expliqué a mis compañeros, que me miraban totalmente perdidos – sabéis que hay muchos dioses, y que a quien nosotros llamamos Zeus, Dios de todos los dioses, los cristianos le llaman Dios a secas o Yahveh, pero los tres arcángeles son los mismos en todas las culturas y religiones, son: Gabriel, que es el mensajero celestial, Rafael, que es el protector de los peregrinos, la salud y el noviazgo, luego está Miguel, que es el Príncipe de la Corte Celestial – les conté súper feliz de que por fin, prestar atención en clase de religión, me hubiera servido para algo.

-. ¡Vaya, eso es genial! – Exclamó Evan mientras miraba otra vez el cuaderno – entonces esta frase que dice: …También será destruida la atadura forjada en presencia del Príncipe de la Milicia Celestial – citó Evan – Esto significa que esa atadura se forjó en presencia del Avatar ¿cuántos encuentros has tenido con él? – preguntó Evan.

-. Muchos – eran incontables, había conocido al Señor Doe desde hacía al menos dos años largos – además, no sabemos si ya esta forjado o todavía está por pasar… - les dije

- Bueno, podemos seguir buscando cosas, ¿sabes quién puede ser el que es como el sol y mira a través del azul de cielo? – preguntó Evan esperanzado.

-. No tengo ni idea, ¿Quién puede ser el Gran Capitán? – Pregunté confusa, yo no me había reunido todavía con ningún capitán de nada – ¿se supone que ya le conozco o no? Lo digo, porque a lo mejor es alguien que vendrá a verme antes de marcharme a buscar a la Dama, ¿Sería eso una posibilidad? – pregunté confundida.

-. Seguramente, pero tampoco podemos bajar la guardia, quizás venga antes de que te vayas y no nos demos cuenta de quién es – dijo Kaly pensativa.
Después de estar varias horas intercambiando opiniones y poniendo ideas en común, todos nos marchamos a dormir.
Cuando llegué a mi cama el mundo se me vino encima, todavía olía a Shane por todos los rincones de mi cuarto, las sábanas también tenían su esencia y aspiré profundamente para no olvidarla.
Nunca había rezado a mi nuevo dios, Érebo, pero esta vez lanzaría una plegaria y una promesa, una promesa que sin yo saberlo en esos momentos llegó a los oídos de Shane tan nítida y clara como la había recitado.

-. Juro por mi vida que te voy a encontrar, con la ayuda de los dioses o sin ella, gafada o no por la maldición de Esteno voy a ir a buscarte y volveremos a estar juntos. Haré lo que sea necesario para lograrlo, lo que sea. Aunque la muerte me espere al otro lado de la esquina no me voy a detener. Te lo prometo Shane Darkness, voy a ir en tu busca – recité mientras las lagrimas amargas recorrían mi rostro.







Fin

FanArts de nuestra querida Jen

Bueno todos conocéis a Jen por su blog http://jennotas.blogspot.com/search/label/Libros y sus increíbles traducciones, desde que empecé con SubMundo ella siempre me ha estado ayudando con portadas, logos y diseños del blog. Muchas gracias por todo.
Estas son sus ultimas creaciones. Yo personalmente adoro el escudo de Gaya.







El Escudo de Gaya







Logotipo Gaya





Logotipo Erebo








Escudo casa de Erebo




sábado, 5 de septiembre de 2009

Capítulo Doce

Para recompensaros la tardanza del capitulo doce, el ultimo capitulo, el trece,
le subiré el lunes por la noche, en vez de el miercoles. Espero que os guste,
este es el capir mas importante del libro.


La casa de Kaly estaba totalmente en ruinas, el tejado, los suelos y las paredes eran lo único que parecía estar en buen estado, la mayoría de los muebles y puertas estaban carcomidos, las camas de las siete habitaciones de la casa estaba tapadas con plásticos para preservarlas de la humedad y los bichos, un hecho que realmente aprecié, no me gustaría estar durmiendo y que el colchón estuviese lleno de chinches.
Shane eligió la habitación que estaba justo al lado de la mía, Kaly eligió la que estaba al lado de la de Shane y Evan se quedó en una que había frente a la de Kaly.

Ya eran las cuatro de la mañana pero no podíamos meternos en la cama todavía, así que cada uno arreglamos y limpiamos un poco nuestras respectivas habitaciones, Evan había encontrado en el sótano un arcón frigorífico para poder guardar las escasas provisiones de sangre y alimentos que llevábamos encima.
Antes de que pudiera cambiarme de ropa y ponerme algo más cómodo, alguien llamo a la puerta de mi dormitorio.
Evan estaba bajo el marco carcomido con expresión avergonzada.

- ¿Qué ocurre? – pregunté mientras le invitaba a pasar.

- Quería explicarte lo de Lilith – dijo mientras evitaba mis ojos.

- No tienes por qué hacerlo, no me interesa lo que hicierais o dejárais de hacer, ¿Por qué quieres darme explicaciones? – le pregunté teniendo en cuenta que sabía que Shane y yo estábamos juntos ¿estábamos juntos? Bueno, algo por el estilo.

- Bueno, si algún día quieres saberlo te lo contaré – dijo.

- ¿Querías algo más? – pregunté al ver que no se marchaba, en ese momento encontró mis ojos.

- Te quiero a tí, y como sabrás no voy a dejar de luchar, te quiero tomar por las buenas… pero si no… lo haré igualmente, tienes que casarte conmigo, no dejaré que un crio de mierda te aparte de mi lado – amenazó muy serio.

- ¿Me estás amenazando Evan? – le pregunté sarcástica mientras me acercaba a él.

- No, solo te estoy diciendo lo que hay, tienes que cumplir la promesa, es mejor que lo hagas por las buenas y queriendo estar conmigo que por las malas, deberías olvidarte de Shane – dijo sin apartar sus ojos azules de los míos.

- ¿Y si no lo hago qué pasará? – pregunté acercándome un poco más a él y quedándome a quince centímetros de su cuerpo.

- No lo sé – contestó.

- No me amenaces Evan, sabías desde el principio que le amaba, has sentido lo que corre por nuestro cuerpo cuando nos miramos, no voy a dejarle, solo le dejaré marchar si eso es lo que él quiere, y como ves no es así – le dije cada vez más enfadada – todavía queda un mes y medio para mi cumpleaños, por lo que la promesa todavía me importa una mierda – mentí, y en ese momento la infelicidad y la rabia brotaron por mi cuerpo debilitándome y haciéndome caer de rodillas. Evan me sostuvo antes de que me golpeara contra el suelo y me llevó medio desorientada a la cama. Shane apareció en ese momento.

- Suéltala – le ordenó a Evan, pero esta vez sin usar su don, Evan me acomodó en la cama y me soltó dándose la vuelta para enfrentar a Shane.

- Ella también me ama a mí – le dijo Evan sonriéndole. Shane me miró y asintió solemne.

- Lo sé, y ese ha sido un error que debo reparar, te dejé acercarte demasiado a ella, tuve que cumplir con el encargo de la directora y la tuve que dejar de lado mientras camelaba a Nicky, pero ahora estoy aquí, y no me voy a ir, nunca he amado a nadie y no voy a dejar escapar a la única mujer que hace que me derrita con una mirada y con la que sueño todas las noches – si no estuviera enamorada de Shane podría decir que sus palabras me había enamorado locamente, pero como ya lo estaba solo puedo decir que sus palabras me llegaron al fondo del alma, haciendo que la felicidad recorriera mi cuerpo y me diera fuerzas para recuperarme del ligero bajón anterior.

- Espero por mi bien que sea demasiado tarde para que repares el error – dijo Evan mientras se marchaba fulminando a Shane con la mirada.
Cuando Evan salió del dormitorio, Shane cerró la puerta y vino a sentarse a mi lado.

- ¿Estás bien? – me preguntó mientras me besaba la frente.

- Sí, pero esto cada vez se complica más – le confesé – sabes que te amo con toda mi alma, pero también tienes que saber que he llegado a querer mucho a Evan, es algo que no puedo explicar, como una fuerza invisible que me atrae hacia él.

- No hace falta que me des explicaciones, todo ha sido culpa mía, te quiero, no lo olvides nunca pase lo que pase, mi vida no tendría ningún sentido si no es a tu lado – dicho eso me besó.

Sus labios eran cálidos y confortables, estaban hechos para el uso exclusivo de mi boca, el beso se volvió cada vez más intenso y nos tumbamos juntos en la cama, Shane se puso sobre mí y no dejó de acariciarme y besarme la boca y el cuello, cada beso era más y más excitante, noté su entrepierna dura apretando contra mi muslo y abrí las piernas para que se situara entre ellas, en un nanosegundo estábamos sin las camisetas y nos rozábamos y besábamos cada milímetro de piel. Hacía mucho frio en la casa y en el exterior, pero ninguno de los dos lo sentíamos.

- Te amo – le dije entre besos. El gimió y me dijo palabras tan bonitas que mi corazón no hacía otra cosa que volar e intentar juntarse con el suyo.

Entre besos y jadeos desesperados conseguimos deshacernos de las ropas, por fin estaba desnuda frente al chico al que amaba y estaba lista para lo que viniera a continuación, bueno, estaba lista para todo lo que pasó después.
Shane levantó mis caderas y se preparó para introducirse dentro de mí. Lo hizo muy poco a poco, pero yo estaba demasiado excitada y no pude evitar moverme con fuerza hacia él, en ese momento se rompió su autocontrol y con un gemido que me puso la piel de gallina comenzó a darme embestidas, ya no diferenciaba cuáles eran sus gemidos y cuáles eran los míos, el placer me llenaba de la misma manera que él y mientras nos mirábamos a los ojos pude ver que él también estaba disfrutándolo mucho.
Retire mi cabello de mi cuello y le expuse la garganta, con un gemido ahogado bajo su boca y mordió, no sentí ningún dolor, solo sentí mi orgasmo, uno fuerte y lleno de vida que nos recorrió a ambos, mientras Shane bebía mi sangre y se enterraba profundamente en mi cuerpo fui la mujer más feliz del mundo, eso repercutió en mi sangre y en mi alma haciendo que Shane terminara dentro de mí con un jadeo de placer.
No se retiró inmediatamente, se tomó su tiempo para lamer mi herida y salir de mi cuerpo.
Nos quedamos jadeantes y abrazados por un tiempo que a mí me resultó demasiado corto, el tacto de su piel sobre la mía era absolutamente asombroso.

- Nunca había disfrutado tanto ni me había sentido tan lleno de felicidad – me susurró al oído mientras yo me acomodaba bajo su brazo y apoyaba mi cabeza en su pecho.

- Ha sido perfecto – le dije – te amo, creo que ya lo sabes – bromeé.

- Sí, lo sé, soy un maestro en esto – dijo Shane, noté por las vibraciones de su pecho que estaba intentando no reírse.

- Sí, tío, eres un maestro – contesté, los dos nos echamos a reír como tontos, se sintió tan bien, que deseé que ese momento no terminase nunca.

Después de hablar un poco más y bromear como adolescentes, Shane y yo nos quedamos dormidos, le sentía abrazarme fuerte y me sentía más segura y poderosa que nunca, ¿Cómo podía haber dudado del poder que me otorgaría experimentar algo así?, no solo el sexo sino el sexo con alguien a quien amas con locura y desesperación.
Su respiración se fue acompasando poco a poco con la mía y me quedé totalmente dormida sobre su pecho.
Me desperté sobresalta y pude ver y sentir que no estábamos solos en la habitación, Shane me abrazaba por detrás pero en un brusco tirón alguien le apartó de mi lado, cuando me giré para enfrentar al intruso me quedé congelada, literalmente, no podía moverme, ni siquiera podía pestañear, mi miedo aumentó cuando vi a la Dama Negra y a seis cambiaformas sujetando a Shane, que se revolvía y me miraba alarmado. Pude sentir cómo mi cuerpo luchaba contra el hechizo paralizante, pero lo hacía demasiado despacio. En ese momento me desperté horrorizada. Shane se movió detrás de mí y me abrazó dormido por detrás, cuando me quise dar cuenta de que lo que había visto no había sido un sueño era demasiado tarde, alguien arrancó a Shane y le sacó de la cama, me giré para mirar y como en mi visión, me quedé congelada.

- Has movido ficha – dijo la Dama Negra – ahora eres más fuerte, pero no lo suficiente, la maldición te acaba de tocar, por eso he decidido llevarme lo que te hace feliz, para desequilibrar la balanza – dijo mientras señalaba a Shane con el dedo, éste me miraba aterrorizado y lanzaba miradas de desprecio y rabia a la Dama, sentí que comenzaba a romper el hechizo.

- Vaya, más fuerte de lo que pensaba, pero no serás capaz de alcanzarnos, él se convertirá en mi mejor súbdito y tú pronto vendrás a mí, si no es a buscarle, vendrás a intentar destruirme, pero ambas cosas acabaran con la vida del Señor Darkness. Nos vemos el día de tu boda, compláceme y no te cases, mis queridos amigos – dijo señalando a los cambiaformas – serán los encargados de traerte ante mí si te niegas, tengo mucho tiempo para esperar pero me encantaría que me hicieras las cosas más fáciles y rápidas – dicho esto una nube negra se arremolinó alrededor de ellos y desaparecieron.
Un segundo después de su marcha conseguí romper totalmente el hechizo, pero era demasiado tarde, se habían llevado a Shane, iba a matarla con mis propias manos, iba a disfrutar haciéndolo y sacaría a Shane de allí sano y salvo.

Un grito de impotencia y rabia escapó de mi garganta, sentí la oscuridad que había dentro de mi cuerpo salir a borbotones hacia la superficie, esta vez no la quería detener, esta vez sería más poderosa que ella y la mataría.
La oscuridad crecía a medida que mi grito se volvía más agudo, note la energía sónica arremolinarse a mi alrededor, sentí mi pelo flotar en la corriente de energía y noté cómo mis colmillos se afilaban, estaba transformándome en un monstruo y no me importaba, pero alguien me detuvo. Miguel estaba de pie frente a mí mirándome con expresión preocupada.

- Mi pequeña, no lo hagas, no es la solución, detente antes de que sea demasiado tarde – era demasiado tarde para parar, ya podía sentir el flujo del poder reptando por mis venas y mis nuevos colmillos. De repente sentí una oleada de felicidad, supe enseguida que había sido obra de Miguel, éste se acerco a mí y me abrazó, eso era lo único que necesitaba la banshee que hay en mí, para luchar contra la furia, noté en mi interior como se libraba una gran batalla, pero ya sabía que ganaría el bien, porque yo no era ningún monstruo y no debería haber perdido los estribos de esa manera.
Cuando me relajé en brazos de Miguel, pude escuchar cómo me tarareaba una canción, y me concentré en la bella melodía mientras la furia daba dentro de mi cuerpo sus últimos coletazos.
Miguel había detenido el cambio, pero no sabía si por mucho tiempo, aunque algo dentro y fuera de mí había cambiado por completo, ahora tenía colmillos, muy parecidos a los de los vampiros y, en ese instante, mientras la calma me inundaba, sentía cómo se iban retrayendo, sentí un dolor profundo en mis orejas y me aparté del Avatar para poder tocarlas, ahora parecían las orejas de un elfo, el tamaño era el mismo que tenían antes pero estaban puntiagudas y las puntas sobresalían dejándose ver a través de mi pelo.

- ¿Qué ha pasado? – pregunté desorientada mientras la puerta del dormitorio se venía abajo con gran estruendo. Evan y Kaly entraron con los colmillos desenfundados y posicionándose para el ataque. Los detuve con una mano y Miguel, que estaba de espaldas a ellos y no se había inmutado, giró para prestarles atención – este es el Avatar – expliqué a mis compañeros, que se veían de lo mas aturdidos.

- Lo que te ha pasado pequeña mía es que has estado a punto de sucumbir a la tentación y a dejar libre a la furia que llevas dentro, lo has detenido a tiempo, pero algunos de los cambios fisiológicos se han llevado a cabo – rápidamente toqué mi espalda buscando las alas, gracias a Dios ese cambio no se había producido.

- ¿Qué demonios ha pasado? – preguntó Evan todavía desconfiado. Les expliqué todo lo que había sucedido, dejando a un lado mi noche de placer con Shane.

- ¿Cómo nos ha localizado? – preguntó Kaly perpleja mientras daba vueltas por la habitación.

- Debo marcharme – dijo Miguel mientras besaba mi frente – no te rindas, si te transformas en furia todos estaremos perdidos, Shane también – dicho eso comenzó a desvanecerse y nos dejó a los tres solos en el dormitorio. Me senté sobre la cama y pude sentir todavía el calor que había dejado el cuerpo de Shane y el mío en las sábanas.

- Tenemos que largarnos de aquí, ir a un lugar más seguro – dijo Evan mientras olfateaba el aire, luego debió de captar mi esencia y gritó con una rabia inhumana mientras nos sobresaltaba a Kaly y a mí.

- ¿Qué cojones te pasa? ¡Pareces una jodida banshee! – gritó Kaly, luego se dio cuenta de lo que había dicho y me pidió disculpas con los ojos, yo la miré divertida mientras le lanzaba miradas furibundas a Evan, éste corrió y se arrodilló frente a mí.

- Ya no eres virgen, puedo sentirlo – dijo entre dientes. En ese momento lo que menos me interesaba era preocuparme por los celos de Evan.

- No, ya no lo soy, deja de interrogarme, no tengo tiempo para discutir esto contigo, sabes que amo a Shane y que no voy a parar de buscarle – le dije fulminándole con la mirada, él apartó la suya y se levantó.

- Tienes razón, no es el momento – dijo muy poco convencido.

- ¿Qué le ha pasado a tus ojos y a tus orejas? – preguntó Kaly acercándose para tocarme la cara y haciendo que Evan me volviera a mirar preocupado y agrandando los ojos.

- Efectos secundarios – dije muy avergonzada, había puesto a todo el mundo en peligro. No me sentía digna de su atención y su dulzura - ¿Qué le pasa a mis ojos?

- Son rojos, casi granates, y tus orejas son… puntiagudas – eso último lo sabía y lo de los ojos no me sorprendía lo más mínimo, cuando me duchara haría un chequeo más exhaustivo de mi cuerpo.

- También tengo colmillos, como los vuestros – dije extendiendo los míos. Evan se quedó perplejo mientras miraba y sentí una sensación cálida y lujuriosa recorrer mi cuerpo, ¿se había puesto cachondo? Sí, mire sorprendida a sus pantalones y pude darme cuenta que estaban luchando por contener algo cada vez más duro. Evan se sentó en el suelo y me miró avergonzado, yo sentí mi propia lujuria recorrer mi cuerpo, pero solo lujuria, no era como con Shane. Sabía que esto pasaría tarde o temprano y para mi desgracia estaba respondiendo a la pregunta que me había hecho tantas veces ¿me volveré adicta al sexo como las hadas o seré más humana en ese sentido? Para mi gran y más absoluta desgracia me sentía más como un hada en celo que como una humana.
No debería estar pensando en esto en esos momentos, pero ahí estaba yo, controlando mis hormonas, ellas no entendían de amor, solo entendían de sexo y placer.

- No le culpes – dijo Kaly sacándome de mis cavilaciones – sabes que los vampiros solo bebemos unos de otros para realizar una conexión por lazo de sangre, nuestra sangre no nos sabe muy bien y no es bueno que la tomemos, no es que sea asquerosa ni nada, pero no es… potable – hizo una pausa sopesando sus siguientes palabras y prosiguió su explicación – el placer más extremo para un vampiro es que te muerdan y te chupen la sangre durante el sexo, también es placentero hacerlo nosotros y morder a nuestras parejas, siempre que no sean vampiros, pero es mucho mejor cuando te muerden – sabía de muy buena mano el placer que daba que un vampiro te mordiera durante el sexo e imaginé que para ellos tendría que ser igual de satisfactorio – pero como sabrás nosotros somos los únicos seres que… bebemos sangre y… bueno, casi ninguno de nosotros ha probado ser la merienda… ¿me entiendes? – dijo sonrojándose ¿Kaly avergonzada? Esto sí que era nuevo. Entendí perfectamente a qué se refería y por lo que Evan se había puesto tan cachondo, así que cambié de tema rápidamente.

- Tenemos que irnos, ¿Dónde pensáis que podemos estar seguros? – les pregunté a ambos, que se habían dejado caer en el agujero de sus imaginaciones y pensamientos.

- Creo que primero tendríamos que ir a SubMundo para dar un parte a Black – dijo Evan aclarándose la voz e intentando apartar de su mente, las más que seguras imágenes de sexo y sangre, que le rondaban por la cabeza encendiendo sus instintos.

- Creo que lo primero es saber si eres o no capaz de alimentarte de sangre – dijo Kaly.

- ¿Qué? ¡No! – dije inmediatamente poniéndome de pie. Una vez que Kaly lo había dicho me dió por mirar su cuello, sentí asco de mí misma, mi maldita boca se hacía agua. Kaly debió de ver algo en la expresión de mi cara y se puso tensa. ¿Estaba asustada de mí?

- ¿Cómo has hecho eso? – preguntó dando un paso atrás.

- ¿El qué? – pregunté apartando mi mirada de su cuello y atrapando sus ojos.

- Tus ojos se han puesto más rojos – contestó mientras se volvía a relajar. Lo que me faltaba ahora era tener sed de sangre y que mis compañeros me tuvieran miedo.

- Creo que tienes razón, debería probar la sangre…

- Muy bien, hazlo conmigo – me interrumpió Evan. Le miré con el ceño fruncido y sentí cómo se sonrojaba avergonzado, sabía perfectamente que si mordía a Evan podría pasar de todo.

- Kaly, dame tu muñeca – le dije a Kaly, que rápidamente se acerco a mi lado tendiéndome su brazo.

No me detuve demasiado, sabía que si lo pensaba me daría asco o sentiría cualquier otra reacción involuntaria y no sería capaz de morder. Clavé mis afilados colmillos en la muñeca de Kaly, esta gimió y se retorció, placer, era lo que sentía, pero yo tampoco me quedaba atrás, sentir su sangre fluyendo dentro de mí me daba poder y una sensación increíble de superioridad, no me di cuenta de que estaba matando a Kaly hasta que recibí un fuerte empujón de Evan que me apartó de ella.
Cayó fulminada sobre el suelo y me lancé sobre ella para sacudirla y reanimarla, esta abrió los ojos y me sonrió con sus colmillos extendidos.

- Ha sido alucinante, a Shane le va a encantar – dijo mientras se reía, yo no pude reprimir una carcajada, mi amiga era demasiado despreocupada y eso cada día me gustaba más. Evan dio un gruñido exasperante y maldijo en seis idiomas diferentes, luego pensé en Shane y mi humor se rompió en pedazos. Kaly debió de ver mi expresión desolada y me tocó la mejilla con su mano – lo vamos a encontrar, te lo prometo.

- Espero que sea así, o esto se va a poner muy feo – dije más para mí misma que a ellos.

- Bueno, creo que deberíamos irnos al instituto – dijo finalmente Evan mientras me cogía por los hombros y me ayudaba a levantarme.

- Sí, tienes razón, voy a recoger mis cosas – les dije mientras les acompañaba a la puerta, o lo que quedaba de ella – esperadme abajo.

Cuando se marcharon me dirigí a la mesilla a coger mis pendientes y algunos objetos más que tenía desperdigados, luego me miré al espejo. ¡Oh Dios mío! ¡Estaba en ropa interior y no me había dado cuenta! Recapitulando me di cuenta de que me había puesto las braguitas y el sujetador antes de que Shane y yo nos quedáramos dormidos, luego no me había vuelto a acordar, el rubor subió por mis mejillas al darme cuenta que tanto Miguel como Evan me habían estado viendo casi desnuda, menos mal que llevaba el conjunto azul eléctrico, no era el más cómodo, pero sí el más bonito y sexy de todos, otra vez el rubor inundó mis mejillas. Aparté ese pensamiento y recogí los vaqueros que había sobre mi cama para ponérmelos.
Una nota de papel cayó al suelo, la recogí y la leí atentamente.

Pronto iré a buscarte Shane, y no podrás impedírmelo, nuestro reencuentro será muy dulce.
Te desea D.N

Si no hubiese sido de la Dama Negra me habría puesto celosa, sin embargo me cabreé tanto que apreté y arrugué el mensaje con la mano tanto que no estaba segura de que se pudiera volver a leer. La Dama había cumplido su amenaza, pero yo cumpliría la mía.

jueves, 3 de septiembre de 2009

SubMundo III y Bewaarder





SubMundo III se publicará en bubok el día 3 de Noviembre, pero en el Blog no se empezará a subir hasta finales de enero, se que muchos querréis matarme después de leer esta noticia y teniendo en cuenta como acaba SubMundo II...lo puedo entender... pero os explico un poco el por qué:

SM III va a ser un libro complejo y con muchos detalles que aclarar y cerrar, por lo que me voy a tomar mi tiempo para desarrollarlo. Entre SM II y SM III he escrito otra novela (Bewaarder) y ahora voy a comenzar con otra más ¿por qué hago esto? para despejarme, estar mucho tiempo enfrascada en la misma historia llega a ser extresante y aburrido, asi que es necesario que deje a mi imanación volar hacia otras historias con otros personajes y lugares.
Bewarder saldra a la venta en bubok el 25 de octubre mas o menos, ya os pondre una reseña del libro, pero no sé si le colgaré en el blog, pues este va a ser enviado a las editoriales antes de nada.

¡¡ Para quienes saben dibujar bien Manga !!

1. Opción : Voy a hacer un fan fic de la serie Skip beat!, y me gustaria que quienes saben dibujar Manga me echaran un cable, necesito que hagan tres dibujos de Kyoko posando de manera sexy o atrevida, el Fanfic se colgara en el foro de Skip beat y aki en este blog, los derechos y reconocimientos de las imagenes seran para el autor.

2. Opción : Otra cosa más, estoy empezando con otra novela y me gustaría que alguien hiciera la portada con los personajes, también en dibujo manga, los que estén interesados en hacer esta portada que me manden un email a missdawn85@gmail.com y les daré las características e imagenes de los protagonistas para que la puedan hacer. Derechos y reconocimientos de imagen para el autor de la misma.

COMO PREMIO A ESTAS COLABORACIONES, OS MANDARE POR EMAIL EL LIBRO SUBMUNDO II EN PDF. (no vale hacer un guarripato y enviarlo para obtener el libro, tiene que estar bien hecho)

Recordatorio:
El miércoles que viene termina Submundo II, son catorce capítulos.

Por lo que el que envie sus dibujos antes del miercoles, leera los ultimos capitulos antes.

Capitulo Once

Hola gente, perdon por la tardanza en subir el capitulo, pero en mi pueblo se ha quedado colgado el internet y no me he podido conectar hasta ahora, por favor perdonarme.

Luuu, Hanna y Alishea vuestros libros han sido enviados a su destino hoy, por lo que a las españolas, les llegara en una semana como mucho, a Luuu tardara un poco mas, estimo que entre dos y tres semanas, no estoy muy segura de como funciona el correo en Uruguay.





La tarde siguiente a las seis de la tarde todos nos despertamos casi como nuevos. Estábamos en el frio suelo del sótano de Josh, habíamos dormido en una hilera, Shane estaba a mi lado derecho y Evan había insistido en estar entre Kaly y yo, a Shane no le había hecho ninguna gracia y se había pasado todo el día abrazándome fuerte contra su pecho, Evan sin embargo no se había movido.
Cuando estábamos todos desperezándonos y estirándonos Josh llamó a la puerta.
- ¿Puedo entrar? – preguntó
- Sí, pasa – le dije. Nada mas entrar se dirigió a mí y me abrazó con fuerza haciendo que los dos vampiros le gruñeran por lo bajo, a Josh no le preocupó en absoluto y siguió haciéndome un chequeo médico mientras agrandaba los ojos cada vez que encontraba una magulladura o un corte. 174
- ¿Qué demonios te ha pasado? – preguntó sin prestar atención a los demás.
- Tuvimos una pelea, pero ganamos, tendrías que haber visto como quedaron los otros – dije mientras le sonreía.
- Bueno, necesitamos un plan, no podemos quedarnos aquí por mucho tiempo – dijo Evan.
- Va a ser imposible localizar la estatuilla que había en la corte vampiro, cuando estuvimos allí no olí absolutamente nada, creo que lo han debido de trasportar a otro sitio – dijo Kaly amargamente.
- Nuestra prioridad ahora es ir a informar a la directora, a nosotros ya no nos necesitáis aquí – dijo Dan
- Por mí perfecto – contestó Shane – os abriremos un portal para que vayáis a SubMundo y habléis con Black – aclaró, después metió la mano en el bolsillo de mis pantalones y se entretuvo buscando las runas mientras me sonreía de manera muy arrogante y seductora, yo me puse colorada como un pimiento y Evan gruñó una serie de blasfemias en otro idioma que no supe comprender, pero la verdad es que me dio igual, no aparté la vista de los ojos verdes de Shane en ningún momento.
Mandamos a Dan y a Nereida al instituto y después subimos con Josh al salón de su casa, nunca me hubiera imaginado que volvería a estar en ese sofá ni a oler los lirios que cada mañana Clarise recogía del jardín y colocaba en la mesa del comedor.
Shane y Evan se sentaron uno a cada lado de mí, dejando a Kaly junto a Josh en otro de los sofás.


Necesitamos un plan – dijo Kaly.
- ¿Cuál es nuestra prioridad ahora? – preguntó Shane. Yo me levanté y bajé corriendo al sótano a buscar un libro en mi maleta, y cuando regresé el silencio era demasiado incómodo.
- Este es el manuscrito, comenzaremos ahora a estudiarle para poder matar a esa vieja puta, esa es mi prioridad – les dije mientras permanecía de pie frente a ellos con el libro en la mano – no voy a obligar a nadie a quedarse, incluso me sentiría mejor si todos volvieseis al instituto, estar conmigo no es seguro – aclaré de la forma más sincera posible, no quería poner en peligro a ninguno de los que estaban allí.
- Yo voy a quedarme contigo, ya lo sabes – dijo Shane mientras se recostaba de manera muy sexy en el sofá.
- Yo también me quedo, debo protegerte – dijo Evan sonriéndome de manera muy poco apta para menores.
- Jamás te dejaría sola, no me voy a marchar – dijo Kaly sonriendo mientras mostraba sus colmillos de forma amenazante.
- Pues tenemos que pensar en un sitio mejor para poder estudiar con tranquilidad el libro y hacer planes – dije mientras me sentaba en el brazo del sofá.
- Podríamos ir al instituto, allí estaríamos a salvo – dijo Kaly.
- El instituto como primera opción, necesitamos un plan B por si fuera necesario – dijo Evan. 176
- Yo tengo una casa en el campo, está muy retirada del pueblo, es algo fantasmagórica pero puede servirnos – dijo Kaly.
- ¿No vive nadie? – pregunté entusiasmada por la idea.
- No, está muy abandonada, mi familia lleva siglos sin ir – cuando un vampiro dice que lleva siglos sin ir, no hay traducción alternativa que valga, se refiere a siglos de verdad y no como una forma de hablar.
- ¿En qué estado está la casa? – pregunté menos emocionada.
- Se puede vivir – dijo Kaly sonriendo.
- Bueno, pues ese es el plan B – dijo Shane, luego fue interrumpido por el timbre de la puerta. Josh se disculpó y se marchó a recibir a nuestro invitado. Cuando Josh volvió al salón una chica pelirroja muy bonita venía detrás de él, imaginé que sería su misteriosa novia.
- Chicos, os presento a Lilith – dijo Josh. Todos la saludamos con un coro de "holas", excepto Evan que se había quedado pálido como una pared.
- Gracias Josh por la presentación, pero Evan y yo ya nos conocemos – dijo esta dejándonos a todos boquiabiertos.
- ¿De qué os conocéis? – preguntó Josh antes de que lo hiciera yo.
- Es una larga historia ¿verdad? – dijo de forma sarcástica mientras se dirigía a Evan.


- Pues tenemos tiempo de sobra – dije enfadada.
- No le has contado a tu prometida – dijo escupiendo la palabra como si fuera una palabrota – que ya estas casado – sus palabras helaron la sangre de todos los que estábamos en el salón.
- Lo primero, no soy su prometida y lo segundo – dije fijando mi atención en Evan – ¿por qué no habías dicho nada? – le pregunté algo molesta por sus cada vez más sucios secretos.
- Ella no es mi esposa – dijo Evan fulminando a la chica con la mirada - ¿Qué estás haciendo aquí? – espetó. Josh no sabía cómo reaccionar y se mantuvo callado lanzando miradas al "matrimonio"
- Te tenías que haber casado conmigo hace setenta años, pero el muy hijo de puta me dejó plantada por una estúpida promesa Oilind – dijo mientras me lanzó una mirada envenenada – me costó mucho trabajo encontrar a la puta que te había apartado de mi lado y cuando llegué aquí ella ya se había marchado a SubMundo, investigué un poco y supe que él – dijo señalando a Josh con el dedo – era su mejor amigo, así que me lié con él y esperé a que alguno de vosotros apareciera, no me esperaba que fuera tan rápido y que además fuerais los dos juntos, me la vas a pagar Evan Shadows, no me quedé conforme con maldecirte, quiero sangre – prometió mientras le señalaba con el dedo.
- ¿Me has utilizado? – preguntó Josh, que acababa de salir del shock.
- Sí, has sido tan iluso… - no le dio tiempo a reaccionar, Josh comenzó a temblar y de golpe y porrazo una ballesta apareció 178
por arte de magia en su mano, en un movimiento realmente rápido, disparó directamente al corazón de Lilith, matándola al instante.
Todos nos quedamos asustados y conmocionados, pero Evan se plantó delante de Josh mirándole furioso.
- Eres un maldito cazador de vampiros – afirmó Evan con ira en sus ojos.
- Lo soy, apártate o te disparo a ti también – contestó Josh dejándome de piedra. Noté cómo las lágrimas caían por mi rostro de la decepción y la traición y sentí como mis fuerzas disminuían dejándome tan débil que caí de rodillas sobre el suelo.
- ¿Por qué? – pregunté, Josh sabía que era una pregunta dirigida a él y solo a él.
- No podía decírtelo, igual que tu tampoco podías decirme lo que eras, aunque siempre había sospechado algo, no sabía que existieran otros seres sobrenaturales que no fueran vampiros, y por desgracia, como has podido ver, no distingo a los vampiros de los humanos – explicó mi mejor amigo, por eso había sido tan comprensivo cuando le conté lo que era y le pedí perdón por no habérselo dicho antes.
- ¿Nos vas a matar? – pregunté mientras me levantaba y enfrentaba su rostro.
- ¡No! – gritó mientras hacía desaparecer la ballesta – mi padre murió hace algún tiempo a manos de los vampiros, yo y mi madre fuimos salvados por uno de ellos, desde entonces no
había vuelto a usar los poderes, nunca he cazado a los vampiros, nunca he salido a buscarlos ni nada por el estilo – balbuceó Josh mientras se acercaba a mí, fue interceptado por Shane, que se colocó a mi lado y me abrazó con fuerza – no me tengas miedo, jamás te haría daño, lo sabes – me dijo. Sabía que Josh nunca podría hacerme daño así que le creí y me aparté de de Shane mientras le tendía la mano.
- ¿Socios? – le dije esperando que la apretara, él cogió mi mano y tiró de mí hacia él, dándome un abrazo.
- Socios – me susurró al oído – además, creo que necesitáis a alguien más en vuestra unidad – dijo Josh. Había utilizado la misma palabra que yo cuando me dirigía a ellos, éramos muy parecidos y en ese momento recordé que era por eso por lo que siempre habíamos sido los mejores amigos y nunca una pareja de novios, nos conocíamos demasiado bien y pensábamos de manera muy similar.
- No voy a ponerte en peligro – le dije apartándome de él.
- No puedes impedírmelo – dijo mientras me sonreía de manera socarrona.
- A mí me vendría bien tener un aperitivo andante – dijo Kaly mientras se reía y le guiñaba un ojo a Josh, este se sonrojó como una colegiala.
- Está bien - dije exasperada por todo lo que había pasado - ¿Qué hacemos con eso? - dije señalando el cuerpo de la vampiresa, del cual, nos habíamos olvidado por completo. 180
- Yo me encargo – dijo Evan mientras cogía el cadáver y le bajaba al sótano.
- Creo que sería mejor que fuéramos directamente a la casa de campo, la nota que recibió Shane de la Dama Negra había sido entregada desde dentro, puede que allí estemos más protegidos, pero estaremos más vigilados, ¿tú qué opinas? – pregunté a Shane.
- Creo que tienes razón, se cree que la profesora Stock todavía anda suelta por el instituto y estoy seguro que la Dama Negra tiene más de un topo dentro de SubMundo.
- Pues no se hable más, vayamos a tu casa Kaly – dijo Evan que acababa de subir las escaleras y se reunía con nosotros en el salón.
- ¿Tú vas a venir? – pregunté a Josh.
- Por el momento no, tengo que dejar las cosas arregladas por aquí, y hablar con mi madre de mis inminentes vacaciones indefinidas – dijo sonriéndome – después me pondré en contacto contigo – aclaró
- No tengo móvil – dije.
- Tranquila, sabes que yo siempre tengo dos o tres – metió la mano en el bolsillo de su vaquero y me lanzó su Motorola rojo.
- Perfecto, llámame cuando te puedas reunir con nosotros, si no puedes hacerlo o te echas atrás no pasa absolutamente nada – le aseguré – y recuerda, tenemos los horarios cambiados, llama por la noche.


- No voy a cambiar de idea – dijo mientras se acercaba a mí y me abrazada – en otro momento me tendrás que explicar más detenidamente qué significa eso de que te vas a casar con él – dijo señalando a Evan con el mentón.
- Larga historia, y hoy no hay tiempo – me deslicé de su abrazo y le pedí a Shane las runas para abrir el portal que nos llevaría directamente a la casa de campo de la familia Midnight.
- Nos vemos - le dije a Josh, que miraba boquiabierto como una puerta de roble grande y antigua se materializaba frente a nosotros. El asintió todavía sin poder articular palabra y Kaly abrió el portal para poder entrar en la casa.