martes, 30 de junio de 2009

Navidades con Fantasmas

- Desmon acabo con mi vida antes de poder reunirme contigo y fugarnos – dije, me sentía extrañamente triste, las imágenes de su pasado juntos revoloteaban en mi mente como fotografías en movimiento. Sentía mucha lástima por ellos, el amor verdadero nunca debería perderse.

- Bésame Erik, bésame y termina con mi suplicio, te prometo que cuándo decidas reunirte conmigo en el Edén, te estaré esperando – dije mientras cogía su rostro entre mis manos.

- No puedo creer que fuera Desmon quien hiciera semejante locura, pero te aseguro que tendré mi venganza por ello – no me gustaría nada ser ese tal Desmon, Sortus le iba a destrozar de un solo puñetazo.

- No quiero venganza, quiero el beso de mi amor verdadero, del único hombre al que ame en toda mi vida, te quiero a ti, aquí y ahora – dije sintiendo como mis lágrimas salían a borbotones de mis ojos. Sortus no lo pensó dos veces y me besó, bueno, en realidad la besó a ella, yo simplemente era una pequeña sombra dentro de mi cuerpo, no podía sentir nada, solo escuchar y ver a través de mis ojos.
El beso fue profundo y mojado, pero no fue húmedo por sus bocas, lo fue por sus lágrimas, el dolor que ella sentía corría a través de mí como una descarga, me hacía sentirme más poderosa. Shane gruño con rabia y ambos se separaron, yo le lance una mirada envenenada, bueno, yo no, fue Marie.

- Ese hombre te ama – me dijo el fantasma a través de nuestro vinculo – muchas gracias por tu ayuda, por fin podre descansar, si necesitas la ayuda de algún espíritu errante solo dile que yo te concedí la Cofia, ellos sabrán lo que significa y te ayudaran en lo que necesites – ofreció. Luego la sentí retirarse de mi cuerpo y una luz brillante inundó la cueva dejándonos cegados por varios minutos, los vampiros tardaron más tiempo en recobrarse de la ceguera.

- Chicos, muchas gracias por vuestra ayuda – dijo Sortus cuando se recupero del shock- ahora tengo algo que hacer, si me disculpáis… – explicó mientras se marchaba por el agujero de la entrada. Sabía que iba a ir tras Desmon y sabia que no me gustaría nada lo que le iba hacer.

Evan y Shane se reunieron a mí alrededor, para mi desgracia el pelele rubio también lo hizo. Mis sentimiento eran realmente confusos, ya no solo a causa de Marie y de que sus emociones todavía se aferraban a mi cuerpo, sentía algo increíble por Shane, algo que por mucho que dijese Marie no era correspondido, él estaba con otra y yo no podía hacer nada al respecto.
A Evan y a mí nos unía una fuerte atracción, no sé de qué tipo, si física o química, solo sabía que algo crecía entre nosotros, no podía llamarlo amor, porque amor era lo que sentía por Shane, pero quizás algún día pudiera sentir lo mismo por Evan o por otro hombre.



Fin

lunes, 29 de junio de 2009

Pag 7

¡ Ya solo queda una pagina para el final de Navidades con Fantasmas !

- Sí, es Sortus – le contesté mientras comía un poco de bacón y unos huevos fritos.

- Bueno, pues ya está solucionado, esta noche Adam me ha pedido que vaya con él, Evan también se ha enterado y quiere estar allí.

Pasamos el resto de tiempo sin charlar de nada mas, impacientes de que llegara la hora de ir a la cueva y arreglar todo este pisto.
A las doce de la noche mientras me cambiaba de ropa Evan aporreó la puerta de mi dormitorio.

- Vengo a buscarte – dijo mientras entraba en el cuarto y lo observaba todo atentamente.

- ¿Eres de naturaleza cotilla o es un nuevo Don? – pregunté divertida.

- Me encantan los cuartos de las chicas – dijo lanzándome una sonrisa no apta para menores.

- Me lo imagino – dije mientras me reía.

- No, no te lo imaginas, no sabes lo que te estás perdiendo – contestó acercándose demasiado a mí.

- Si lo sé – le dije enfrentando sus ojos azules – pero no me interesa – terminé mientras me apartaba de él.

Cuando estuve totalmente lista, Evan y yo salimos de mi habitación en dirección a la cueva.
El profesor Sortus y todos los que estuvieron allí la noche anterior nos esperaban con impaciencia. Nada más entrar en la cueva el fantasma comenzó a colarse en mi interior, esta vez fue distinto, entro con más fuerza y mas impaciente, pude sentir su felicidad mientras miraba a través de mis ojos a Sortus.

- Erik – dije, bueno, en realidad lo dijo ella. Sortus se puso las manos en la cabeza y comenzó a temblar como un chiquillo, podía ver el amor que habían sentido, podía paladearlo, era dulce y sincero, un amor que no debería haber terminado de tan mala manera – te he extrañado tanto.

- Marie, mi Marie ¿Qué demonios ocurrió? – preguntó Erik Sortus acercándose a mí y abrazándome. Se sentía realmente extraño, era como si estuviera viendo una escena en tercera persona y en primera a la vez.

domingo, 28 de junio de 2009

Navidades con Fantasmas

Pag 6


- Ya te contare más detenidamente, ahora nos tenemos que marchar – le dije a Evan que endureció su expresión con desconcierto – cuando termine lo que tengo entre manos – OK eso no sonó muy bien – os buscare a Kaly y a ti y os explico ¿vale?

- Muy bien – dijo mientras se acercaba y me besaba la mejilla, nunca lo había hecho y estaba segura de que era para putear a Shane, al parecer la estrategia le funciono, Shane le siseó como un gato y Evan se fue riéndose como un loco.

- ¿Pero qué demonios te pasa? – Pregunté haciéndome la tonta - ¿Estás celoso? – dije sonriendo de la manera más sexy que podía (no lo había hecho nunca, así que debí de verme como una niña mala que acababa de romper un plato o algo así de divertido, porque Shane se rió de lo lindo mientras bajábamos las escaleras).

Antes de que nos diéramos cuenta estábamos paseando por el edificio centro, la mayoría de los alumnos no pisaban por allí durante las vacaciones asique fue realmente fácil encontrar a los profesores que pululaban de aula en aula, había cinco profesores vampiros aunque yo solo había tenido clases con dos de ellos.
Me acerque rápido a la puerta del aula B donde el profesor Demos había entrado para dejar unos documentos. Shane me miro expectante.

- No siento una mierda, no puede ser él – y esa fue mi frase otras tres veces.

Ya estábamos algo desanimados y la mayoría de los profesores con los que nos cruzábamos por los pasillos nos miraban de manera extraña y desconcertada. Antes de salir en dirección a la segunda planta, nos cruzamos con el profesor Sortus, el enorme y atractivo instructor de defensa personal, fue en ese momento en el que sentí una punzada extraña en el estomago.

- Es él – le dije a Shane con un gemido de dolor.

- ¿Estás bien? – preguntó preocupado.

- Si, ahora te toca a ti convencerle – dije mientras me sentaba en el suelo y me agarraba fuerte el estomago. Shane fue tras él y estuvieron hablando durante un buen rato, supe que Sortus había aceptado venir a la cueva esa noche cuando el dolor del estomago desapareció de forma inmediata.

- Esta noche estará allí – dijo Shane cuando se acerco a mí y me ayudo a levantarme. Cada vez que me tocaba sentía escalofríos y notaba como bailaban mariposas en mi estomago, pero cuando me acordaba de la rubia asquerosa todos esos sentimientos se trasformaban inmediatamente en rabia, algo que inexplicablemente me hacía sentir mal y débil.
Ambos volvimos a la casa de Érebo para poder comer algo y para que Shane se reuniera con su “novia” (la cual estaba dando gritos impacientes cuando llegamos al comedor)

- ¿Dónde te has metido? – le preguntó a Shane fulminándome con la mirada.
- No te atrevas a mirarme así – le dije sin un ápice de miedo en la voz – estaba ayudándome a salvaros el culo de la maldición del fantasma.

- Tu culo también está en juego – dijo ella con un mohín.

- Te equivocas, a mi no me puede hacer nada, no me preguntes como lo sé, pero sé que no puede hacerlo, nunca olvides que no soy como vosotros, no soy un vampiro soy una banshee – la escupí mientras me apartaba de la pareja y me sentaba en mi mesa junto a Kaly.

- ¿Qué cojones pasa? – Preguntó Kaly algo nerviosa – Adam me conto lo que sucedió anoche, ¿habéis encontrado al vampiro? – preguntó impaciente.

sábado, 27 de junio de 2009

Navidades con Fantasmas

Pag 5


A la tarde siguiente cuando me desperté Shane estaba sentado a los pies de mi cama. Salte hacia el techo y dando una vuelta entera con mi cuerpo me coloque en posición defensiva. Ok, suena increíble, pero había mejorado mucho en defensa personal.

- ¿Te has vuelto loco? – pregunté mientras me sentaba sobre la cama y apretaba mi mano contra el pecho para calmar a mi corazón, ahora no solo estaba alterado por el susto, ahora reclamaba a Shane como si fuera agua y estuviera sediento.

- Vengo a ayudarte con lo de los profesores, nos pasearemos por el edificio centro para ver que pasa y si le sientes o no – dijo mientras se reía de mi comportamiento y se recostaba sobre mi cama con su típica sonrisa arrogante.

- No me apetece tu compañía, tu novia debe estar esperándote – dije haciendo un gesto con la mano para que se marchara. Shane hizo una mueca extraña, pero rápidamente se recompuso y un brillo extraño en sus ojos verdes me indicó que no estaba tramando nada bueno.

- ¿Estás celosa? – preguntó con sorna mientras me lanzaba su más sexy y arrogante sonrisa torcida.

- No, ¿Por qué iba a estarlo? – pregunté haciéndome la tonta y evitando reírme de su expresión de desconcierto. ¿Estaba celosa? Mucho. ¿Se lo iba a reconocer? Nunca.

- Bueno, ella no estará por aquí durante la tarde, podemos ir juntos, a no ser… que prefieras que tu y yo hagamos algo juntos… ya sabes… nos podíamos meter un rato en tu cama, está todavía muy calentita – insinuó de una manera tan sexy y prometedora que mis hormonas se sublevaron como locas mientras mandaban descargas de anticipación por todo mi cuerpo.

- Prefiero que te acuestes con tu novia, no quiero que un día me espere a la salida de clase y me deje seca – dije intentando con todas mis fuerzas que mi voz no se quebrara y no se notara mi excitación.

- Mmmm… tus pechos no dicen lo mismo – dijo mientras clavaba la mirada en mis traidores pezones que se habían puesto duros. ¡Malditos cabrones entrometidos!

- Espérame fuera de la habitación mientras me ducho y me visto, luego podremos ir a buscar a ese profesor – le dije mientras me metía como una bala en el cuarto de baño.

Una vez me di una ducha fría y me espabilé lo suficiente como para bajar a la recepción, salí de la habitación. Shane me esperaba sentado en el pasillo con la espalda apoyada en la pared, pero antes de que se levantara y me siguiera al comedor, Evan hizo su gran aparición.

- ¿Qué hay cariño? – preguntó mientras me lanzaba una sonrisa perfecta y encantadora.

- ¿Cariño? – preguntamos Shane y yo a la vez, aunque el tono de Shane era mucho más hostil y rabioso que el mío.
- Sí, cariño – dijo guiñándome un ojo - ¿Qué haces con él aquí? – preguntó mirando divertido la expresión de Shane. ¿Celoso? Segurísimo que sí, que se joda.

viernes, 26 de junio de 2009

Navidades con Fantasmas

Pag 4


- ¿Pero quién es ese hombre? – preguntó Shane.

- La banshee lo sentirá cuando este cerca de él – dijo sin más. Volví a sentir el escalofrió desagradable en la nuca y sentí como salía de mi interior, fue una sensación horripilante, como si me estuvieran sacando la piel como si fuera una camiseta. Cuando ella se esfumo yo caí al suelo de rodillas y Shane estuvo a mi lado en un segundo.

- ¿Te encuentras bien? – me preguntó angustiado, pude ver en sus ojos y sentir en mi interior el placer que le provocaba tocarme, me tenia sujeta por la cintura y no apartaba su mirada de la mía. Una tos seca hizo que nuestros ojos giraran hacia la putilla de Shane recordándome a mi misma que él no tenía derecho a tocarme. Me aparte de él con un brusco tirón.

- Tenemos que encontrar a ese hombre – dijo Adam – no estoy dispuesto a que esa loca me persiga toda la vida.

- Es un profesor – dije mientras sacudía el polvo de mis rodillas.

- ¿Cómo lo sabes? – preguntó manos largas.

- Bueno no hace falta ser muy listo para saber que es un fantasma antiguo, la forma de hablar es una gran pista – dije hablándole como si fuera un niño de párvulos – además también recibí imágenes de su vida y por la ropa que llevaban puedo decir que estamos hablando de hace al menos ciento cincuenta años, también se que ella era una cambiaformas, pero su amante era un vampiro.

- ¿No pudiste ver la cara del chico? – preguntó una de las cambiaformas.

- No, no pude ver mucho más de lo que os he dicho, solo pude ver su muerte y algunas imágenes anteriores a ella.

- ¿Cómo murió? – preguntó Shane

- Uno de los amigos del vampiro la mordió y dreno su sangre – dije con pesar – ella se iba a reunir con él esa misma noche, pero el amigo no estaba muy contento así que la mató.

- Vaya, que fuerte – susurraron casi todos.

- Bueno, lo mejor será que nos vayamos a dormir, mañana nos espera un día ajetreado, sobre todo a ti Dawn, paséate por donde estén los profesores a ver si sientes algo – dijo Adam mientras apagaba los candelabros de la cueva y terminaba de recoger algunas copas que se habían quedado tiradas en el suelo.

jueves, 25 de junio de 2009

Las tres portadas de los libros







hola chicas, estas tres portadas la he hecho yo, me he tirado todo el día con ellas, pero al final me han salido algo aceptables. besos y disfrutarlas

Navidades con Fantasmas

Pag 3

Pasaron varios minutos sin que nada sucediera y yo me relaje bastante más tranquila, bueno, solo me pude relajar un momento, porque al siguiente instante sentí algo extraño recorriendo mi nuca, cuando quise darme cuenta de que algo estaba mal ya no podía hacer nada para impedirlo, mi pelo se alboroto en una brisa invisible y pude ver que todos los asistentes al espectáculo me miraban aterrados. Se levantaron de forma inmediata y se pegaron juntos contra una de las paredes de la cueva, yo estaba situada en lado derecho junto a la salida y ellos estaban acorralados, eran míos y el monstruo que había en mi interior se regocijaba en su miedo. Sentía que había alguien más en mi cuerpo, sus recuerdos y los míos se mezclaban como el agua dulce y el agua salada, dejaban en mi interior un regusto extraño.
No podía hablar, la persona que me poseía había tomado el control de mi cuerpo, yo era consciente de todo, pero no podía participar en nada, los movimientos y la voz le pertenecían a ella. Por sus recuerdos había deducido que era una mujer, una muy joven y solitaria que había vivido durante un tiempo, hacia ya muchos años, en SubMundo, había sido una cambiaformas y había muerto en circunstancias demasiado duras.
Estuvo un minuto sin decir nada un buen rato, solo observando, luego hablo con su voz pero a través de mi boca.

- ¿Por qué me habéis llamado? – preguntó con fastidio, no tendría que tener más de dieciocho años.

- No-no… no lo hemos hecho – tartamudeo el chico de las manos largas.

- Bueno, ya que estoy aquí os voy a maldecir – dijo con un encogimiento de hombros como si fuera lo más normal del mundo – o me ayudáis a cruzar al otro lado o os acosare a todos hasta que os llegue la hora de morir – dijo o… dije con una sonrisa.

- Te libero de la maldición que te ata a este mundo – ofreció la estúpida Barbie, el fantasma se rio de ella y me susurro mentalmente.

- ¿Quieres que la mate? Es una payasa, no creo que el mundo se pierda mucho sin ella – me preguntó de forma cómplice a través del vinculo mental, yo le respondí que no, aunque reconozco que dude un poco. La idea no me parecía demasiado horrible. ¡No me mireis asi! ¿acaso vosotros no querriais retorcerle el pescuezo?

- ¿Qué narices te crees que es esto? ¿Una película?, la única forma de que mi maldición termine es sintiendo el beso verdadero, el beso de mi amor perdido, él está en el instituto, puedo sentirlo – dijo mientras algunos flashes de su pasado fulminaban mi mente - Mañana por la noche regresare a recibir lo que es mío y poder descansar en paz.

Super portada de SubMundo II


Esta portada viene de la mano de nuestra queridisima Jen, la del primer libro era flipante, pero esta me ha dejado con la boca abierta.

miércoles, 24 de junio de 2009

Concurso de Historias




Bueno muchas de vosotras me habéis preguntado por email el link del blog del concurso donde he inscrito Submundo, esta es la dirección http://team-crepusculo-venezuela.blogspot.com/, os lo dejo puesto en esta entrada para no responder uno por uno los emails.

Hay muchas historias geniales participando y ya podéis votar por vuestra favorita, nuestras queridas Solcis y Jade también están participando, leer sus historias os las aconsejo y por supuesto votar a la historia que mas os enganche y adoréis. Yo me he votado a mi misma jejeje y a Solcis aunque las demás historias también me gustan mucho.
Besos Dawn

Navidades con Fantasmas

pag 2

Salí a de mi dormitorio camino a la casa de la Tierra cuando me di de bruces con Shane, por una sola vez no iba acompañado de su rubia.

- ¿A dónde vas tan arreglada? – preguntó mientras miraba detenidamente mi vestido.

- ¿Y a ti qué demonios te importa? – le respondí con desprecio mientras le rodeaba para poder pasar por el pasillo. Shane se echo encima de mí y me presiono contra la pared y su cuerpo.

- Mucho, me importa mucho – dijo acercando sus labios a los míos. No podía negar que nos atraíamos de manera asombrosa y que mi corazón daba vueltas cada vez que le veía, pero yo no soy el segundo plato de nadie, así que con un grito agudo lo deje congelado en el sitio y me deshice de su prisión. Mientras él miraba la pared donde antes había estado mi cara me marche por las escaleras. Solo tardaría un par de minutos en descongelarse, tiempo de sobra para llegar a mi destino.

Una vez allí, Adam y varios cambiaformas me recibieron de manera muy amistosa y agradable, la cena fue estupenda, comimos pavo con muchos frutos secos y bebimos vino hasta hartarnos, después de cenar algunos profesores nos entregaron los regalos de nuestros padres, mi madre me había mandado dos vestidos de fiesta muy bonitos, algo realmente extraño teniendo en cuenta el mal gusto que siempre ha tenido con la ropa, para variar esta vez había comprado algo que realmente me pondría.
Los más privilegiados nos escabullimos a la cueva cuando termino la cena y la entrega de regalos, allí había varios vampiros, entre ellos Shane y su Barbie. Solo éramos cuatro chicas y ninguna estaba por la labor de entretenerse como querían hacerlo los chicos asique decidimos jugar algún juego de mesa.

- Podemos jugar al Tabu, le tengo en mi habitación – dijo uno de los amigos de Adam (no recordaba el nombre de ninguno)

- ¡No, mejor hagamos la Guija! – grito una de las cambiaformas.

- No sé si eso es…aconsejable – sugerí mientras miraba a Shane para que me diera apoyo, él estaba ocupado entreteniendo a la rubia de bote y no me prestó atención.

- No te preocupes, nunca pasa nada – dijo uno de los chicos mientras se acercaba demasiado a mí y me abrazaba. En un principio no me importo demasiado, pero cuando vi que subía su mano por mi cintura en dirección a mi pecho izquierdo le fulmine con la mirada.

- ¿En qué clase de animal te transformas? – pregunté de forma glacial dejándole paralizado por un momento.

- En guepardo – contestó sonriéndome.

- Muy bien guepardo, como sigas subiendo esa mano te aseguro que no vas a poder volver a correr, ¿supongo que no corréis tan rápido cuándo os falta una pata? – le espeté con una mirada envenenada, el chico puso una mueca de desagrado y se aparto de mi lado dejándome otra vez libre. Shane mientras tanto me miraba divertido.

- Aquí tengo el tablero – dijo Adam. No me había dado cuenta de que se había ido a buscarlo. Había leído muchas cosas sobre las banshees, una de ellas era algo aterradora, antiguamente se las identificaba como las anunciadoras de la muerte y se decía que tenían poderes nigrománticos, por lo que pueden controlar y contactar con los muertos y los espíritus. Antes de poder protestar ya estaban todos colocados en círculo y miraban fijamente la flecha del tablero. Esto no es como en las películas, si de verdad se presentara un espíritu movería la flecha sin que nosotros tuviéramos los dedos encima.

martes, 23 de junio de 2009

Ayuda con el Blog

Hola chicos, os voy a pedir ayuda para diseñar la plantilla del blog, he visitado algunas webs de plantillas y no me gusta ninguna, si alguien se anima para hacer la plantilla con la imagen de SubMundo o algo original que me la mande o me de algunos consejos para hacerla yo (soy horrible con el HTML) solo hay una condición, que sean dos columnas y que la columna de texto sea igual de amplia que la que está puesta, quizás no haga falta ni cambiar la plantilla, hay gente que sabe poner dibujos y otras imagenes en la misma plantilla de blogger. bueno lo dejo en vuestras manos porque yo soy un pato mareado.

Besos Dawn

Blog del Cub de Fans


Solcis, Jessie y yo acabamos de abrir el blog del club de fans : http://club-fans-submundo.blogspot.com/ , los que queráis apuntaros pasaros por allí, todas os informaremos de lo que queráis.
A partir de ahora todas las noticias relacionadas con la saga se colgaran en ese blog y los parecidos físicos que vosotras consideréis también serán colgados allí.
En este Blog yo seguiré subiendo la historia, poniendo los Fan fics (portadas del libro) que me mandéis y charlando con vosotros en el chat.
Para los que queráis saber algo mas de SubMundo III ya hay una entrada en el blog del Club.


Navidades con Fantasmas

1. Pagina


Hoy es el día de Navidad, veinticinco de diciembre para ser exactos, todo SubMundo esta revolucionado por las celebraciones aunque para mi continua y estresante desgracia en la casa de Erebo no se celebraba la navidad. El bueno de Adam me había invitado a pasar esa noche en la casa de Gaya, Kaly y Evan iban a pasar toda la noche en el mini cine viendo películas de terror y no tenía muchas ganas de apuntarme. No es que me den miedo las pelis ni nada de eso, solo es que no quiero ver a Shane y a su rubia tonta dándose besitos por los rincones.
Dejando los celos aparte tampoco me apetecía pasar la navidad como un día cualquiera, siempre había adorado estas fechas y no estaba por la labor de dejarlas correr sin una buena borrachera y una buena cena.
Moira se había encontrado conmigo en el campus para que nos hiciéramos una foto juntas y se la enviásemos a nuestros padres, ella tampoco estaba muy contenta con el asunto, pero Marcus había dejado claro que quería que yo también saliese en la instantánea.
La semana siguiente llegarían los estudiantes nuevos de SubMundo, venían del instituto OnderWereld de Holanda y se quedarían seis meses formándose e interactuando con la gente (así era como a Evan le gustaba decirlo, yo lo veo una memez, Su instituto era exactamente igual que el nuestro y daban las mismas clases ¿Qué coño iban a aprender?)
Kaly y Adam seguían juntos, mi mejor amiga había batido un record, ¡tres semanas con el mismo chico!, si la conocierais os asombraría tanto como a mí.
Pero lo más importante de todo era que hoy llegarían los regalos que nuestros familiares nos habían mandado, Bueno, mejor dicho hoy nos los entregarían, hace cuatro días había estado fisgoneando en el almacén de Robuert y había encontrado varios de los paquetes que hoy recibiríamos.
Sentada en mi escritorio mientras rebuscaba entre mis baratijas unos pendientes a juego con el bonito traje marrón chocolate que me había dejado Kaly recordé con añoranza mis últimas navidades.
El año anterior Josh y yo habíamos salido a escondidas de nuestras casas para reunirnos en el centro Shaler, era un club exclusivo para los más ricos y pijos de la cuidad, comían caviar, bebían champaña, derochaban el dinero y ese año también les desaparecieron los abrigos de pieles a la mujeres y los chaquetones de ante a los hombres, Josh y yo nos hicimos pasar por los guardarropas y arrasamos con más de treinta abrigos, no penséis mal, cuando decidimos que ya estábamos suficientemente cargados llevamos nuestro botín a un contenedor de ropa para caridad. Me hubiese encantado ver la cara de todos esos pijos “me-pongo-un-animal-muerto- porque-tengo-mucho-dinero-y-no-tengo-conciencia” cuando descubrieron que sus abrigos habían desaparecido.
Este año todo lo que me rodeaba vaticinaba una prospera y tranquila navidad, ¡pero venga! Soy Dawn Summer, reina de los problemas, princesa de los accidentes y ahora también una banshee, nada en mi vida había sido tranquilo y relajado, ¿Por qué estas navidades serian distintas?

lunes, 22 de junio de 2009

Otra genial Portada




Aqui tenemos otra portada que ha diseñado Jen o Jenca para diferenciarlas, que me hago un lio con los nombres.
Ya esta arreglado que antes me salia como si fuese un negativo xD

" Navidad con Fantasmas"


Acabo de empezar a escribir una pequeña historia corta que estará entre el primer libro y el segundo, pero os aviso chicos, es muy corta, como mucho tendrá 10 o 12 paginas y las iré colgando poco a poco. Mañana colgare la primera pagina.

Os informo también que todavía no he empezado a escribir SubMundo III y que lo haré en breve, pero ando algo liadilla y de momento no he podido sacar mucho tiempo.

viernes, 19 de junio de 2009

Dan Fire




Nuevo personaje que aparecera en la segunda entrega de SubMundo. Dan Fire se parece fisicamente a Went

CAPITULO DIECISIETE ¡ ULTIMO !

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Josh acababa de subirse en el autobús para volver a casa con su familia.
Nos habíamos despedido con la promesa de escribirnos y volvernos a ver cuando yo terminara en SubMundo. Un hada guardián iba a mantener la casa de Josh vigilada durante un tiempo por si la Dama Negra volvía a secuestrarlo, mis padres también se encargarían de cuidar de él.
El hechizo “lengua anudada” ya se había realizado pero no me preocupaba, conocía lo suficientemente bien a Josh como para saber que con hechizo o sin él nunca diría nada a nadie.
La profesora Stock había desaparecido, nadie sabía dónde estaba, pero yo tenía la fuerte sensación de que no se había marchado muy lejos de SubMundo.

Cuando regresé a mi dormitorio fui incapaz de volver a dormirme, la Navidad estaba cerca y aunque en la casa de Érebo no se celebraba, yo si había decorado mi dormitorio con algún muñeco de nieve (desastroso) que había estado haciendo con papel mojado y cola.

Por primera vez en mi vida debía reconocer que tenía mucho miedo, y no solo por mí, sino por mis allegados, no hacía otra cosa que darle vueltas a las últimas palabras de la Dama Negra.
No quería perder a ningún ser querido y mucho menos convertirme en una maldita Furia.

Había leído mucho sobre ellas y las Banshees desde que me convertí en una, pero para mi desgracia no había demasiada documentación sobre ambas.
Cogí un nuevo libro que había sacado de la biblioteca. Era de alquimia, que junto con botánica iba a ser una de las nuevas asignaturas del próximo semestre, abrí el libro al azar y vi algo que llamó mi atención.
Era el dibujo de una piedra azul con un bonito símbolo grabado en ella, su nombre era Suböt.
Estudié detenidamente el artículo.



Piedra Suböt

Ésta piedra está hecha de aguamarina que viene del latín aqua marinā, agua del mar y contiene el grabado de la poderosa runa Alguiz, que simboliza la protección y la victoria.
Es una de las piedras más antiguas y místicas que se conocen, gracias a las propiedades de la aguamarina puede neutralizar cualquier veneno o hechizo. La runa otorga a quien la posee, siempre por medio de un regalo, la protección del ángel o Avatar.
Las leyendas cuentan que cada mil años el ángel elige a alguien para portarla y así recibir su bendición para liderar las batallas.
A lo largo de los años muchos han reivindicado la propiedad de esta piedra, pero sólo se conoce a uno que realmente la obtuvo, fue Calisto de Hervás, el primer hada oscuro de nuestra historia (fecha de nacimiento no conocida, fecha de su muerte 1500 d.c)


¡Oh Dios mío!
Abrí el cajón de mi escritorio donde guardaba la mayoría de mis pendientes y colgantes. Rebusqué frenéticamente la bonita piedra que me había dado el viejo hombre del parque el día que me marché de casa. La encontré en la pequeña cajita de terciopelo donde había estado el colgante de Josh y donde la metí cuando Doe me la entregó. ¿Quién demonios era el Sr. Doe?
No sabía qué hacer con esta información. Por el momento decidí guardármela y no comentarlo con nadie hasta que estuviera segura de lo que significaba todo esto.
Volví a guardar la pequeña y valiosa piedra en la caja, metiéndola al fondo del cajón y cubriéndola con las demás baratijas que tenía. Por el momento me olvidaría de ello.

Estaba deseando que llegara el próximo semestre, prometía ser divertido, la escuela se había quedado bajo mínimos debido a la marcha de los cambiaformas y vampiros de tercer curso, pero ya estaban de camino desde Holanda los estudiantes del instituto OnderWereld, que visitarían y se formarían en SubMundo durante los próximos seis meses.
Las hadas estaban entusiasmadas por la llegada de nuevos chicos, a mí lo que me preocupaba era tener que compartir mi habitación.


FIN

jueves, 18 de junio de 2009

Sinopsis SubMundo II




Comienza un nuevo semestre en SubMundo con el que llegaran también unos nuevos estudiantes desde Holanda. En este nuevo curso los problemas no dejaran de perseguir a Dawn Summer y descubrirá que la mayoría de personas en las que ha confiado y a querido no son lo que parecen y no siempre le han dicho la verdad. Muchos secretos dolorosos se desvelaran en esta segunda parte donde Dawn tiene dudas acerca de todo y donde deberá demostrar sus habilidades como jefe de una unidad creada para destruir los portales de la Dama Negra. Sus sentimientos hacia Shane Darkness aumentan a la misma velocidad que sus extrañas emociones por otro de sus compañeros...

Nota Biográfica de la autora




Alba G. Gallego natural de Madrid vive actualmentea en Arganda del Rey con su marido y sus dos gatos. Gestor juridico de profesión a sus veintitrés años comenzó a escribir un manuscrito que nunca pensó que vería la luz, gracias a Internet y a su blog la historia no solo ha salido a la luz, sino que ha generado ya muchos adeptos y fans.
Su lenguaje coloquial, la fuerza y carácter de su protagonista han hecho de la Saga SubMundo un libro ameno, entretenido, aventurero y excitante.

SubMundo II




Me alegra informaros que acabo de terminar de escribir la segunda parte de esta saga, todavía me queda enmaquetar, corregir e inscribir en el registro de la propiedad intelectual.

Ya me he puesto en contacto con varias editoriales y agentes literarios para la publicación de la saga, pero imagino que si al final alguien se decide a publicarla no me estará permitido subir los capítulos a Internet, ya sabéis, si no les salgo rentable porque todas lo leéis aquí no creo que me quieran en su plantilla.

De todas maneras y por el momento voy a seguir haciéndolo como hasta ahora, pero hasta mediados del mes que viene (julio) no comenzare a subir la nueva entrega.

Me encantaría que de todas maneras siguierais enviando mensajes de apoyo como lo estáis haciendo hasta ahora para que los agentes que visiten el blog lean vuestras opiniones.


Si alguien se anima hacer la portada de SubMundo II adelante con ella chicos.

CAPITULO DIECISEIS

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Desperté en los brazos de Evan, estábamos entrando en la casa de Érebo.

- ¡Josh! ¿Dónde está? – le pregunté mientras me revolvía para que me dejara en el suelo.

- Estoy aquí – dijo este con voz tranquilizadora. Me acerque a él y lo abracé muy fuerte olvidándome de la directora, Evan o Shane que estaban a nuestro alrededor.

- Tenéis que venir todos a mi despacho, hay muchas cosas de las que hablar – dijo Black con tono neutro.

Josh y yo andamos juntos por los pasillos seguidos por Evan y Shane, cuando llegamos a la oficina de la directora, esta abrió la puerta y nos dejó pasar a todos primero. No sentamos y esperamos a que ella tomara asiento frente a su escritorio. No me había dado cuenta que el padre de Shane ya no estaba con nosotros.

- Hoy ha sido un día muy interesante, lo primero que quiero saber es Cómo le hiciste eso a La Dama Negra – me preguntó. Yo le explique detalladamente todo sobre los recuerdos felices y la alegría que había utilizado en su contra, Black parecía igual de orgullosa que una madre viendo recitar a su hijo pequeño un poema de Neruda.

- Eso fue increíble y nos salvó el culo a todos – me resultó extraño escucharla hablar así, pero me gustaba cuando se soltaba la melena – ahora relatarme todo desde el principio.

Y así lo hicimos, le contamos todo lo que había pasado y ella nos explicó que le habían robado las runas y que por eso no pudo hacerle llegar la sangre a Shane, nosotros no dimos explicaciones de cómo se había alimentado, pero lo dimos a entender cuando le explicamos que gracias a mi sangre Shane fue capaz de doblegar a un Ibliseri, gracias a dios, la directora no pidió demasiados detalles.
También nos explicó que Hugo y Riley nos habían localizado por el vial con la sangre de Shane que tenía la profesora Stock. La directora me confirmó lo que yo ya había sospechado, el cuaderno que había en mi mochila era Evan, y por supuesto había oído todo lo que había pasado con Shane en la habitación.

- Ahora viene lo más desagradable de todo esto – dijo la directora mirándome solo a mí – él es humano y sabe demasiado, ¿sabes cuál es la ley en estos casos? – la muerte, esa era la ley pero no pensaba permitirlo y me moví rápidamente al lado de Josh.

- Nadie le va a tocar ni un pelo mientras viva – dije con mi voz más dura y áspera que nunca.

- Solo hay tres opciones Srta. Summer – no conocía la otras dos, se debió de ver reflejado en mi rostro porque la directora comenzó a explicármelo. Shane, Evan y Josh se mantenían en silencio sepulcral – La opción numero uno es la muerte, pero veo que eso no lo va a permitir, la segunda opción es casarse con él – mi cara se debió de poner blanca porque Black hizo una pausa y todos me observaron, después de comprobar que no iba a decir nada prosiguió – y la tercera opción es que se quede aquí dos días y que regrese a su casa con un hechizo “lengua anudada”.

Genial, solo podría salvar a Josh casándome con él o atándole la lengua para evitar que contara nada sobre nosotros. No quería casarme con él, así que la única opción que me quedaba era la del hechizo, esperaba de corazón que Josh no se tomara mal mi decisión.

- Tercera opción – dije. Vi que Shane se giraba hacia la directora con una sonrisa en la cara. Evan me miraba divertido.

- Por mi bien – dijo Josh agarrando mi mano - ¿En qué consiste el hechizo? – preguntó.

- El hechizo tarda dos días en crearse, y evita que te vayas de la lengua, pero si algún día decides contar algo, mueres de un ataque cardíaco– aclaró amablemente la directora.

- Estoy dispuesto – dijo firmemente

- Yo también – afirmé.

- Pues ya está solucionado, mientras esté en SubMundo compartirá su habitación Srta. Summer – Shane pareció incomodo y se removió inquieto en la silla, Evan todavía parecía divertirse con el asunto.

Nos marchamos del despacho mientras la directora nos aseguraba que hablaría con la madre de Josh para explicarle algunas cosas antes de llevarle de regreso.

Josh y yo nos dirigimos a mi habitación, donde ya habían colocado otra cama. ¡Jesús! Qué rapidez. Evan, que era más o menos de su talla le había prestado algunas ropas para poder ponerse.

- ¿Te importa que me duche? – me preguntó.

- Claro que no, está es tu habitación – contesté con una sonrisa. Josh se metió en el baño y se dio una larga ducha. Después de que se vistiera nos sentamos los dos en mi cama para charlar.

- Dawn, es increíble que no haya sospechado nada todo este tiempo – dijo mientras se acomodaba - ¿sabes? Me encanta el color de tus ojos y tu tatuaje – comentó sonriente.

- Estas marcas se llaman dövme – dije señalándome el ojo derecho - y con respecto a lo otro, tenía que ser buena engañándote – le dije lo más sinceramente posible.

- Está bien – dijo con sinceridad – ¡Vaya!, Llevas mi colgante – observó acercándose para tocarlo.

- No me lo he quitado en ningún momento – era la más absoluta verdad. En ese momento y sin previo aviso me besó, sus labios eran cálidos y suaves como el terciopelo, no pude reprimir un gemido y Josh lo interpretó como luz verde para tirarme sobre mi cama y colocarse encima de mí. Lo de tener hombres encima se estaba convirtiendo en una maldita costumbre.

- He deseado durante mucho tiempo hacer esto – me dijo en un susurro mientras levantaba mi camiseta y me dejaba expuesta en sujetador. Luego me besó otra vez, cada vez más impaciente. Le quería mucho, pero todavía no estaba segura de cómo me sentía con respecto a Shane. Le aparté.

- No puedo hacer esto ahora, Josh – le dije jadeante.

- ¿Qué pasa? ¿Es por el vampiro? – preguntó.

- No – mentí – todavía no sé lo que siento por ti, has sido mi mejor amigo durante mucho tiempo y quizás esté mezclando el cariño con el amor – esa fue la verdad más grande que había dicho en días.

- Creo que te entiendo – dijo levantándose de mi cama y sentándose en la suya – no tengo prisa y no te voy a agobiar – apuntó mientras me miraba.

Era muy guapo y su cabeza rapada siempre me había atraído de una manera demasiado obsesiva. Estaba segura de que seríamos una pareja muy feliz, si realmente nos amábamos, pero el amor no se puede forzar y si lo que sentía por él no era amor y nos acostábamos, acabaríamos mal. Él también lo sabía.

Esa noche (Bueno, día) dormí como una marmota, necesitaba recuperar fuerzas para ir al último día de clase del semestre, hoy los de tercer año se graduaban y se marchaban de SubMundo, el tercer curso solo contaba con un semestre.
Me desperté a las cinco y media de la tarde, Josh estaba sentado en mi escritorio leyendo “Seres mágicos. Leyendas y mitos”.

- Josh, ¿Cómo has dormido? – pregunté somnolienta.

- ¡Hey! Buenas tardes- dijo percatándose de que me había despertado - yo dormí como un tronco y tú también – afirmó.

- Sí, ha sido un sueño reparador, es un alivio que mañana puedas irte de este infierno – le aseguré mientras bajaba de la cama y me ponía mis zapatillas.

- Bueno… a lo mejor no quiero separarme de tu lado – dijo algo azorado.

- Ya hemos hablado sobre eso, no te molestes en esperarme, no sería justo para ninguno de los dos – dije con voz neutra mientras me iba al baño a cepillarme los dientes y a darme una buena ducha. Quería estar guapa cuando volviera a ver a Shane. ¿De dónde demonios salió esa estupidez? ni siquiera habíamos estado juntos, solo le había alimentado, bueno, algo más, pero tampoco creía que él lo hubiera dado importancia.

- Hay una fiesta ¿no? – me sobresaltó la voz de Josh al otro lado de la cortina de la ducha.

- Sí ¿Cómo lo sabes? – pregunté mientras me aclaraba el pelo.

- Ha venido Evan a dejarme un traje – un detalle por su parte, debía recordar darle las gracias por todo lo que había hecho por nosotros.

Al cabo de dos horas Josh y yo ya estábamos arreglados y listos para ir a la fiesta.
Recorrimos todo el camino hasta el edificio central en silencio, pero no era un silencio incómodo, entre nosotros nunca había habido esa clase de silencios en los que necesitas hablar para romper la tensión.
Llegamos al salón que estaba decorado de forma muy festiva y navideña y me di de bruces con Adam.

- Hola – me dijo algo tenso, luego miró a Josh y le saludó con la cabeza – siento mucho lo que hizo Riley –se disculpó.

- Tú no tenías nada que ver, no hace falta que te disculpes, ¿con quién sales ahora? – le pregunté rápidamente para cambiar de tema. No había visto nunca a Adam ponerse rojo, pero algo de rubor subió por sus mejillas.

- Estoy con Kaly – dijo tímidamente. Por supuesto yo ya lo sabía, Kaly no había podido esperar a contármelo y había dejado una nota por debajo de mi puerta.

- Me alegro un montón, es una chica excelente y también lo está pasando mal por lo de Hugo – teniendo en cuenta que su antigua novia era una zorra traidora, eligiendo a Kaly había mejorado considerablemente.

- Bueno, me voy a recogerla – dijo mientras se alejaba por donde nosotros habíamos venido. Quería mucho a Kaly, pero tenía que reconocer que era un poco promiscua, Adam le duraría menos que un chocolate en la puerta de un colegio.
Luego vi a Moira acercarse junto con su nueva y mejor amiga Even Star, la hija de la profesora Star.

- ¡Josh! – gritó mi hermanastra – nunca me imaginé que volvería a verte y mucho menos aquí – dijo con recochineo, luego se giró hacia mí – hola gritona – genial, nuevo mote – os presento a Even Star – di un asentimiento de cabeza y cogiendo a Josh por el brazo le aparté de Moira y su amiga.
Parecía que estaba colocado, pero pude reconocer los síntomas de la hipnosis generada por los dövmes de las hadas.

- Sus… cosas… se mueven – debí haberle avisado.

- Sí, se mueven. Procura no mirar fijamente un dövme, podrían hipnotizarte y hacer contigo lo que quisieran.

Paseamos por el salón saludando a algunas personas. Y me acerqué a hablar con Kaly, que acababa de llegar del brazo de Adam.

- ¿Cómo estás? – le pregunté preocupada, no había olvidado el hecho de que Hugo había sido su mejor amigo durante mucho tiempo.

- Bien, sigo algo… deprimida y furiosa – me explicó bajando la mirada – jamás pensé que fuera capaz de hacer algo así – levantó la cabeza capturando mi mirada – si no le hubieras matado tú, me hubiera encargado yo, ¿lo sabes verdad? – muy dentro en mi corazón sabía que Kaly no hubiese sido capaz de terminar con la vida de Hugo, pero asentí como respuesta. A mí no me había resultado difícil matar y ni siquiera sentía remordimientos por ello, seria algún inconveniente o una virtud de ser una Banshee.
Dejamos de hablar de ese tema y nos centramos en conversaciones más insustanciales.
En esos momentos me percaté de que Shane acababa de entrar en la fiesta y para mi desgracia no estaba solo, ni con su club de mujeres. Estaba muy acaramelado con una vampiresa rubia muy guapa, no era la primera vez que le veía con ella.
No sé qué pasó por mi cabeza en ese momento, pero los celos serían el primero de los sentimientos, luego el enfado conmigo misma por haber sido tan estúpida y después el más doloroso de todos, la decepción. ¿Cómo podía haberme enamorado de alguien como él? Tenía que sacar a Shane Darkness de mi cabeza.
Josh me agarró del brazo y aparté la mirada de Shane justo cuando el encontraba la mía, me giré y me marché en dirección contraria, juraría haber visto a Josh sonreír a Shane con superioridad, pero en ese momento no estaba de humor para regañarle.
La noche pasó sin ningún otro incidente y cuando por fin los de tercer año subieron a recoger sus diplomas pude acercarme a Evan.

- Evan, quería darte las gracias por todo – le dije con mi mejor sonrisa – no sé qué habríamos hecho sin ti.

- Gracias, pero era mi deber ayudar después de… lo que casi pasó – él y yo sabíamos muy bien a qué se refería, pero Josh nos miraba a ambos con cara de malas pulgas.

- ¿Dónde te vas a ir este año? – pregunté.

- Me quedo en SubMundo – dijo con una sonrisa – la directora necesita que haga un trabajo para ella.

- ¿Vas a ser profesor? – pregunté sorprendida por la ilusión y la alegría que había producido en mi el hecho de que se quedara.

- Bueno, no exactamente eso, voy a colaborar con la Directora en una pequeña investigación – era genial que la directora Black confiara en él y me alegraba mucho que no se fuera del instituto.

- Bueno, ya sabes, si algún día necesitas algo de una mísera estudiante pídemelo, te debo una por salvarme el culo – le dije entre risas.

- Bueno hay algo que me gustaría que hicieras – dijo con una sonrisa demasiado bonita – quiero un beso tuyo – pidió muy orgulloso, estaba claro que se lo merecía, sabía que en el fondo él pensaba que no sería capaz de hacerlo, así que actué.

Cogí su cara entre mis dos manos y le planté un beso en la boca, en un principio pareció muy sorprendido pero luego abrió su boca para dejarme acceso sin restricciones. Las sospechosas toses de Josh nos detuvieron y yo me separe de él mientras me reía.
Evan y yo echamos un vistazo a nuestro alrededor y vimos que algunas caras se habían girado para ver el espectáculo, incluso Shane lo había visto y nos lanzaba miradas envenenadas. Evan y yo rompimos a reír como dos críos y algunas personas nos miraron con desaprobación.

Después del episodio del beso, Josh y yo nos sentamos en un sofá que estaba sin ocupar.

- ¿Por qué has hecho eso? – preguntó Josh con voz neutra, aunque sabía que estaba enfadado.

- Porque me ha dado la gana Josh, no eres mi dueño – dije malhumorada – además no significa nada para mí – le aclaré

- ¿Vas a volver cuando salgas de aquí? – preguntó cambiando bruscamente de tema. Se me hizo un nudo enorme en la garganta.

- Ahora que lo sabes no hay motivo para que no te avise cuando vuelva – le dije sonriendo mientras notaba que mis ojos se llenaban de lágrimas. Le abracé, siempre me había sentido bien abrazando a Josh y estuvimos un tiempo meciéndonos juntos.

miércoles, 17 de junio de 2009

Premios
















Gracias por estos premios a mi queridisima Hanna de http://elmundodehanna.blogspot.com/ y la presidenta del cub de Fan de SubMundo Jessie de http://thedarkcave-jessie.blogspot.com/

Yo se los voy a dedicar y otorgar a los seguidores que tengo en este blog, que cada dia van siendo muchos mas. Besos a todos, Dawn

Club de Fans

Todavía no me lo puedo creer, pero es cierto, tengo un club de fans, bueno, mejor dicho, SubMundo tiene un club de fans.
Estoy encantada con Solcis y Jessie que son las presidentas del Cub y con el trabajo que van a comenzar a realizar, si queréis apuntaros al cub de fans pasar por el blog de Jessie http://thedarkcave-jessie.blogspot.com/2009/06/club-de-fans_14.html y dejar vuestra dirección de email y nombre, así se os asignara un numero de fan, aunque todo eso se esta empezando a estudiar.

Muchas gracias a todos por vuestro apoyo y cariño, si no fuera por vosotros esta historia jamas hubiese visto la luz y se hubiese quedado en mi cajón del escritorio donde tengo el resto de mis proyectos.

Pronto me voy a arriesgar a mandar el primer libro de SubMundo a un agente literario para ver si se podría publicar, ojala todas y todos podáis tener un ejemplar de esta saga en vuestras casas y recordarme para siempre.

Besos Dawn

martes, 16 de junio de 2009

Fan Art


Esta imagen de la portada de SubMundo nos la envia nuestra queridisima Jen, la ha quedado de miedo.

Fan Art


Esta imagen de la portada de SubMundo I nos la manda Nubia que gestiona su blog http://exprecionesrosaescarlata.blogspot.com/, pasaros a echar un vistado os gustara.

CAPITULO QUINCE

.

Cuando desperté estaba en una habitación oscura junto con otros tres cuerpos más, pude divisar mi mochila y la de Shane en un rincón fuera de mi alcance, aunque en realidad no tenía nada en ella para poder usar en esto casos. Si salía de esta me sacaría la licencia de armas y me compraría una Sig-Sauer o una Beretta 92 con balas de plata.

- ¡Dawn! ¿Estás bien? – la familiar voz de Josh recorrió mi cuerpo como una descarga eléctrica, estimulándome lo suficiente para intentar incorporarme. No pude moverme mucho, estaba encadenada a la pared, pude ver que Shane, y quien imaginé que sería su padre, también estaban encadenados. Josh, sin embargo, estaba atado a una silla casi en el centro de la habitación.

- ¿Estás bien? – mi voz sonó quebrada y rota, algo más que afónica, como el día después de una fiesta.

- Sí ¿Qué le pasó a tu voz? – Preguntó, luego antes de que le contestara añadió – no contestes, te harás daño.

- Te preguntarás qué haces aquí ¿no? – le dije con mi sucia voz y sintiéndome culpable.

- En realidad no – dijo sorprendiéndome por completo – esa tal Riley me ha mantenido informado de todo – dijo lanzando una mirada envenenada a Shane que todavía estaba inconsciente – sé lo que eres y lo que son ellos – apuntó señalando con su barbilla en dirección a Shane y su padre.

- No podía contártelo, perdóname – le supliqué.

- No pasa nada, lo entiendo – era cierto que Josh siempre había sido muy comprensivo, y en estos momentos agradecí mucho esa característica que tanto me había sacado de mis casillas en otros momentos. No estaba muy demacrado, así que asumí que por lo menos le estaban alimentando, volver a verle incendió un fuego dentro de mi corazón. Le quería demasiado, no estaba segura si era solo como amiga o como algo más.

Shane comenzó a moverse y mi corazón empezó a relajarse, esperé a que se centrara un poco y cuando levantó la cabeza le llamé.

- Shane ¿Cómo te encuentras? – pregunté.

- Bien, aunque veo que te han fastidiado la garganta – muy observador por su parte. Después empezó a llamar a su padre, el Sr. Darkness no reaccionaba.

- Supongo que ese – dijo mirando a Josh - es tu humano ¿no? – las miradas entre Josh y Shane podrían incendiar un bosque entero. La testosterona se podía ver flotar en el aire.

- Tenemos que salir de aquí – dije

- ¿Cómo propones que lo hagamos? – preguntó Shane mientras tironeaba con las cadenas.

- Joder, eres un vampiro, rompe las cadenas – le dije poniéndome cada vez más nerviosa. Podía sentir el mal que se escondía detrás de la puerta de la prisión.

- Es plata, no puedo – me explicó mientras observaba atentamente la sala. Josh se mantenía en silencio.

- No me puedo creer que Hugo y Riley estén implicados en esto – dije, más para mí misma que a nadie en particular.

- ¡Joder! – Gritó Shane – La directora nos ha traicionado.

- No lo creo hijo – dijo el padre de Shane, que se había despertado – ella no haría algo así, la ha debido de ocurrir algo malo.
- No papá, nos ha traicionado, estoy seguro, ¿Cómo nos han localizado entonces?

- No lo sé, pero confío en ella – dijo su padre. Se parecían mucho físicamente, pero el Sr. Darkness no parecía ser arrogante y calculador como su hijo.

- Tengo una idea – dijo Josh. Todos nos giramos para mirarle – no me miréis así, no soy ningún estúpido y aunque no tenga “poderes” – lo dijo como un insulto – sé que hay un clavo en esa pared que puedo utilizar para soltarme, luego soltaros a vosotros será lo más complicado.

- Pues suéltate tú y márchate – escupió Shane.

- No me iré sin Dawn – dijo Josh encarándole.

En ese momento capté por el rabillo del ojo un movimiento extraño en la esquina de las mochilas y cuando giré la cabeza pude ver como de mi mochila salía un extraño, pero no desconocido, humo negro que poco a poco se iba materializando en una persona. Había visto esa transformación antes y no me equivocaba.
Evan Shadows apareció frente a nosotros con una sonrisa muy orgullosa en su demacrada cara.

- Me manda la directora, ya la he avisado telepáticamente de donde estamos, ahora vamos a sacaros de aquí – dijo mientras me guiñaba un ojo. Nunca pensé que me haría feliz ver a Evan, pero ahí estaba yo, sonriéndole como si fuera mi única esperanza. Espera, me dije a mi misma, él era nuestra única esperanza.

Desató a Josh de la silla, pero luego se derrumbó en el suelo agotado.

- ¿Estás bien? – Le preguntó el Sr. Darkness - ¿Hace cuánto que no te alimentas? – le interrogó al percatarse de su lamentable estado.

- Casi dos días – respondió mientras intentaba levantarse del suelo. Había estado metido en mi mochila desde el día que nos marchamos de SubMundo, y juraría que había usado sus últimas reservas de energía para volver a su estado normal – yo no he tenido la misma suerte que Shane – dijo con una pícara y molesta sonrisa en su cara. ¡Oh dios mío! Había oído todo lo que Shane y yo habíamos hecho en el zulo de la directora. Mi cara se tornó roja, pude captar la mirada enfadada de Josh y ver por el rabillo del ojo como Shane arrugaba el ceño con fastidio.

- Muy bien, aliméntate – le dije sin pensármelo dos veces. El sonrió y se acercó a mí tambaleante.

- ¡No! – exclamaron Shane y Josh al unisonó.

- Aliméntate de mí – dijo Josh.

- No quiero ofender – contestó Evan mirando ceñudo a Josh – pero he oído que su sangre es mucho más poderosa ¿verdad Shane? – preguntó volviendo la mirada hacia Shane, que se había levantado del suelo.

- ¿Queréis dejaros de gilipolleces? – pregunté con mi voz cada vez más rota y descompuesta – muerde de una puta vez y salgamos de aquí.

- Creo que voy a hacer caso a tu humano – dijo Evan sonriéndome y dejándome atónita – le morderé a él, si algún día voy a morderte, prefiero que sea… de otra manera – Evan se acercó vacilante a Josh y sin previo aviso le alzó la muñeca y mordió. Josh no se quejó. Permaneció impasible mientras sus ojos encontraban los míos.
Evan no tardó mucho en parar de beber, sabía tan bien como nosotros que no debía dejar a Josh muy débil si quería que todos saliéramos vivos de nuestra prisión.
Después hizo algo realmente increíble, se convirtió en llave, y Josh le ayudó a meterse por las cerraduras de nuestras cadenas para abrirlas.
Cuando estuve suelta me lancé a los brazos de Josh casi llorando y sin pensármelo dos veces le besé. Josh, al principio algo sorprendido, me agarró por la cintura y profundizó en nuestro primer beso. Se sentía cálido y confortable, pero no se pareció nada a la vez que Shane y yo nos habíamos besado, no había pasión. En ese momento no me importaron las consecuencias.
Cuando me separe de él pude ver a Shane y Evan que me miraban atónitos y no muy felices.

- Lo siento – le dije a Josh – ha sido un impulso.

- No te disculpes, he soñado con esto muchas veces – dijo este mientras me apartaba de él y ponía distancia entre nuestros cuerpos.

- ¿Qué hacemos ahora? – dijo el práctico Sr. Darkness para romper el silencio incómodo que nos había inundado.

- ¿Alguna idea? – pregunté.

- Sí, lo primero curar tu voz – dijo mientras miraba a su hijo esperando su aprobación.

- ¿Cómo? – pregunté. El Sr. Darkness sonrió a su hijo, que se había puesto rojo, no sabría decir si avergonzado o cabreado. El padre de Shane no tendría más de treinta años cuando decidió parar de envejecer, parecía su hermano mayor

- Espero que a mi hijo no le importe demasiado – me dijo con una sonrisa – ¿me permites besarte? – me preguntó.

- No – dijo Josh que estaba detrás de mí, no le hice caso, aunque pude ver que Shane también votaba en contra.

- ¿Eso me curará? – le pregunté desconfiada.

- Ese es mi don – dijo con un encogimiento de hombros - ¿puedo?

- Si me va a curar la voz haga lo que sea necesario – esas palabras no sonaron tan bien como en mi mente, cualquiera podría haberle dado un doble significado. En ese momento se acerco a mí y me besó con fuerza, no me agarró ni se acercó demasiado, el beso no fue ni mucho menos romántico, sentí un dolor intenso recorrer mi cuello y mis cuerdas vocales. Cuando se separó de mí pude sentir que tenía lágrimas en los ojos y las mejillas estaban húmedas.

- Duele como el demonio – dije con mi voz totalmente curada.

- Por eso es preferible no avisar, así nadie se echa atrás – dijo el Sr. Darkness situándose al lado de Evan.

Organizamos una fila donde yo iría a la cabeza para paralizar o matar lo que se nos pusiera por delante, el padre de Shane cubriría la retaguardia.
Abrimos la puerta, gracias a Dios no estaba cerrada con llave y nada más abrir, sin asegurarme si habría alguien fuera, di el mayor grito que jamás había oído, por el rabillo del ojo pude ver como todos mis compañeros se taparon los oídos poniendo caras de fastidio.
Varios guardias cambiaformas que estaban en el pasillo y venían corriendo hacia nosotros quedaron reducidos a cenizas. Había matado a alguien. El hecho me golpeó como un mazo, pero para mi sorpresa no sentí ningún remordimiento.
Avanzamos por los pasillos atentos a cualquier sonido y de pronto algo amorfo, parecido a un trol, se materializó delante de nosotros. Volví a gritar, pero esta vez no ocurrió nada y la criatura, lo que imaginé que era un Ibliseri, me golpeó fuerte lanzándome contra la pared.
No sentí ningún golpe más y alcé la cabeza para ver lo que sucedía en el pasillo. El Ibliseri estaba manteniéndole la mirada a Shane.
Después de varios minutos que parecieron horas el monstruoso ser se dio la vuelta y nos escoltó por los pasillos.

- ¿Le has doblegado? – pregunté acercándome a Shane.

- Sí – dijo mirándome – tu sangre es más poderosa de lo que imaginé – me inquirió a modo de explicación. Pude leer entre líneas el mensaje, no habría podido hacerlo de no ser por la fuerza de mi sangre que todavía circulaba por su cuerpo.

Durante el camino, el demonio mató a un vampiro y a otros dos Ibliseri, pero nuestra suerte llegó a su fin cuando llegamos a una espaciosa sala llena de hierros y material de construcción. Estábamos en un almacén.

Un rayo de luz azul exterminó a nuestro Ibliseri y todos nos apretamos juntos buscando entre los palés de madera y los hierros a la persona que había lanzado el rayo.
Alguien se materializó a mi lado, menos mal que fui silenciada por la mano de Evan antes de convertir a la directora Black en polvo.

- Es increíble – dijo esta con asombro – Cada vez me sorprende más Srta. Summer – no sabía a lo que se refería, pero tampoco era el momento de preguntar.

- Dejémonos de elogios Victoria – dijo el padre de Shane que se acercaba sonriendo a la directora.

- Auguste, qué placer verte sano y salvo – dijo Black dándole un abrazo.

- ¿Cómo demonios salimos de aquí? – dijo Shane.

- De ninguna manera - dijo una voz conocida que recorrió todo mi cuerpo.

Hugo estaba de pie frente a nosotros con unas orejeras puestas, si hubiese sido en otras circunstancias me habría puesto a reír como una loca.
Una hermosa mujer estaba a su lado y pude sentir cómo desprendía maldad y odio. Era sin duda alguna la Dama Negra y la persona que había fulminado a nuestro Ibliseri.

- ¿Os vais sin venir a visitarme? – dijo con una voz glacial.

- Sí – contesté poniéndome delante de todos mis compañeros.

- La valentía no te va a servir de nada – me escupió las palabras como si fueran veneno.
Entonces grité deseándole la muerte y con toda la ira con la que podía chillar.
Hugo, que estaba a su lado, se convirtió en polvo mientras me miraba con horror y furia, pero ella permaneció impasible. Cuando paré se río.

- No puedes hacerme nada pequeña Banshee, tus poderes no son nada en comparación con los míos – en un movimiento tan rápido que no pude ver, se desplazó a otro sitio y regreso a donde había estado antes, pero esta vez con Josh entre sus brazos – quizás si te conviertes en Furia podrías llegar a igualarme – dijo sonriendo.

- ¡Puta! – le grité con impotencia

La Dama Negra sacó un cuchillo y lo puso en el cuello de mi mejor amigo, Josh era valiente y no había gritado ni se había asustado en ningún momento.

- Vamos, grítame ahora y verás lo que le pasa a tu dulce humano – dijo mientras lamía la cara de Josh. Mi mejor amigo se retorció con repugnancia.

- Devuélvemele – dije

- Pero que inocente eres, ni siquiera as madurado… – dijo riéndose y comenzó a pasar lentamente el cuchillo por el cuello de Josh, la sangre cada vez más abundante goteaba por su ropa.

¿Qué podía hacer? ¿Entregarme? No, no podía entregarme, sería como darle una bomba nuclear para matar cucarachas. Recé y deseé que algo sucediera y poder salvar a Josh a la vez que me salvaba a mi misma de convertirme en un monstruo y entonces mis ojos encontraron los suyos, la pena, el dolor y la tristeza la inundaron a través de mi vínculo, ya lo había hecho con Evan, pero esta vez no funcionó.

- ¿Crees que puedes hacerme daño? Yo soy la pena y el dolor – me gritó, entonces se me ocurrió una idea.

Pensé en los momentos felices que había pasado con Josh y en toda la felicidad, paz y armonía que recordaba, pude ver como la herida de Josh se cerraba y otro golpe de felicidad me inundó. La Dama Negra lanzó a Josh y el cuchillo al suelo, después comenzó a temblar tapándose los ojos, pero no me hacía falta mantener el contacto visual con ella para seguir mandándole ramalazos de felicidad y paz.
Vi a Josh levantarse y tocarse la herida del cuello sorprendido.
El pelo negro de la Dama comenzó a ponerse gris y su estilizada figura comenzó a envejecer, pero entonces el infierno de desató y un halcón se lanzó sobre mí desconcentrándome y tirándome al suelo, luego hubo algunos gritos de sorpresa y pude ver a la Dama parada frente a mí con un escudo azul situado entre las dos. Había envejecido y se veía demacrada, el escudo temblaba, supuse que también había menguado su fuerza.

- Te convertirás en Furia tarde o temprano y serás mía – dijo con su voz de anciana, era muy distinta a la que había usado momentos antes, pero igual de inhumana y fría – y me las pagarás a través de tu seres queridos, yo misma haré que los mates uno a uno – dicho esto una luz cegadora inundó el almacén, haciendo que todos cayéramos de rodillas y nos tapáramos los ojos.
Cuando me incorporé pude verla desaparecer en una nube de humo junto a Riley, que ya había adoptado su forma humana.

No recuerdo nada de lo que ocurrió después, me desmayé agotada.

domingo, 14 de junio de 2009

Nueva Sección


He recibido hoy la propuesta de una seguidora y fan para la portada de SubMundo y me ha dado la idea de abrir una sección para que los fans que se les de bien el photoshop y todo eso hagan la portada del libro, podéis coger las imagenes que tengo en el blog de los ojos de Dawn o crear unas nuevas.


Aquí esta la primera propuesta de mano de Catalina Ocampo

Primeros Premios del Blog






Gracias por estos premios a:
yo quiero hacerles entrega de estos premios a :

Que son las que me los han entregado y tambien a:


a mi Madrina Alishea de http://alisheadreams.blogspot.com/



Muchas gracias por el apoyo y por todos vuestros animos, tener en cuenta que sin vosotros esta historia y muchas otras jamas verian la luz.






Besos Dawn

CAPITULO CATORCE




Me desperté algo desorientada y cuando logré reunir todos los recuerdos de la noche anterior eché rápidamente la mano hacia el lado donde estaría Shane.
Shane no estaba en la cama. Me incorporé rápidamente cubriéndome con las sábanas y le vi sentado en un rincón contra la pared. Tenía los brazos sobre la cabeza como si estuviera llorando.

- ¿Qué ocurre? – Dije sin salir de la cama - ¿estás bien?

- No ha mandado la sangre y no podemos salir de la habitación – dijo en un susurro.

- ¿Cómo que no podemos salir? – pregunté. Lo de la sangre ya me lo esperaba.

- La puerta está hechizada, no se puede abrir – dijo meciéndose de adelante atrás.

- ¡Maldita perra!, nos ha traicionado – dije echándome las manos a la cabeza ¿Qué demonios haríamos ahora? Tuve una idea, sabía que tarde o temprano me arrepentiría, pero no quedaba más opción que llevarla a cabo.

- Ven a la cama – le dije a Shane, éste dejo de moverse y levantó sorprendido la cabeza para mirarme. Se veía mucho peor que ayer, sabía que los vampiros no podían pasar mucho tiempo sin sangre y también sabía que la sangre de sobrenaturales era lo suficientemente poderosa como para que no tuvieran que tomar demasiada cantidad. Lo que no sabía era como le afectaría a un vampiro la sangre de Banshee y para nuestra desgracia íbamos a averiguarlo ahora.

- No puedo, tengo mucha hambre – dijo volviendo a ocultar su cara.

- ¡Ven a la maldita cama Shane!, puedes beber de mi… - me sonrojé.

- ¿Estás segura? – preguntó levantándose. Solo llevaba unos boxer y ¡Oh dios mío!, era magnífico.

- No, pero es lo único que podemos hacer, ¿alguna vez has probado la sangre de hada? – le pregunté curiosa.

- No, ningún hada se presta… voluntaria a eso – un estremecimiento subió por mi columna vertebral. Se metió a mi lado debajo de las sábanas y se acercó a mí. Su cuerpo estaba muy frio y se sacudía con pequeños temblores – podemos hacerlo de una manera más placentera – lo dijo sin ninguna arrogancia en su voz y yo preferí no contestarle porque no me fiaba de mi misma ni de mi respuesta.

- ¿Cómo me… coloco? – pregunté con la voz ronca, no sabía si por el miedo a que se le fuera la mano o por la excitación que recorría mi cuerpo como la corriente de un rio.

- Ponte bocarriba, intentaré no hacerte daño – dijo mientras yo me tumbaba mirando al techo y él se colocaba sobre mí, no pude evitar abrir mis piernas para que se acomodara entre ellas, algo que pareció sorprenderle.
No había más que la fina tela de nuestra ropa interior entre los dos y comencé a sentir como me humedecía.

El apartó mi pelo del cuello y lo giró dejando mi garganta expuesta. En una de sus sacudidas temblorosas se dejó caer con todo su peso encima de mí y note su entrepierna sobre la mía, una descarga de algo desconocido recorrió mi cuerpo lanzándome en un orgasmo lleno de placer, nunca me había corrido así, pasé mis brazos por sus hombros justo en el momento en el que terminaba de deleitarme con esa sensación y fue entonces cuando mordió mi cuello.
Durante un segundo el dolor agudo de sus colmillos al perforar mi piel recorrió todo mi ser, pero al momento se convirtió en una exquisita delicia.
Podía sentir el bulto duro de Shane presionando en embestidas sobre mi sexo. Y en esos momentos no había otra cosa que más quisiera que tenerlo dentro de mí. Sus gemidos se hicieron más intensos a medida que mi visión se volvía más borrosa, notaba como sus labios presionaban fuerte contra mi cuello para no dejar escapar ni una gota de sangre, con un último embate pude sentir como se vino sobre sus calzoncillos y pude saborear la humedad que nos recorría a través de la ropa interior.
Se dejó caer a un lado de la cama jadeando y pude ver que tenía mucho mejor aspecto que antes.

- ¿Estás mejor? – pregunté algo avergonzada por lo que acabábamos de hacer.

- Nunca he estado mejor, tu sangre es muy poderosa… – se giró y encontró mis ojos - ¿tú estás bien? Creo que me… pasé un poco bebiendo – sonó como si estuviera avergonzado, pero la sonrisa de su cara decía todo lo contrario.

- Me siento un poco mareada – le dije. La verdad era que todo me daba vueltas y que todavía podía sentir las réplicas de mi orgasmo sacudiendo mi cuerpo.

- Te traeré algo de comer – dijo levantándose de la cama, no pude seguirle con la mirada, escuché algo de ruido y me di cuenta de que se estaba cambiando de ropa.

-. ¿Por qué has traído un cuaderno? – me preguntó.

- ¿Qué? – Yo estaba algo desorientada pero recordé el maldito cuaderno de la clase de magia elemental que me había dejado en la mochila – me lo habre dejado con las prisas - contesté

Me trajo mi bocadillo y la botella de agua, me comí todo a una velocidad increíble y sentí a Shane volverse a deslizar bajo las sábanas. Me puse nerviosa, muy nerviosa. Me giré hacia su lado para hacerle frente, pero la expresión de su cara me detuvo.


- ¿Qué ocurre? – le pregunté deseando poder abrazarle.

- Me siento extraño con tu sangre – dijo muy serio – extraño pero bien, fuerte y algo... da igual – juraría que se puso rojo, pero mi visión solo estaba empezando a recuperase, así que no podía asegurarme.

- No, dilo – dije muy convencida, si hubiese sabido cual iba a ser su respuesta me hubiera metido la lengua en el culo.

- Excitado, mucho – dijo girándose hacia mi – nunca me había pasado… lo de antes, puedo asegurar por el sabor de tu sangre que eres virgen, es una sangre más… dulce.

- A mí tampoco me había pasado – dije sinceramente, omitiendo la segunda cuestión – bueno ¿Qué vamos a hacer? – Luego añadí rápidamente – con el lio en el que estamos metidos. ¿Podemos ponernos en contacto con alguien?

- No creo, ¿tienes un móvil? – preguntó sarcástico.

- No – dije tajante. Era incómodo estar con él en la cama tan cerca, pero la verdad era que todavía no tenía fuerzas para levantarme.

Un golpe en la puerta nos sobresaltó y nos sacó de nuestra conversación, algo que agradecí, pero después el miedo se apoderó de mi cuerpo. Me sentía cansada y algo desorientada, no estaba en condiciones de enfrentarme a nadie.
Shane saltó de la cama como una rayo, evidentemente él estaba mucho mejor que yo.
Rápidamente me incorporé y me puse la camiseta y los vaqueros que había dejado por la noche encima de la cama.
Ambos nos acercamos cautelosos a la puerta.

- ¿Quién es? – pregunté.

- Somos Hugo y Riley – dijo la conocida y neutra voz de Hugo – Nos envía la directora Black para sacaros de aquí.

La puerta hizo un sonido extraño y se abrió de par en par, dejando a Riley y Hugo visibles en el pasillo.

Ambos pasaron al apartamento mientras lo observaban todo muy atentamente.

- La directora nos dio la llave – dijo Riley mientras se acercaba y besaba a Shane en los labios, este no se apartó, pero pareció algo reacio al acercamiento. Hugo me enseñó una de las runas que había visto en el despacho de la directora a modo de explicación.

- Tenemos que salir de aquí – dijo Hugo – coger vuestras cosas.

Shane y yo nos mirábamos, desconfiados y atónitos. ¿Por qué nos mandaría Black a un cambiaformas y un vampiro? Cogimos nuestras mochilas y nos marchamos por la puerta principal. No sabíamos en que ciudad estábamos pero podía suponer que no muy lejos del instituto. Salimos a la calle y pude sentir el aire fresco recorriendo mi piel. Algo no andaba bien. Sentí algo oscuro cerniéndose sobre nosotros junto al frio de la noche. Nunca había estado en presencia de un Ibliseri, ni siquiera sabía cómo eran físicamente, pero mi instinto me gritaba que estaban cerca.
Shane iba andando delante de mí junto a Riley. Se detuvo y se giró rápidamente a mirarme con una expresión de horror en su rostro.

- ¡Es una trampa!, él es el vampiro que olí cuando espiábamos a la profesora Stock – Gritó antes de que Riley le dejara K.O con una pistola eléctrica.

Yo me giré hacia Hugo, que iba detrás de mí. Me sonreía con felicidad y después sentí un golpe fuerte en mi garganta.
Sentí que dos seres oscuros se abalanzaron sobre nosotros. No podía hablar, no podía chillar, me habían dejado indefensa y Shane estaba tirado sobre el suelo inconsciente. Revisé mentalmente lo que tenía en la mochila que todavía colgaba de mi espalda por si hubiera algo que pudiera usar contra ellos, pero Riley debió de ver mis intenciones y me amarró las manos con unas cuerdas.
No pude ver a los Ibliseri antes de perder la conciencia con un duro golpe en la cabeza, estaba segura que si hubiera sido humana, el golpe me habría matado. Mientras la oscuridad caía sobre mí pude escuchar a Hugo regañando a quien me había golpeado.

- ¡Ten cuidado, joder! No podemos matarles, solo podemos hacerlo con los otros dos – después mi mundo se volvió negro.

SubMundo I


Hola chicas y chicos, os voy a colgar por fin el esperadisimo capitulo 14, pero apartir de hoy voy a empezar a poner un capitulo cada dos días, ¿por qué? muy sencillo, todavía me queda al menos una semana para terminar el segundo libro y no me gustaría que tengáis que esperar demasiado para empezar a leerle. Submundo I consta de 17 capítulos, quedan tres, así que el sábado terminare de colgar el libro completo y espero que para esa fecha haya podido terminar el segundo libro.
Al final voy a hacer los libros mas cortos (aunque me resulte mas caro a la hora de inscribirlo en el registro) de esta manera no tendréis que esperar mucho tiempo.

SubMundo II no tiene todavía fecha de salida, pero si todo va como lo tengo planeado el día 1 de julio podréis tener el primer capitulo.

viernes, 12 de junio de 2009

CAPITULO TRECE

E
l “pequeño apartamento” era más bien un zulo, no tenía muebles ni cocina, solo había un baño, una habitación con una cama grande y una pequeña mesilla. Todo estaba muy limpio, pero oscuro, incluso las mantas de la cama eran de color negro eléctrico y un rojo vino intenso.

En ese momento lo que menos me preocupaba era la cocina, yo había traído bocadillos y no tendría ningún problema, lo que más me molestaba era que solo hubiera una cama.

- Bueno, yo puedo dormir en el suelo – dijo para mi asombro Shane – tú usa la cama.

- No – lo dije tan enérgicamente que se me quedó mirando sorprendido – no pienso dejar que duermas en el suelo – en ese momento me di cuenta de que mis mejillas estaban encendidas y que él comenzaba a torcer su boca con una sonrisa de autosuficiencia. Después recordé mis palabras “antes muerta que meterme en una cama contigo” – no abras la boca – le dije rápidamente – no es la primera vez que comparto cama con una amigo y eso no significa que vaya a pasar nada entre nosotros, además es lo suficientemente grande para que ni nos rocemos y si dices cualquier comentario presuntuoso o arrogante entonces sí que vas a dormir en el maldito suelo.

- Ok – dijo todavía sonriendo – no te darás cuenta de que estoy durmiendo a tu lado, a menos que quieras… - le interrumpí con una severa mirada.

- ¿Cuándo te traerá la sangre? – pregunté mientras dejaba la mochila en el suelo.

- ¿Asustada de dormir con un vampiro hambriento? – preguntó como respuesta mientras dejaba su mochila en un rincón junto a la mía y se quitaba las deportivas.

- No me asustas ni un poquito – le dije no siendo totalmente sincera.

- Esta noche antes de las dos de la mañana – dijo

- ¿El qué? – pregunte distraída mientras colocaba mi cepillo de dientes en el lavabo.

- Que la directora me traerá la sangre antes de las dos – explicó.

Se le veía precioso sobre la cama, estaba boca arriba con los brazos sobre la cabeza y mirando muy atentamente el techo. Mis hormonas comenzaron a sublevarse y danzar por todo mi cuerpo ¿estaba segura que no quería dormir a su lado porque tenía miedo de que se lanzara sobre mí? ¿O tenía miedo que fuera yo la que se lanzara sobre su cuerpo como una leona en celo?, para mi desgracia la opción que más se acercaba a la realidad era la segunda.

Estuvimos sentados en la cama mientras yo comía y charlábamos sobre cosas insustanciales. Este Shane me gustaba, era divertido e inteligente pero no tardaba mucho en corromperse con la arrogancia y la prepotencia.

- Bueno… y ese Josh es importante para ti ¿no? – me preguntó.

- Sí, es mi mejor amigo… - quería cambiar de tema y le ataqué con una pregunta que me mordía las entrañas desde el día que le conocí.

- ¿Por qué siempre andas con tantas mujeres? – su expresión paso de ser relajada a severa.

- No creo que sea asunto tuyo – dijo mientras se tumbaba de lado para hacerme frente – pero lo hago porque adoro a las mujeres y me canso pronto de ellas, de esta manera tengo donde elegir.

- ¿Las doblegas? – su expresión fue de asombro y repugnancia.

- ¡No, claro que no! ¿Cómo puedes pensar eso? – dijo mientras se levantaba para ir al baño.

Bueno, aunque me molestara reconocerlo, él no tenía la culpa de que las chicas consintieran que se aprovechara de ellas.
Miré el reloj, eran las cuatro de la mañana y no había rastro de la directora ni de la sangre de Shane, comencé a ponerme algo nerviosa y cuando le vi salir del lavabo con sus ojos verdes más oscuros que nunca y su pelo castaño mojado, me di cuenta de cuán hambriento estaba y mi miedo y preocupación se intensificó.

- ¿Estás bien? – le pregunté.

- Sí, es raro que no haya aparecido la directora ¿crees que…. – ambos habíamos evitado ese tema, pero empezábamos a sospechar que la directora estaba metida en el ajo. ¿Por qué sacarnos de SubMundo con las protecciones que tiene? Parecía que Shane pensaba lo mismo.

- Espero por nuestro bien que no – dije evitando comentarlo – vamos a dormir, quizás mañana cuando nos levantemos venga con la sangre o la deje en la mesilla – le dije para tranquilizarle, aunque en el fondo sabía que nunca nos haría llegar esa sangre.

- Está bien – dijo Shane, a cada segundo que pasaba parecía más desmejorado. Luego se quitó la camiseta y mi cara comenzó a tornarse roja, estaba demasiado bueno para ser un humano pero también lo estaba para ser un vampiro, sus músculos estaban bien definidos y no había ni un solo pelo que oscureciera su bonita piel. Me miró sonriendo.

- ¿Te gusta lo que ves? – preguntó acercándose mucho al lado de la cama en el que yo estaba sentada.

- Sí, pero también me gustan los leones y procuro no acercarme mucho a ellos – dije tocando su pecho para apartarlo, pero no pude empujarle y mi mano se quedo sobre sus definidos músculos pectorales. Pensé que me iba a besar y estaba segura de que esta vez no se lo impediría, pero cuando vi su cara me di cuenta de que algo no andaba bien y en ese momento se desplomó sobre la cama inconsciente.

Salí de la cama dando tumbos más asustada que en toda mi vida y cuando se me pasó la histeria me acerqué a él, gracias a dios comenzaba a moverse y a abrir los ojos.

- Perdona – dijo pasándose una mano por la cara – llevo mucho tiempo sin comer, será mejor que me acueste – luego se fijó en mi cara, estaba blanca como la pared – tranquila, esto es normal.

Le ayudé a meterse en la cama y le arropé con las mantas, se estaba quedando frio y eso no era buena señal.

- Busca en algún sitio alguna manta eléctrica, un vampiro siempre tiene que tener una a mano – dijo con un hilo de voz. Ya comenzaba a amarecer y cerré bien las cortinas. No sabía qué le pasaba a un vampiro a la luz tan intensa del día y prefería seguir sin saberlo.

Busqué por el apartamento una manta eléctrica, pero como ya me imaginaba, no había ninguna, comenzaba a estar segura de que nos habían traicionado y la ira y la rabia se movía por mi piel como una descarga eléctrica.
Recordé las clases de primeros auxilios del instituto humano y lo que había que hacer en caso de hipotermia, más o menos, esto era lo mismo. El calor de un cuerpo caliente contra otro en estado de hipotermia logra que a este último le suba la temperatura varios grados, aunque me pareciera desagradable desnudarme y apretarme contra él, no quería que por culpa de mi pudor le ocurriera algo malo.

- Shane, no hay ninguna manta, ¿tienes fuerzas para desnudarte? – estaba medio adormilado, pero pareció perplejo ante mi propuesta.

- Sí, pero no lo entiendo – su voz se volvió más débil mientras intentaba quitarse los pantalones y tuve que ayudarle.

Comencé a quitarme la ropa en el otro lado de la cama para que no me viera, algo absurdo, pero me sentía mejor haciéndolo de esa manera.
Me quedé en ropa interior y me metí bajo las mantas, luego me acerque a él por su espalda y le abracé fuerte por detrás, sentí como se encogía con el contraste de temperatura y yo tirité por el frio que traspasó mi piel, ya estábamos entrando en el invierno y el zulo, al igual que SubMundo, no tenía calefacción. Aunque las mantas eran gruesas, sabía que pasaría una gélida noche (bueno, día).

- Muy inteligente – le oí murmurar.

Después, nos quedamos dormidos. Mi temperatura corporal conseguía regular lo suficiente la suya para que dejara de tiritar, sabía que la falta de sangre producía esto en un vampiro, y la directora Black también ¿Por qué no había enviado la sangre?

jueves, 11 de junio de 2009

CAPITULO DOCE

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Al día siguiente y a dos días del eclipse, la gente del instituto estaba tan tranquila como siempre, la noche (bueno, el día) anterior no había podido dormir pensando en Josh, estaba preocupada y nerviosa, pero intentaba aplacar mis nervios para que Kaly y Hugo no sospecharan que me ocurría algo malo.
Estábamos desayunando en la cafetería de la casa y conversando de todo y de nada.

- Cada vez controlo mejor mi sentido del olfato, estoy casi segura de que es mi don especial – le dijo Kaly a Hugo, que bebía de su tercera copa de sangre.

- No estoy muy seguro, todavía te cuesta mucho trabajo localizarme – dijo mientras sonreía con autosuficiencia.

- Yo pensé que tu don era la seducción – le dije a Kaly, había observado que era capaz de seducir a cualquier hombre o mujer que se le pusiese delante.

- Yo también, pero mi sentido del olfato se ha agudizado mucho ¿es posible que tenga dos dones? –preguntó.

- No, quizás lo de la seducción sea algo natural que viene de familia –dijo Hugo.

- Soy la única que consigue olerte completamente cuando estás en tu otro estado, el don tiene que ser mi olfato – dijo Kaly muy convencida.

- ¿Qué estado? – pregunté mientras terminaba mi hamburguesa.

- Yo y mi hermano Fran somos capaces de convertirnos en humo – dijo Hugo sorprendiéndome.

- ¿Tu hermano? – pregunté

- Si, él es tres años mayor que yo y somos los únicos vampiros que compartimos un mismo don, aunque solo es práctico para evitar que te claven una estaca y ocultarte.

- No seas quejica, peor es no tener ninguno – dijo Kaly – él siempre había querido un don que le permitiera atacar pero ha de conformarse con uno defensivo – me dijo encogiendo los hombros.

- El don más increíble que hay es el que tiene Shane Darkness – dijo Hugo con envidia – es capaz de torcer la voluntad de cualquiera – luego me miró y se corrigió – bueno, la de cualquiera menos la tuya “cabeza dura” – mi mote hizo que rompiéramos en risas y que los nervios de mi estomago se disiparan durante un rato.

Las clases fueron de los más normales y la profesora Stock no volvió a venir a nuestra aula. Cada vez tenía más esperanzas de que todo saliera bien, y estaba convencida de que, fuera como fuera, sacaría a Josh y al padre de Shane de donde estuvieran retenidos, no pensaba dejar a mi mejor amigo a merced de la Dama Negra.

Shane se acercó a mí en la clase de defensa y me pasó una pequeña nota sin que nadie se diera cuenta.
Cuando salí del gimnasio y estuve sola en uno de los pasillos del edificio central, desplegué la nota con impaciencia, había estado toda la cales de defensa deseando poder leerla.

A media noche en el despacho de la directora, prepara una mochila con ropa y algo de comer.

Quedaban dos horas para las doce, así que me excusé con Kaly y Hugo y pasé por la cafetería a coger disimuladamente tres bocadillos de jamón y queso y una botella de agua.
Una vez en mi dormitorio metí la comida y algo de ropa en la mochila. Cuando terminé de colocar las cosas en la mochila me di cuenta de que me había dejado un cuaderno de clase en el fondo y que ya no me entraban ninguna otra camiseta, pero por no volver a deshacerla para sacar el maldito cuaderno, lo dejé pasar.
No sabía qué era lo que pretendía la directora haciéndonos llevar ropa y comida, pero no creía que nos sacaran del instituto, quizás solo quisieran escondernos en algún lugar oculto de SubMundo.

Me dirigí al despacho de la directora Black y di gracias a Érebo de no cruzarme con nadie por el camino. Llegué a su puerta y llamé muy suavemente con los nudillos, los vampiros tiene un increíble oído y como era de suponer no hacía falta que aporreara la puerta de madera maciza.
Cuando entré, Shane ya estaba sentado en uno de los butacones que se situaban justo enfrente de la mesa de roble de la directora.

- Siéntese Srta. Summer – dijo esta con su agradable y tranquilizador tono de voz – estaba diciéndole al Sr. Darkness que voy a sacarles del instituto esta noche – no me podía creer que nos fueran a sacar del único lugar donde teníamos protección.

- Pero eso sería como dejar fuera de la jaula a un ratón – dijo Shane anticipándose a mis palabras.

- Ellos piensan lo mismo que usted y no se imaginarán que han salido de la escuela, solo pensarán que están escondidos – hizo una pausa y prosiguió – por lo tanto perderán el tiempo buscándoos dentro de SubMundo.

- ¿Y si nos localizan fuera? – pregunté sintiendo un nudo en la garganta.

- Eso no sucederá, creo que se cuáles son los planes de la profesora Stock, creo que el día del eclipse traerán al padre de Shane para ponerle una trampa.

- Y también a mi amigo Josh – le dije a la directora, que agrandó sus ojos en sorpresa, así que le expliqué lo de las cartas que había recibido el día anterior.

- Bueno, rescatar a una persona es complicado y rescatar a dos se hace casi imposible, pero lo intentaremos. La Dama os quiere para que os unáis a su séquito no creo que quiera matar a ninguno de sus rehenes… aunque… - sabía lo que iba a decir y creo que mi corazón se detuvo esperando sus próximas palabras, que me golpearon en el pecho como un mazazo – puede que quiera matar a tu amigo humano para que te conviertas, no debes hacerlo o todos estaremos en peligro, intentaré ayudar a ese chico. Te lo prometo.

Sus palabras parecían sinceras, pero el miedo se había apoderado de mi cuerpo y de mi mente, no era capaz de pensar con lucidez, todo lo que se me venía a la cabeza era la muerte de Josh, mi sufrimiento y mi ira comenzaban ya a palpitar bajo mi piel.

- Os voy a trasportar con el portal Owëd a un pequeño apartamento que tengo. No deben salir por nada de mundo ¿entienden?, yo me ocuparé de mandarle sangre a través el portal – dijo mirando a Shane – ahora preparaos – dijo mientras se levantaba y sacaba de una pequeña cajita unas bonitas runas de plata, había oído hablar de los portales Owëd, pero nunca había visto ninguno.

La directora colocó las piedras en línea recta sobre el suelo y luego pronunció unas palabras en una lengua extraña que no llegué a identificar.
Acto seguido una puerta plateada se materializó en la sala. Sin más palabras, Shane y yo cogimos las mochilas y nos adentramos en ella, le dejé a él ir primero, no quería ser la primera en encontrarme con alguna sorpresa desagradable.