viernes, 27 de noviembre de 2009

Nuevo Enlace


Gracias a Yarael me he dado cuenta de que necesitamos un nuevo enlace para el blog, y me gustaría que participaseis, podéis mandarme a mi correo los enlaces que hagáis y haré a tres de ellos las imagenes oficiales del blog, me los tenéis que mandar ya trabajados, es decir siendo ya un enlace en HTML.

Podéis utilizar los escudos que hay en el blog y todas las imagenes del mismo.


Un saludo y muchas gracias a los que quieran colaborar.

jueves, 26 de noviembre de 2009

PREFACIO




Allí estaba yo otra vez, una explanada extensa de tierra rojiza me rodeaba. No podía ver ningún edificio ni ninguna persona donde sabia, que antes habia una ciudad, mi ciudad. El dolor recorría mi cuerpo como una corriente eléctrica, lagrimas de sangre bañaban mis mejillas, pero no por los amigos y familiares que habían muerto, mi alma sabia que el dolor que teñía mi corazón era el de la perdida de la única persona que me importaba más que mi propia vida, él ya no estaba a mi lado y el mundo era más oscuro y tenebroso.
Las alas no tardaron en salir de mi espalda, sentí el placer y la libertad estallar en mi interior, era como si hubiese estado ahogándome y ahora pudiera respirar, el éxtasis era abrasador, la sed de sangre, de venganza, de muerte recorría mis venas y era una sensación maravillosa. Las uñas de mis manos crecieron como si fueran estiletes irrompibles y afilados, sin haberlas probado ya sabía que eran capaces de atravesar hasta la más dura de las corazas.
El mundo ya no me importaba, ya no habia nada ni nadie que me importara, todos eran mis enemigos, todos tendrían que pagar por sus traiciones y por mi sufrimiento. Esteno moriría por lo que habia hecho, y él, ese ser diabólico que la idolatraba moriría con ella, si él no hubiera aparecido, si él no me hubiera confundido nada de esto hubiera sucedido.
Mientras mi transformación se completaba la silueta de un hombre se alzo ante mí, su risa de terciopelo encogió mi corazón de miedo y dolor, esa risa y esos ojos me aterraban como nunca nadie lo habia hecho, era incapaz de mirarle a la cara, luchaba por levantar la cabeza y enfrentarle, pero era incapaz de hacerlo, el fantasma de su sonrisa mientras los asesinaba a todos volaba por mi cabeza como el humo y por más que deseaba quitarme esas aterradoras y duras imágenes de mi memoria, ellas seguían apareciendo y persiguiéndome.
Una bofetada de poder entró en mi cuerpo como un rayo, sabía que la transformación se estaba terminando de completar, él me miraba desde una distancia prudencial, sabía que tenía sus ojos clavados en mi, podía sentirlo observarme y regocijarse, le estaba dando lo que quería, me estaba convirtiendo en un monstruo peor que él, pero a medida que la furia entraba y se comía mi alma yo dejaba de pensar con lógica, las emociones y los estímulos comenzaban a mover mi cuerpo y en el último instante de lucidez que tuve antes de que la furia se hiciera con el completo control de mi alma, lo supe, supe que habia perdido, supe que yo iba a ser el arma de destrucción masiva más mortífera jamás conocida. Pedí perdón silenciosamente a todos los que habían confiado en mí, pedí perdón a Miguel a quien sin lugar a dudas habia fallado de forma estrepitosa, pero antes de que pudiera seguir arrepintiéndome la oscuridad me venció y deje de ser Dawn. Mi alma ya no me pertenecía.
Dawn Summer habia muerto junto con sus amigos y familiares.
El sudor cubría mi frente como todas las jodidas noches desde que habían raptado a Shane, la pesadilla me atormentaba cada vez que cerraba los ojos, no sabía quién era ese hombre que tanto me asustaba y no me importaba, lo único que me asustaba más que el hombre era la perdida de toda la gente que amaba y el inmenso placer que sentía mi cuerpo mientras se transformaba y dejaba que la furia tomara mi alma poco a poco. La tentación era abrasadora, todavía tenía el vello de punta y los dientes no me dejaban de castañear. Tenía miedo, mucho miedo, pero decidí no darle más importancia de la que tenia, solo era un sueño, mi mente y mi cuerpo estaban soportando mucha tensión desde el secuestro y la furia de mi interior luchaba cada vez con más fuerza por salir a la superficie, todo se habia complicado demasiado, no quería asustar a mis amigos con estúpidos sueños y sus miles de posibles interpretaciones, era mejor que por el momento me olvidara de comentarlo con mis compañeros, los cuales, estaban en ese instante mirándome aburridos y adormilados desde la otra punta de mi dormitorio.
Habia vuelto a gritar en sueños, si seguía así no sería fácil ocultárselo durante más tiempo.



El libro todavia no esta terminado, pero he querido poneros el prefacio
para ir abriendo boca, creo que esta tercera y ultima parte os va a gustar, o al
menos eso deseo.

martes, 24 de noviembre de 2009

BLOG EN REMODELACION

Si alguien quiere contribuir con plantillas o imagenes las puede mandar a mi email : missdawn85@gmail.com

miércoles, 28 de octubre de 2009

Queridos seguidores de Submundo


Muchas gracias a todos por el apoyo que he recibido durante este tiempo, tiempo en el que he tenido que abandonar el blog y la escritura de SubMundo III. He pasado por un mal trago que espero superar pronto, pero no voy a contaros cosas malas y desagradables, el motivo de esta entrada es otro.

Os quiero informar de que hoy he retomado la tercera parte de la saga y que las experiencias que he vivido durante este periodo me han ayudado a madurar, Dawn, nuestra protagonista también tendrá que hacerlo, pues la historia de nuestra querida buscalios se va a tornar mas oscura y desesperante de lo que en un principio había pensado, ella al igual que todos nosotros tendrá que pasar por el dolor y la angustia de la vida... y la muerte.


Os iré informando sobre las fechas de publicación. Espero que no os olvidarais de mi, por que yo no me he olvidado de vosotros en ningún momento.


Os quiere. Alba.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Escudo de la casa de Erebo


Este viene de la mano de uno de mis chicos mas fans de la saga. Gracias Ignacio por tu aportación, esta muy lindo.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Maldición


Maldición del Segundo Elegido

“El amor verdadero ganara su batalla frente al Maldito que es como el sol y
el Segundo Elegido jamás tomara de él su vida, ni le entregara su virtud.
La
perdida de lo amado romperá la voluntad del Segundo Elegido por el Avatar, el
odio y la rabia llenaran su corazón.
Cuando de forma desesperada intente
buscar lo perdido a través de la magia será marcada en su muñeca con el símbolo
maldito.
La maldición del sol maldito jamás será destruida y jamás tendrá
suficiente poder.
El camino hacia la Hermana Inmortal será su perdición y su
muerte”

Profecía


Profecía del Segundo Elegido
“Su bondad será demostrada ante el Gran Capitán que le otorgara el mando
antes de su marcha y creara el vínculo con el Maldito.
La perdida de la
virtud le será otorgada al Maldito, llenando de poder su alma y su espíritu,
rompiendo la maldición que antaño destruyo la vida del que es como el sol,
maldito por la traición y que mira el mundo a través del azul de
cielo.
También será destruida la atadura forjada en presencia del
Príncipe de
la Milicia Celestial.
Pero para que eso sea posible su vida
deberá ser tomada
por el destinado a destruir el horror de E.
Su camino
hacia una de las
Hermanas Inmortales que da vida con un lado y muerte con el
otro, será veloz y
prospero pudiendo así destruir la maldad que ha
engendrado y recuperar lo
perdido”

Capítulo Trece (final)

Los tres estábamos en el salón preparándonos para marcharnos a SubMundo cuando un humo plateado no desconocido comenzó a inundar el salón, Evan se situó frente a nosotras para protegernos de lo que quiera que estuviera pasando. Una puerta azul se materializó en nuestro salón y dos personas conocidas salieron tambaleantes de ella.
La directora Black y Adam se dejaron caer exhaustos en el salón, todo sucedió muy deprisa y Kaly y Evan se encargaron rápidamente de sellar el portal y llevar los dos cuerpos al sofá.
La directora estaba llena de quemaduras y cortes, pero parecía que se iba recuperando, Adam tenía mucho peor aspecto.

- ¿Qué ha pasado? – pregunté alarmada mientras me arrodillada cerca de la directora y dejaba a Kaly que se pusiera al lado de Adam.

- Han atacado SubMundo, lo han destruido todo – dijo Black entre jadeos, dejándonos a todos helados.

- ¿Qué? ¿Quién? ¿Cómo? – preguntó Evan, que estaba aturullado moviéndose de un lado a otro.

- La profesora Stock fue la que causó el incendio – dijo Adam jadeante, Kaly había ido a por el botiquín y estaba curando sus heridas – lo hizo para despistar mientras se colaba en la casa de Érebo y también fue la que creó el capo de fuerza que nos rodeó a Dawn y a mí, cuando el chupasangres me atacó – terminó diciendo de un tirón.

- ¿Por qué? – preguntó Evan, que seguía sin dejar de moverse.

- Stock cambió las listas de las habitaciones mientras todos los profesores y adultos estábamos apagando el incendio, se coló en una de nuestras habitaciones y ha permanecido allí durante todo este tiempo, ha estado debilitando y rompiendo las salvaguardas y protecciones del instituto, ¿Recuerdas cuando me pediste el dormitorio de Shane para poder quedarte hasta que se arreglara el tuyo? – preguntó la directora a Evan, este asintió con la cabeza – me resultó demasiado extraño que todas las habitaciones estuvieran ocupadas, pero en ese momento tenía muchas más cosas en la cabeza y no le presté demasiada atención, cuando me quise dar cuenta de lo que pasaba era demasiado tarde – explicó Black con pesar y angustia – muchos han muerto hoy, la mayoría de los vampiros y de los cambiaformas se quedaron a luchar, las hadas como siempre se esfumaron, esta ha sido la primera vez que he luchado codo con codo con un cambiaformas – dijo mientras miraba a Adam – estaba en mi despacho preguntando por vosotros, quería saber donde habíais ido y acompañaros, él sabía que eras la portadora de la piedra y como tal, que tenías una misión.

- ¿Cómo lo sabías? – pregunté a Adam, que se retorcía cada vez que Kaly le untaba las heridas con el algodón.

- Me lo dijo Robert mientras intentaba matarme, me dijo que sabía que eras la portadora de la piedra porque te había visto en una visión fracasar contra la Dama Negra – me quedé totalmente fría ¿iba a fracasar en la misión? Preferí no pensarlo demasiado.

- También dijo que vio a Shane utilizando la piedra para salvarse de un envenenamiento y eso no ha pasado – dije a la defensiva.

- Todavía – contestó Black – hay algo que debéis saber, pero antes necesito… - se detuvo mirándome asustada y perpleja - ¿Qué demonios te ha pasado? – preguntó olvidándose del todo de los formalismos.

- Estuve a punto de convertirme en furia, el Avatar me lo impidió, la Dama Negra se ha llevado a Shane – expliqué.

- La maldición, se está cumpliendo la maldición – susurró más para ella que para los demás.

- ¿Qué maldición? – preguntamos Evan y yo a la vez.

- Traedme sangre, y ahora os lo cuento todo – dijo Black, que estaba cada vez más débil, Evan se fue deprisa al sótano a por una de las bolsas de sangre que había en el pequeño arcón.

- Está fría, no tenemos microondas aquí – se disculpó Evan mientras le tendía la bolsa a la directora.

- No es momento de ponerse tiquismiquis – dijo Black sonriéndole agradecida y clavándole los colmillos al envoltorio.

Mientras la directora terminaba de comer su segunda bolsa de sangre, fui a la cocina para preparar algo de comida para Adam y para mí, aunque había tomado sangre, mi cuerpo me seguía pidiendo la comida humana, ya tendría tiempo de estudiar mis hábitos alimenticios, ahora tenía que saciar mi hambre. Lo único que había era jamón york, queso y algunas salchichas crudas, pero al menos podíamos llevarnos algo a la boca. Todos comimos en silencio y pude comparar la rápida curación de la directora y la lenta recuperación de Adam.

- Bueno, creo que debo contaros un poco sobre la maldición y la profecía, desde que supe que tú eras la segunda elegida por el Avatar la intenté estudiar al máximo, pero había muchas cosas que no comprendía, tenía pensado hablarlo contigo más adelante pero esto ya no puede esperar más.
Hace muchos años, justo después de la muerte de Calisto de Hervás a manos de la Dama Negra, el oráculo de Delfos y sus seis sibilas vaticinaron una profecía, esta decía literalmente así – instó a Kaly para que cogiera un bolígrafo y un papel y esperó a que estuviera lista para escribir - Su bondad será demostrada ante el Gran Capitán que le otorgará el mando antes de su marcha y creará el vínculo con el Maldito.
La pérdida de la virtud le será otorgada al Maldito, llenando de poder su alma y su espíritu, rompiendo la maldición que antaño destruyó la vida del que es como el sol, maldito por la traición y que mira el mundo a través del azul de cielo.
También será destruida la atadura forjada en presencia del Príncipe de la Milicia Celestial. Pero para que eso sea posible su cuerpo y su vida deberán ser tomados por el destinado a destruir el horror de E. Su camino hacia una de las Hermanas Inmortales que da vida con un lado y muerte con el otro, será veloz y próspero, pudiendo así destruir la maldad que ha engendrado y recuperar lo perdido– Kaly terminó de anotarlo en el cuaderno y lo miró confundida.

- ¿Qué significa todo esto?- pregunto Kaly mirando a la directora.

- No he conseguido averiguar casi nada, solo sé que Dawn tiene que entregar su virtud a alguien específico, y si por tomar su vida se refiere a matarlo, también tendría que hacer eso. No he podido averiguar nada más – explicó Black

-. Demasiado tarde – dijo Evan – ella se entregó a Shane – aclaró al ver la mirada asustada de la directora.

-. ¡Oh mi Dios! – Exclamó Black poniéndose de pie – La maldición, estás maldita, tú ya estas maldita, por eso quise apartar a Shane de ti, la maldición se está cumpliendo – siguió regañándome – le di la misión de Nicky e intente apartarle de ti todo lo posible, pero no funcionó, últimamente no funciona nada de lo que hago – dijo para sí misma.

-. ¿Qué maldición? – espeté enojada.

-. La Dama se enteró de esta profecía, en ella augura su destrucción y su muerte, raptó a varias brujas y lanzó una maldición para que recayera sobre ti y así impedir que se cumpliera la profecía y que ella fuera destruida – aclaró mientras se volvía a sentar – la maldición dice así: El amor verdadero ganará su batalla frente al Maldito, que es como el sol, y jamás tomará de él su vida, ni le entregara su virtud.
La perdida de lo amado romperá la voluntad del Segundo Elegido por el Avatar, el odio y la rabia llenarán su corazón.
Cuando de forma desesperada intente buscar lo perdido a través de la magia, será marcada en su muñeca con el símbolo maldito.
La maldición del que es como el sol jamás será destruida y jamás tendrá suficiente poder.
El camino hacia la Hermana Inmortal será su perdición y su muerte - ¡Oh Dios mío! Yo me había entregado al amor verdadero, ¡Shane era mi amor verdadero! Y me lo arrebataron llenando mi corazón de rabia y de ira, estuve a punto de transformarme en un monstruo, y ahora estaba maldita.

-. ¿Qué podemos hacer? – pregunté con mi corazón latiendo a mil por hora.

-. Nada, la maldición ha caído sobre tí y no sabemos descifrar la profecía para que vuelvas a caminar por el lado correcto – dijo Black apesadumbrada.

-. Podemos investigar la profecía – dijo Kaly – podemos intentar descifrarla mientras tú lees el manuscrito y te preparas para atacar a la Dama, si la consiguiéramos entender podríamos ir siguiéndola paso a paso y así evitar que se cumpla el resto de la maldición – inquirió Kaly nerviosa.

-. Cuando las maldiciones empiezan a cumplirse es muy difícil romperlas, nadie ha podido hacer algo así nunca – dijo Evan mientras se sentaba en el sofá apesadumbrado. Adam nos miraba a todos como si fuéramos animales de granja, estaba más perdido que un jugador de futbol en una convención de Barbies.

-. Sabéis, lo primero que necesitamos es un sitió seguro, podríamos quedarnos aquí si acondicionáramos un poco el lugar y alguien nos ayudara a poner unos hechizos protectores fuertes y unas buenas salvaguardas – dije mientras me recogía el pelo en una coleta y evitaba el tema de la maldición.

-. En eso os puedo ayudar – dijo Black – yo pondré vuestras protecciones antes de marcharme – luego se giró hacia donde estaba Adam sentado - ¿te vas a quedar con ellos o quieres que te lleve a algún otro sitio seguro? – le preguntó.

-. Me quedo con ellos, creo que les puedo ser de gran ayuda – dijo Adam sonriendo a Kaly.

-. Está bien, yo me marcho, me mantendré en contacto con vosotros – dijo Black mientras se levantaba del sofá.

-. Directora Black - la llamé antes de que se alejara demasiado.

-. Llamadme Victoria, ya no soy directora de nada – dijo con pesar – y vosotros ya no sois mis alumnos, sois mis aliados – aclaró

-. Está bien, Victoria, quería saber si hay algo más que no sepa sobre mi… cada día me entero de cosas nuevas y… - tartamudeé

-. Que yo sepa ya no hay nada más sobre ti – dijo Victoria mientras abría el portal y se marchaba dándome una sonrisa de comprensión que en esos momento no merecía.

Todos nos quedamos sentados en el salón sin decir nada durante al menos una hora. Estaba confundida y desolada, haberle entregado mi cuerpo a Shane no había sido el paso correcto, pero no me arrepentía de ello, según la maldición él era mi amor verdadero. La profecía solo se refiere al Sol Maldito como un paso más a seguir, no como el amor, pero yo no podía entregarme a nadie más, no pensaba hacerlo y mucho menos pensaba en tomar la vida de ese hombre, además, podía ser una mujer y no un hombre, en la profecía y en la maldición no especificaba mi sexo y habíamos adjudicado al maldito la condición de varón por su asociación con el sol, un símbolo eternamente masculino, pero las cosas no son siempre lo que parecen y podíamos estar confundidos, quizás ya estaba todo perdido como había dicho la directora Black, pero yo no pensaba dejar a Shane en manos de esa perra y marcharía a buscarle maldita o no. Iba a matar a la Dama Negra y sacar a Shane de sus garras, de eso estaba segura. Rápidamente me levanté del sofá y le arranqué a Evan el cuaderno donde Kaly había escrito la profecía y la maldición. Al momento localicé la frase que me había llamado la atención: …Su vida deberá ser tomada por el destinado a destruir el horror de E. La E era la inicial de Esteno, y eso sólo lo sabía yo, ella era una Hermana Inmortal, el nombre me había sonado mucho cuando Miguel me lo había dicho, pero hasta ahora no me había dado cuenta de quién era Esteno. Un frio helado recorrió mi cuerpo al identificar a la Dama Negra como una de las tres Gorgonas.

-. ¡Necesito una puñetera enciclopedia! – grité rompiendo el silencio de la habitación y sobresaltando de manera cómica a sus ocupantes.

-. Yo no tengo ninguna de bolsillo – dijo Kaly mientras me vacilaba.

-. Yo soy una enciclopedia andante, he vivido mucho tiempo – dijo Evan mientras se acercaba y se sentaba a mi lado - ¿Qué ocurre?

-. Sé cómo se llama en realidad la Dama Negra – le dije mirando sus ojos azules – se llama Esteno, me lo dijo el Avatar, es una de las tres Gorgonas – aclaré. Evan agrandó los ojos y tomó el cuaderno de mi mano.

-. ¡Joder! – Blasfemó mientras me dirigía una amplia sonrisa - ¿sabes la historia de Esteno? – me preguntó con sus ojos brillando por la satisfacción.

-. La verdad es que no, no prestaba mucha atención a la mitología, fui a un colegio humano, y los humanos dan religión católica – aclaré a mis compañeros, que me miraban con el ceño fruncido - ¡No me miréis así! Prometo ponerme al día con la mitología si salgo viva de esta – dije intentando romper el hielo – cuéntame su historia Evan – le pedí.

-. Está bien, Esteno era una de las tres Gorgonas, tenía dos hermanas, Euríale y Medusa. Ella era la más poderosa y la más fuerte de las tres, los humanos las describieron de manera bárbara y poco fidedigna, ninguna de ellas tenía serpientes en la cabeza, pero si tenían colmillos. Esteno, igual que su hermana Euríale, es inmortal, a diferencia de Medusa que era mortal y, por eso, por protección, le otorgaron el terrible don de la mirada petrificante. Esteno era la más independiente, salvaje y malvada de las tres, siendo la que más muertes ha causado a los sobrenaturales y a los humanos. Esteno posee una gran fuerza física y mental, tiene la habilidad de concentrar su energía mental en la mirada, haciéndola capaz de atrapar las energías cercanas a su alrededor hipnotizando a sus agresores y deteniéndolos en el acto. La sangre de Esteno posee las cualidades de dar vida, si es adquirida de su lado derecho, o de conceder la muerte si es obtenida del lado izquierdo – tal como ponía en la profecía, ahora estábamos seguros de quién era ella y a quién nos enfrentábamos, algo que creo que nos acojonó un poco más de lo que ya estábamos. Lo que me había hecho Esteno en mi habitación esa noche había sido paralizarme con su mirada. Nota mental “dejarla ciega antes de atacarla”. Mientras reflexionaba en silencio algo que dijo Adam que llamó mi atención.

- ¿Quién narices es el Príncipe de la Milicia Celestial? – Preguntó Adam mientras se recostaba sobre el sofá – un flash de imágenes y palabras recorrió mi mente, pude recordar algo de mis clases de religión en el colegio. Miguel nunca había dicho su verdadera identidad a nadie, ni siquiera a la directora, por eso ella no había podido descifrar la profecía, pensé en decírselo a mis compañeros, pero si Miguel no se lo había confesado a nadie, yo no podía romper su secreto. La voz del Avatar llegó clara y nítida a mi mente “confía en ellos y comparte tu sabiduría mi pequeña”
Me levanté dando un salto de alegría.

-. ¿Qué te pasa? – preguntó Kaly sorprendida mientras se reía de mi baile de la victoria.

-. Sé quién es el Príncipe de la Milicia Celestial, es el Arcángel San Miguel – expliqué a mis compañeros, que me miraban totalmente perdidos – sabéis que hay muchos dioses, y que a quien nosotros llamamos Zeus, Dios de todos los dioses, los cristianos le llaman Dios a secas o Yahveh, pero los tres arcángeles son los mismos en todas las culturas y religiones, son: Gabriel, que es el mensajero celestial, Rafael, que es el protector de los peregrinos, la salud y el noviazgo, luego está Miguel, que es el Príncipe de la Corte Celestial – les conté súper feliz de que por fin, prestar atención en clase de religión, me hubiera servido para algo.

-. ¡Vaya, eso es genial! – Exclamó Evan mientras miraba otra vez el cuaderno – entonces esta frase que dice: …También será destruida la atadura forjada en presencia del Príncipe de la Milicia Celestial – citó Evan – Esto significa que esa atadura se forjó en presencia del Avatar ¿cuántos encuentros has tenido con él? – preguntó Evan.

-. Muchos – eran incontables, había conocido al Señor Doe desde hacía al menos dos años largos – además, no sabemos si ya esta forjado o todavía está por pasar… - les dije

- Bueno, podemos seguir buscando cosas, ¿sabes quién puede ser el que es como el sol y mira a través del azul de cielo? – preguntó Evan esperanzado.

-. No tengo ni idea, ¿Quién puede ser el Gran Capitán? – Pregunté confusa, yo no me había reunido todavía con ningún capitán de nada – ¿se supone que ya le conozco o no? Lo digo, porque a lo mejor es alguien que vendrá a verme antes de marcharme a buscar a la Dama, ¿Sería eso una posibilidad? – pregunté confundida.

-. Seguramente, pero tampoco podemos bajar la guardia, quizás venga antes de que te vayas y no nos demos cuenta de quién es – dijo Kaly pensativa.
Después de estar varias horas intercambiando opiniones y poniendo ideas en común, todos nos marchamos a dormir.
Cuando llegué a mi cama el mundo se me vino encima, todavía olía a Shane por todos los rincones de mi cuarto, las sábanas también tenían su esencia y aspiré profundamente para no olvidarla.
Nunca había rezado a mi nuevo dios, Érebo, pero esta vez lanzaría una plegaria y una promesa, una promesa que sin yo saberlo en esos momentos llegó a los oídos de Shane tan nítida y clara como la había recitado.

-. Juro por mi vida que te voy a encontrar, con la ayuda de los dioses o sin ella, gafada o no por la maldición de Esteno voy a ir a buscarte y volveremos a estar juntos. Haré lo que sea necesario para lograrlo, lo que sea. Aunque la muerte me espere al otro lado de la esquina no me voy a detener. Te lo prometo Shane Darkness, voy a ir en tu busca – recité mientras las lagrimas amargas recorrían mi rostro.







Fin

FanArts de nuestra querida Jen

Bueno todos conocéis a Jen por su blog http://jennotas.blogspot.com/search/label/Libros y sus increíbles traducciones, desde que empecé con SubMundo ella siempre me ha estado ayudando con portadas, logos y diseños del blog. Muchas gracias por todo.
Estas son sus ultimas creaciones. Yo personalmente adoro el escudo de Gaya.







El Escudo de Gaya







Logotipo Gaya





Logotipo Erebo








Escudo casa de Erebo




sábado, 5 de septiembre de 2009

Capítulo Doce

Para recompensaros la tardanza del capitulo doce, el ultimo capitulo, el trece,
le subiré el lunes por la noche, en vez de el miercoles. Espero que os guste,
este es el capir mas importante del libro.


La casa de Kaly estaba totalmente en ruinas, el tejado, los suelos y las paredes eran lo único que parecía estar en buen estado, la mayoría de los muebles y puertas estaban carcomidos, las camas de las siete habitaciones de la casa estaba tapadas con plásticos para preservarlas de la humedad y los bichos, un hecho que realmente aprecié, no me gustaría estar durmiendo y que el colchón estuviese lleno de chinches.
Shane eligió la habitación que estaba justo al lado de la mía, Kaly eligió la que estaba al lado de la de Shane y Evan se quedó en una que había frente a la de Kaly.

Ya eran las cuatro de la mañana pero no podíamos meternos en la cama todavía, así que cada uno arreglamos y limpiamos un poco nuestras respectivas habitaciones, Evan había encontrado en el sótano un arcón frigorífico para poder guardar las escasas provisiones de sangre y alimentos que llevábamos encima.
Antes de que pudiera cambiarme de ropa y ponerme algo más cómodo, alguien llamo a la puerta de mi dormitorio.
Evan estaba bajo el marco carcomido con expresión avergonzada.

- ¿Qué ocurre? – pregunté mientras le invitaba a pasar.

- Quería explicarte lo de Lilith – dijo mientras evitaba mis ojos.

- No tienes por qué hacerlo, no me interesa lo que hicierais o dejárais de hacer, ¿Por qué quieres darme explicaciones? – le pregunté teniendo en cuenta que sabía que Shane y yo estábamos juntos ¿estábamos juntos? Bueno, algo por el estilo.

- Bueno, si algún día quieres saberlo te lo contaré – dijo.

- ¿Querías algo más? – pregunté al ver que no se marchaba, en ese momento encontró mis ojos.

- Te quiero a tí, y como sabrás no voy a dejar de luchar, te quiero tomar por las buenas… pero si no… lo haré igualmente, tienes que casarte conmigo, no dejaré que un crio de mierda te aparte de mi lado – amenazó muy serio.

- ¿Me estás amenazando Evan? – le pregunté sarcástica mientras me acercaba a él.

- No, solo te estoy diciendo lo que hay, tienes que cumplir la promesa, es mejor que lo hagas por las buenas y queriendo estar conmigo que por las malas, deberías olvidarte de Shane – dijo sin apartar sus ojos azules de los míos.

- ¿Y si no lo hago qué pasará? – pregunté acercándome un poco más a él y quedándome a quince centímetros de su cuerpo.

- No lo sé – contestó.

- No me amenaces Evan, sabías desde el principio que le amaba, has sentido lo que corre por nuestro cuerpo cuando nos miramos, no voy a dejarle, solo le dejaré marchar si eso es lo que él quiere, y como ves no es así – le dije cada vez más enfadada – todavía queda un mes y medio para mi cumpleaños, por lo que la promesa todavía me importa una mierda – mentí, y en ese momento la infelicidad y la rabia brotaron por mi cuerpo debilitándome y haciéndome caer de rodillas. Evan me sostuvo antes de que me golpeara contra el suelo y me llevó medio desorientada a la cama. Shane apareció en ese momento.

- Suéltala – le ordenó a Evan, pero esta vez sin usar su don, Evan me acomodó en la cama y me soltó dándose la vuelta para enfrentar a Shane.

- Ella también me ama a mí – le dijo Evan sonriéndole. Shane me miró y asintió solemne.

- Lo sé, y ese ha sido un error que debo reparar, te dejé acercarte demasiado a ella, tuve que cumplir con el encargo de la directora y la tuve que dejar de lado mientras camelaba a Nicky, pero ahora estoy aquí, y no me voy a ir, nunca he amado a nadie y no voy a dejar escapar a la única mujer que hace que me derrita con una mirada y con la que sueño todas las noches – si no estuviera enamorada de Shane podría decir que sus palabras me había enamorado locamente, pero como ya lo estaba solo puedo decir que sus palabras me llegaron al fondo del alma, haciendo que la felicidad recorriera mi cuerpo y me diera fuerzas para recuperarme del ligero bajón anterior.

- Espero por mi bien que sea demasiado tarde para que repares el error – dijo Evan mientras se marchaba fulminando a Shane con la mirada.
Cuando Evan salió del dormitorio, Shane cerró la puerta y vino a sentarse a mi lado.

- ¿Estás bien? – me preguntó mientras me besaba la frente.

- Sí, pero esto cada vez se complica más – le confesé – sabes que te amo con toda mi alma, pero también tienes que saber que he llegado a querer mucho a Evan, es algo que no puedo explicar, como una fuerza invisible que me atrae hacia él.

- No hace falta que me des explicaciones, todo ha sido culpa mía, te quiero, no lo olvides nunca pase lo que pase, mi vida no tendría ningún sentido si no es a tu lado – dicho eso me besó.

Sus labios eran cálidos y confortables, estaban hechos para el uso exclusivo de mi boca, el beso se volvió cada vez más intenso y nos tumbamos juntos en la cama, Shane se puso sobre mí y no dejó de acariciarme y besarme la boca y el cuello, cada beso era más y más excitante, noté su entrepierna dura apretando contra mi muslo y abrí las piernas para que se situara entre ellas, en un nanosegundo estábamos sin las camisetas y nos rozábamos y besábamos cada milímetro de piel. Hacía mucho frio en la casa y en el exterior, pero ninguno de los dos lo sentíamos.

- Te amo – le dije entre besos. El gimió y me dijo palabras tan bonitas que mi corazón no hacía otra cosa que volar e intentar juntarse con el suyo.

Entre besos y jadeos desesperados conseguimos deshacernos de las ropas, por fin estaba desnuda frente al chico al que amaba y estaba lista para lo que viniera a continuación, bueno, estaba lista para todo lo que pasó después.
Shane levantó mis caderas y se preparó para introducirse dentro de mí. Lo hizo muy poco a poco, pero yo estaba demasiado excitada y no pude evitar moverme con fuerza hacia él, en ese momento se rompió su autocontrol y con un gemido que me puso la piel de gallina comenzó a darme embestidas, ya no diferenciaba cuáles eran sus gemidos y cuáles eran los míos, el placer me llenaba de la misma manera que él y mientras nos mirábamos a los ojos pude ver que él también estaba disfrutándolo mucho.
Retire mi cabello de mi cuello y le expuse la garganta, con un gemido ahogado bajo su boca y mordió, no sentí ningún dolor, solo sentí mi orgasmo, uno fuerte y lleno de vida que nos recorrió a ambos, mientras Shane bebía mi sangre y se enterraba profundamente en mi cuerpo fui la mujer más feliz del mundo, eso repercutió en mi sangre y en mi alma haciendo que Shane terminara dentro de mí con un jadeo de placer.
No se retiró inmediatamente, se tomó su tiempo para lamer mi herida y salir de mi cuerpo.
Nos quedamos jadeantes y abrazados por un tiempo que a mí me resultó demasiado corto, el tacto de su piel sobre la mía era absolutamente asombroso.

- Nunca había disfrutado tanto ni me había sentido tan lleno de felicidad – me susurró al oído mientras yo me acomodaba bajo su brazo y apoyaba mi cabeza en su pecho.

- Ha sido perfecto – le dije – te amo, creo que ya lo sabes – bromeé.

- Sí, lo sé, soy un maestro en esto – dijo Shane, noté por las vibraciones de su pecho que estaba intentando no reírse.

- Sí, tío, eres un maestro – contesté, los dos nos echamos a reír como tontos, se sintió tan bien, que deseé que ese momento no terminase nunca.

Después de hablar un poco más y bromear como adolescentes, Shane y yo nos quedamos dormidos, le sentía abrazarme fuerte y me sentía más segura y poderosa que nunca, ¿Cómo podía haber dudado del poder que me otorgaría experimentar algo así?, no solo el sexo sino el sexo con alguien a quien amas con locura y desesperación.
Su respiración se fue acompasando poco a poco con la mía y me quedé totalmente dormida sobre su pecho.
Me desperté sobresalta y pude ver y sentir que no estábamos solos en la habitación, Shane me abrazaba por detrás pero en un brusco tirón alguien le apartó de mi lado, cuando me giré para enfrentar al intruso me quedé congelada, literalmente, no podía moverme, ni siquiera podía pestañear, mi miedo aumentó cuando vi a la Dama Negra y a seis cambiaformas sujetando a Shane, que se revolvía y me miraba alarmado. Pude sentir cómo mi cuerpo luchaba contra el hechizo paralizante, pero lo hacía demasiado despacio. En ese momento me desperté horrorizada. Shane se movió detrás de mí y me abrazó dormido por detrás, cuando me quise dar cuenta de que lo que había visto no había sido un sueño era demasiado tarde, alguien arrancó a Shane y le sacó de la cama, me giré para mirar y como en mi visión, me quedé congelada.

- Has movido ficha – dijo la Dama Negra – ahora eres más fuerte, pero no lo suficiente, la maldición te acaba de tocar, por eso he decidido llevarme lo que te hace feliz, para desequilibrar la balanza – dijo mientras señalaba a Shane con el dedo, éste me miraba aterrorizado y lanzaba miradas de desprecio y rabia a la Dama, sentí que comenzaba a romper el hechizo.

- Vaya, más fuerte de lo que pensaba, pero no serás capaz de alcanzarnos, él se convertirá en mi mejor súbdito y tú pronto vendrás a mí, si no es a buscarle, vendrás a intentar destruirme, pero ambas cosas acabaran con la vida del Señor Darkness. Nos vemos el día de tu boda, compláceme y no te cases, mis queridos amigos – dijo señalando a los cambiaformas – serán los encargados de traerte ante mí si te niegas, tengo mucho tiempo para esperar pero me encantaría que me hicieras las cosas más fáciles y rápidas – dicho esto una nube negra se arremolinó alrededor de ellos y desaparecieron.
Un segundo después de su marcha conseguí romper totalmente el hechizo, pero era demasiado tarde, se habían llevado a Shane, iba a matarla con mis propias manos, iba a disfrutar haciéndolo y sacaría a Shane de allí sano y salvo.

Un grito de impotencia y rabia escapó de mi garganta, sentí la oscuridad que había dentro de mi cuerpo salir a borbotones hacia la superficie, esta vez no la quería detener, esta vez sería más poderosa que ella y la mataría.
La oscuridad crecía a medida que mi grito se volvía más agudo, note la energía sónica arremolinarse a mi alrededor, sentí mi pelo flotar en la corriente de energía y noté cómo mis colmillos se afilaban, estaba transformándome en un monstruo y no me importaba, pero alguien me detuvo. Miguel estaba de pie frente a mí mirándome con expresión preocupada.

- Mi pequeña, no lo hagas, no es la solución, detente antes de que sea demasiado tarde – era demasiado tarde para parar, ya podía sentir el flujo del poder reptando por mis venas y mis nuevos colmillos. De repente sentí una oleada de felicidad, supe enseguida que había sido obra de Miguel, éste se acerco a mí y me abrazó, eso era lo único que necesitaba la banshee que hay en mí, para luchar contra la furia, noté en mi interior como se libraba una gran batalla, pero ya sabía que ganaría el bien, porque yo no era ningún monstruo y no debería haber perdido los estribos de esa manera.
Cuando me relajé en brazos de Miguel, pude escuchar cómo me tarareaba una canción, y me concentré en la bella melodía mientras la furia daba dentro de mi cuerpo sus últimos coletazos.
Miguel había detenido el cambio, pero no sabía si por mucho tiempo, aunque algo dentro y fuera de mí había cambiado por completo, ahora tenía colmillos, muy parecidos a los de los vampiros y, en ese instante, mientras la calma me inundaba, sentía cómo se iban retrayendo, sentí un dolor profundo en mis orejas y me aparté del Avatar para poder tocarlas, ahora parecían las orejas de un elfo, el tamaño era el mismo que tenían antes pero estaban puntiagudas y las puntas sobresalían dejándose ver a través de mi pelo.

- ¿Qué ha pasado? – pregunté desorientada mientras la puerta del dormitorio se venía abajo con gran estruendo. Evan y Kaly entraron con los colmillos desenfundados y posicionándose para el ataque. Los detuve con una mano y Miguel, que estaba de espaldas a ellos y no se había inmutado, giró para prestarles atención – este es el Avatar – expliqué a mis compañeros, que se veían de lo mas aturdidos.

- Lo que te ha pasado pequeña mía es que has estado a punto de sucumbir a la tentación y a dejar libre a la furia que llevas dentro, lo has detenido a tiempo, pero algunos de los cambios fisiológicos se han llevado a cabo – rápidamente toqué mi espalda buscando las alas, gracias a Dios ese cambio no se había producido.

- ¿Qué demonios ha pasado? – preguntó Evan todavía desconfiado. Les expliqué todo lo que había sucedido, dejando a un lado mi noche de placer con Shane.

- ¿Cómo nos ha localizado? – preguntó Kaly perpleja mientras daba vueltas por la habitación.

- Debo marcharme – dijo Miguel mientras besaba mi frente – no te rindas, si te transformas en furia todos estaremos perdidos, Shane también – dicho eso comenzó a desvanecerse y nos dejó a los tres solos en el dormitorio. Me senté sobre la cama y pude sentir todavía el calor que había dejado el cuerpo de Shane y el mío en las sábanas.

- Tenemos que largarnos de aquí, ir a un lugar más seguro – dijo Evan mientras olfateaba el aire, luego debió de captar mi esencia y gritó con una rabia inhumana mientras nos sobresaltaba a Kaly y a mí.

- ¿Qué cojones te pasa? ¡Pareces una jodida banshee! – gritó Kaly, luego se dio cuenta de lo que había dicho y me pidió disculpas con los ojos, yo la miré divertida mientras le lanzaba miradas furibundas a Evan, éste corrió y se arrodilló frente a mí.

- Ya no eres virgen, puedo sentirlo – dijo entre dientes. En ese momento lo que menos me interesaba era preocuparme por los celos de Evan.

- No, ya no lo soy, deja de interrogarme, no tengo tiempo para discutir esto contigo, sabes que amo a Shane y que no voy a parar de buscarle – le dije fulminándole con la mirada, él apartó la suya y se levantó.

- Tienes razón, no es el momento – dijo muy poco convencido.

- ¿Qué le ha pasado a tus ojos y a tus orejas? – preguntó Kaly acercándose para tocarme la cara y haciendo que Evan me volviera a mirar preocupado y agrandando los ojos.

- Efectos secundarios – dije muy avergonzada, había puesto a todo el mundo en peligro. No me sentía digna de su atención y su dulzura - ¿Qué le pasa a mis ojos?

- Son rojos, casi granates, y tus orejas son… puntiagudas – eso último lo sabía y lo de los ojos no me sorprendía lo más mínimo, cuando me duchara haría un chequeo más exhaustivo de mi cuerpo.

- También tengo colmillos, como los vuestros – dije extendiendo los míos. Evan se quedó perplejo mientras miraba y sentí una sensación cálida y lujuriosa recorrer mi cuerpo, ¿se había puesto cachondo? Sí, mire sorprendida a sus pantalones y pude darme cuenta que estaban luchando por contener algo cada vez más duro. Evan se sentó en el suelo y me miró avergonzado, yo sentí mi propia lujuria recorrer mi cuerpo, pero solo lujuria, no era como con Shane. Sabía que esto pasaría tarde o temprano y para mi desgracia estaba respondiendo a la pregunta que me había hecho tantas veces ¿me volveré adicta al sexo como las hadas o seré más humana en ese sentido? Para mi gran y más absoluta desgracia me sentía más como un hada en celo que como una humana.
No debería estar pensando en esto en esos momentos, pero ahí estaba yo, controlando mis hormonas, ellas no entendían de amor, solo entendían de sexo y placer.

- No le culpes – dijo Kaly sacándome de mis cavilaciones – sabes que los vampiros solo bebemos unos de otros para realizar una conexión por lazo de sangre, nuestra sangre no nos sabe muy bien y no es bueno que la tomemos, no es que sea asquerosa ni nada, pero no es… potable – hizo una pausa sopesando sus siguientes palabras y prosiguió su explicación – el placer más extremo para un vampiro es que te muerdan y te chupen la sangre durante el sexo, también es placentero hacerlo nosotros y morder a nuestras parejas, siempre que no sean vampiros, pero es mucho mejor cuando te muerden – sabía de muy buena mano el placer que daba que un vampiro te mordiera durante el sexo e imaginé que para ellos tendría que ser igual de satisfactorio – pero como sabrás nosotros somos los únicos seres que… bebemos sangre y… bueno, casi ninguno de nosotros ha probado ser la merienda… ¿me entiendes? – dijo sonrojándose ¿Kaly avergonzada? Esto sí que era nuevo. Entendí perfectamente a qué se refería y por lo que Evan se había puesto tan cachondo, así que cambié de tema rápidamente.

- Tenemos que irnos, ¿Dónde pensáis que podemos estar seguros? – les pregunté a ambos, que se habían dejado caer en el agujero de sus imaginaciones y pensamientos.

- Creo que primero tendríamos que ir a SubMundo para dar un parte a Black – dijo Evan aclarándose la voz e intentando apartar de su mente, las más que seguras imágenes de sexo y sangre, que le rondaban por la cabeza encendiendo sus instintos.

- Creo que lo primero es saber si eres o no capaz de alimentarte de sangre – dijo Kaly.

- ¿Qué? ¡No! – dije inmediatamente poniéndome de pie. Una vez que Kaly lo había dicho me dió por mirar su cuello, sentí asco de mí misma, mi maldita boca se hacía agua. Kaly debió de ver algo en la expresión de mi cara y se puso tensa. ¿Estaba asustada de mí?

- ¿Cómo has hecho eso? – preguntó dando un paso atrás.

- ¿El qué? – pregunté apartando mi mirada de su cuello y atrapando sus ojos.

- Tus ojos se han puesto más rojos – contestó mientras se volvía a relajar. Lo que me faltaba ahora era tener sed de sangre y que mis compañeros me tuvieran miedo.

- Creo que tienes razón, debería probar la sangre…

- Muy bien, hazlo conmigo – me interrumpió Evan. Le miré con el ceño fruncido y sentí cómo se sonrojaba avergonzado, sabía perfectamente que si mordía a Evan podría pasar de todo.

- Kaly, dame tu muñeca – le dije a Kaly, que rápidamente se acerco a mi lado tendiéndome su brazo.

No me detuve demasiado, sabía que si lo pensaba me daría asco o sentiría cualquier otra reacción involuntaria y no sería capaz de morder. Clavé mis afilados colmillos en la muñeca de Kaly, esta gimió y se retorció, placer, era lo que sentía, pero yo tampoco me quedaba atrás, sentir su sangre fluyendo dentro de mí me daba poder y una sensación increíble de superioridad, no me di cuenta de que estaba matando a Kaly hasta que recibí un fuerte empujón de Evan que me apartó de ella.
Cayó fulminada sobre el suelo y me lancé sobre ella para sacudirla y reanimarla, esta abrió los ojos y me sonrió con sus colmillos extendidos.

- Ha sido alucinante, a Shane le va a encantar – dijo mientras se reía, yo no pude reprimir una carcajada, mi amiga era demasiado despreocupada y eso cada día me gustaba más. Evan dio un gruñido exasperante y maldijo en seis idiomas diferentes, luego pensé en Shane y mi humor se rompió en pedazos. Kaly debió de ver mi expresión desolada y me tocó la mejilla con su mano – lo vamos a encontrar, te lo prometo.

- Espero que sea así, o esto se va a poner muy feo – dije más para mí misma que a ellos.

- Bueno, creo que deberíamos irnos al instituto – dijo finalmente Evan mientras me cogía por los hombros y me ayudaba a levantarme.

- Sí, tienes razón, voy a recoger mis cosas – les dije mientras les acompañaba a la puerta, o lo que quedaba de ella – esperadme abajo.

Cuando se marcharon me dirigí a la mesilla a coger mis pendientes y algunos objetos más que tenía desperdigados, luego me miré al espejo. ¡Oh Dios mío! ¡Estaba en ropa interior y no me había dado cuenta! Recapitulando me di cuenta de que me había puesto las braguitas y el sujetador antes de que Shane y yo nos quedáramos dormidos, luego no me había vuelto a acordar, el rubor subió por mis mejillas al darme cuenta que tanto Miguel como Evan me habían estado viendo casi desnuda, menos mal que llevaba el conjunto azul eléctrico, no era el más cómodo, pero sí el más bonito y sexy de todos, otra vez el rubor inundó mis mejillas. Aparté ese pensamiento y recogí los vaqueros que había sobre mi cama para ponérmelos.
Una nota de papel cayó al suelo, la recogí y la leí atentamente.

Pronto iré a buscarte Shane, y no podrás impedírmelo, nuestro reencuentro será muy dulce.
Te desea D.N

Si no hubiese sido de la Dama Negra me habría puesto celosa, sin embargo me cabreé tanto que apreté y arrugué el mensaje con la mano tanto que no estaba segura de que se pudiera volver a leer. La Dama había cumplido su amenaza, pero yo cumpliría la mía.

jueves, 3 de septiembre de 2009

SubMundo III y Bewaarder





SubMundo III se publicará en bubok el día 3 de Noviembre, pero en el Blog no se empezará a subir hasta finales de enero, se que muchos querréis matarme después de leer esta noticia y teniendo en cuenta como acaba SubMundo II...lo puedo entender... pero os explico un poco el por qué:

SM III va a ser un libro complejo y con muchos detalles que aclarar y cerrar, por lo que me voy a tomar mi tiempo para desarrollarlo. Entre SM II y SM III he escrito otra novela (Bewaarder) y ahora voy a comenzar con otra más ¿por qué hago esto? para despejarme, estar mucho tiempo enfrascada en la misma historia llega a ser extresante y aburrido, asi que es necesario que deje a mi imanación volar hacia otras historias con otros personajes y lugares.
Bewarder saldra a la venta en bubok el 25 de octubre mas o menos, ya os pondre una reseña del libro, pero no sé si le colgaré en el blog, pues este va a ser enviado a las editoriales antes de nada.

¡¡ Para quienes saben dibujar bien Manga !!

1. Opción : Voy a hacer un fan fic de la serie Skip beat!, y me gustaria que quienes saben dibujar Manga me echaran un cable, necesito que hagan tres dibujos de Kyoko posando de manera sexy o atrevida, el Fanfic se colgara en el foro de Skip beat y aki en este blog, los derechos y reconocimientos de las imagenes seran para el autor.

2. Opción : Otra cosa más, estoy empezando con otra novela y me gustaría que alguien hiciera la portada con los personajes, también en dibujo manga, los que estén interesados en hacer esta portada que me manden un email a missdawn85@gmail.com y les daré las características e imagenes de los protagonistas para que la puedan hacer. Derechos y reconocimientos de imagen para el autor de la misma.

COMO PREMIO A ESTAS COLABORACIONES, OS MANDARE POR EMAIL EL LIBRO SUBMUNDO II EN PDF. (no vale hacer un guarripato y enviarlo para obtener el libro, tiene que estar bien hecho)

Recordatorio:
El miércoles que viene termina Submundo II, son catorce capítulos.

Por lo que el que envie sus dibujos antes del miercoles, leera los ultimos capitulos antes.

Capitulo Once

Hola gente, perdon por la tardanza en subir el capitulo, pero en mi pueblo se ha quedado colgado el internet y no me he podido conectar hasta ahora, por favor perdonarme.

Luuu, Hanna y Alishea vuestros libros han sido enviados a su destino hoy, por lo que a las españolas, les llegara en una semana como mucho, a Luuu tardara un poco mas, estimo que entre dos y tres semanas, no estoy muy segura de como funciona el correo en Uruguay.





La tarde siguiente a las seis de la tarde todos nos despertamos casi como nuevos. Estábamos en el frio suelo del sótano de Josh, habíamos dormido en una hilera, Shane estaba a mi lado derecho y Evan había insistido en estar entre Kaly y yo, a Shane no le había hecho ninguna gracia y se había pasado todo el día abrazándome fuerte contra su pecho, Evan sin embargo no se había movido.
Cuando estábamos todos desperezándonos y estirándonos Josh llamó a la puerta.
- ¿Puedo entrar? – preguntó
- Sí, pasa – le dije. Nada mas entrar se dirigió a mí y me abrazó con fuerza haciendo que los dos vampiros le gruñeran por lo bajo, a Josh no le preocupó en absoluto y siguió haciéndome un chequeo médico mientras agrandaba los ojos cada vez que encontraba una magulladura o un corte. 174
- ¿Qué demonios te ha pasado? – preguntó sin prestar atención a los demás.
- Tuvimos una pelea, pero ganamos, tendrías que haber visto como quedaron los otros – dije mientras le sonreía.
- Bueno, necesitamos un plan, no podemos quedarnos aquí por mucho tiempo – dijo Evan.
- Va a ser imposible localizar la estatuilla que había en la corte vampiro, cuando estuvimos allí no olí absolutamente nada, creo que lo han debido de trasportar a otro sitio – dijo Kaly amargamente.
- Nuestra prioridad ahora es ir a informar a la directora, a nosotros ya no nos necesitáis aquí – dijo Dan
- Por mí perfecto – contestó Shane – os abriremos un portal para que vayáis a SubMundo y habléis con Black – aclaró, después metió la mano en el bolsillo de mis pantalones y se entretuvo buscando las runas mientras me sonreía de manera muy arrogante y seductora, yo me puse colorada como un pimiento y Evan gruñó una serie de blasfemias en otro idioma que no supe comprender, pero la verdad es que me dio igual, no aparté la vista de los ojos verdes de Shane en ningún momento.
Mandamos a Dan y a Nereida al instituto y después subimos con Josh al salón de su casa, nunca me hubiera imaginado que volvería a estar en ese sofá ni a oler los lirios que cada mañana Clarise recogía del jardín y colocaba en la mesa del comedor.
Shane y Evan se sentaron uno a cada lado de mí, dejando a Kaly junto a Josh en otro de los sofás.


Necesitamos un plan – dijo Kaly.
- ¿Cuál es nuestra prioridad ahora? – preguntó Shane. Yo me levanté y bajé corriendo al sótano a buscar un libro en mi maleta, y cuando regresé el silencio era demasiado incómodo.
- Este es el manuscrito, comenzaremos ahora a estudiarle para poder matar a esa vieja puta, esa es mi prioridad – les dije mientras permanecía de pie frente a ellos con el libro en la mano – no voy a obligar a nadie a quedarse, incluso me sentiría mejor si todos volvieseis al instituto, estar conmigo no es seguro – aclaré de la forma más sincera posible, no quería poner en peligro a ninguno de los que estaban allí.
- Yo voy a quedarme contigo, ya lo sabes – dijo Shane mientras se recostaba de manera muy sexy en el sofá.
- Yo también me quedo, debo protegerte – dijo Evan sonriéndome de manera muy poco apta para menores.
- Jamás te dejaría sola, no me voy a marchar – dijo Kaly sonriendo mientras mostraba sus colmillos de forma amenazante.
- Pues tenemos que pensar en un sitio mejor para poder estudiar con tranquilidad el libro y hacer planes – dije mientras me sentaba en el brazo del sofá.
- Podríamos ir al instituto, allí estaríamos a salvo – dijo Kaly.
- El instituto como primera opción, necesitamos un plan B por si fuera necesario – dijo Evan. 176
- Yo tengo una casa en el campo, está muy retirada del pueblo, es algo fantasmagórica pero puede servirnos – dijo Kaly.
- ¿No vive nadie? – pregunté entusiasmada por la idea.
- No, está muy abandonada, mi familia lleva siglos sin ir – cuando un vampiro dice que lleva siglos sin ir, no hay traducción alternativa que valga, se refiere a siglos de verdad y no como una forma de hablar.
- ¿En qué estado está la casa? – pregunté menos emocionada.
- Se puede vivir – dijo Kaly sonriendo.
- Bueno, pues ese es el plan B – dijo Shane, luego fue interrumpido por el timbre de la puerta. Josh se disculpó y se marchó a recibir a nuestro invitado. Cuando Josh volvió al salón una chica pelirroja muy bonita venía detrás de él, imaginé que sería su misteriosa novia.
- Chicos, os presento a Lilith – dijo Josh. Todos la saludamos con un coro de "holas", excepto Evan que se había quedado pálido como una pared.
- Gracias Josh por la presentación, pero Evan y yo ya nos conocemos – dijo esta dejándonos a todos boquiabiertos.
- ¿De qué os conocéis? – preguntó Josh antes de que lo hiciera yo.
- Es una larga historia ¿verdad? – dijo de forma sarcástica mientras se dirigía a Evan.


- Pues tenemos tiempo de sobra – dije enfadada.
- No le has contado a tu prometida – dijo escupiendo la palabra como si fuera una palabrota – que ya estas casado – sus palabras helaron la sangre de todos los que estábamos en el salón.
- Lo primero, no soy su prometida y lo segundo – dije fijando mi atención en Evan – ¿por qué no habías dicho nada? – le pregunté algo molesta por sus cada vez más sucios secretos.
- Ella no es mi esposa – dijo Evan fulminando a la chica con la mirada - ¿Qué estás haciendo aquí? – espetó. Josh no sabía cómo reaccionar y se mantuvo callado lanzando miradas al "matrimonio"
- Te tenías que haber casado conmigo hace setenta años, pero el muy hijo de puta me dejó plantada por una estúpida promesa Oilind – dijo mientras me lanzó una mirada envenenada – me costó mucho trabajo encontrar a la puta que te había apartado de mi lado y cuando llegué aquí ella ya se había marchado a SubMundo, investigué un poco y supe que él – dijo señalando a Josh con el dedo – era su mejor amigo, así que me lié con él y esperé a que alguno de vosotros apareciera, no me esperaba que fuera tan rápido y que además fuerais los dos juntos, me la vas a pagar Evan Shadows, no me quedé conforme con maldecirte, quiero sangre – prometió mientras le señalaba con el dedo.
- ¿Me has utilizado? – preguntó Josh, que acababa de salir del shock.
- Sí, has sido tan iluso… - no le dio tiempo a reaccionar, Josh comenzó a temblar y de golpe y porrazo una ballesta apareció 178
por arte de magia en su mano, en un movimiento realmente rápido, disparó directamente al corazón de Lilith, matándola al instante.
Todos nos quedamos asustados y conmocionados, pero Evan se plantó delante de Josh mirándole furioso.
- Eres un maldito cazador de vampiros – afirmó Evan con ira en sus ojos.
- Lo soy, apártate o te disparo a ti también – contestó Josh dejándome de piedra. Noté cómo las lágrimas caían por mi rostro de la decepción y la traición y sentí como mis fuerzas disminuían dejándome tan débil que caí de rodillas sobre el suelo.
- ¿Por qué? – pregunté, Josh sabía que era una pregunta dirigida a él y solo a él.
- No podía decírtelo, igual que tu tampoco podías decirme lo que eras, aunque siempre había sospechado algo, no sabía que existieran otros seres sobrenaturales que no fueran vampiros, y por desgracia, como has podido ver, no distingo a los vampiros de los humanos – explicó mi mejor amigo, por eso había sido tan comprensivo cuando le conté lo que era y le pedí perdón por no habérselo dicho antes.
- ¿Nos vas a matar? – pregunté mientras me levantaba y enfrentaba su rostro.
- ¡No! – gritó mientras hacía desaparecer la ballesta – mi padre murió hace algún tiempo a manos de los vampiros, yo y mi madre fuimos salvados por uno de ellos, desde entonces no
había vuelto a usar los poderes, nunca he cazado a los vampiros, nunca he salido a buscarlos ni nada por el estilo – balbuceó Josh mientras se acercaba a mí, fue interceptado por Shane, que se colocó a mi lado y me abrazó con fuerza – no me tengas miedo, jamás te haría daño, lo sabes – me dijo. Sabía que Josh nunca podría hacerme daño así que le creí y me aparté de de Shane mientras le tendía la mano.
- ¿Socios? – le dije esperando que la apretara, él cogió mi mano y tiró de mí hacia él, dándome un abrazo.
- Socios – me susurró al oído – además, creo que necesitáis a alguien más en vuestra unidad – dijo Josh. Había utilizado la misma palabra que yo cuando me dirigía a ellos, éramos muy parecidos y en ese momento recordé que era por eso por lo que siempre habíamos sido los mejores amigos y nunca una pareja de novios, nos conocíamos demasiado bien y pensábamos de manera muy similar.
- No voy a ponerte en peligro – le dije apartándome de él.
- No puedes impedírmelo – dijo mientras me sonreía de manera socarrona.
- A mí me vendría bien tener un aperitivo andante – dijo Kaly mientras se reía y le guiñaba un ojo a Josh, este se sonrojó como una colegiala.
- Está bien - dije exasperada por todo lo que había pasado - ¿Qué hacemos con eso? - dije señalando el cuerpo de la vampiresa, del cual, nos habíamos olvidado por completo. 180
- Yo me encargo – dijo Evan mientras cogía el cadáver y le bajaba al sótano.
- Creo que sería mejor que fuéramos directamente a la casa de campo, la nota que recibió Shane de la Dama Negra había sido entregada desde dentro, puede que allí estemos más protegidos, pero estaremos más vigilados, ¿tú qué opinas? – pregunté a Shane.
- Creo que tienes razón, se cree que la profesora Stock todavía anda suelta por el instituto y estoy seguro que la Dama Negra tiene más de un topo dentro de SubMundo.
- Pues no se hable más, vayamos a tu casa Kaly – dijo Evan que acababa de subir las escaleras y se reunía con nosotros en el salón.
- ¿Tú vas a venir? – pregunté a Josh.
- Por el momento no, tengo que dejar las cosas arregladas por aquí, y hablar con mi madre de mis inminentes vacaciones indefinidas – dijo sonriéndome – después me pondré en contacto contigo – aclaró
- No tengo móvil – dije.
- Tranquila, sabes que yo siempre tengo dos o tres – metió la mano en el bolsillo de su vaquero y me lanzó su Motorola rojo.
- Perfecto, llámame cuando te puedas reunir con nosotros, si no puedes hacerlo o te echas atrás no pasa absolutamente nada – le aseguré – y recuerda, tenemos los horarios cambiados, llama por la noche.


- No voy a cambiar de idea – dijo mientras se acercaba a mí y me abrazada – en otro momento me tendrás que explicar más detenidamente qué significa eso de que te vas a casar con él – dijo señalando a Evan con el mentón.
- Larga historia, y hoy no hay tiempo – me deslicé de su abrazo y le pedí a Shane las runas para abrir el portal que nos llevaría directamente a la casa de campo de la familia Midnight.
- Nos vemos - le dije a Josh, que miraba boquiabierto como una puerta de roble grande y antigua se materializaba frente a nosotros. El asintió todavía sin poder articular palabra y Kaly abrió el portal para poder entrar en la casa.

viernes, 28 de agosto de 2009

Capitulo Diez

A
l día siguiente me levanté alrededor de las tres de la tarde, todos los vampiros del piso seguían durmiendo y me puse a limpiar un poco por encima para entretenerme. Cuando terminé de hacer limpieza (muy rápido, lo odio) me puse a practicar mis proyecciones astrales, cada vez que me deslizaba fuera de mi cuerpo me resultaba mucho más fácil controlarlo, al cabo de tres horas era ya casi una experta.
Practiqué un poco con la telequinesis, pero no me fue muy bien, no tenía fuerza suficiente o el poder necesario para mover objetos muy pesados o voluminosos, el incidente de la colchoneta había sido causado por la ira tanto mía como la de mi oponente, las había canalizado en esa dirección con un resultado muy interesante.
Comí algunas galletas saladas que había traído Kaly y pude ver que la reserva de sangre había menguado mucho, así que decidí ir a SubMundo para coger algunas provisiones, no tardé ni treinta minutos en vaciar la nevera de sangre y trasportarla al piso, el portal se había abierto justo en la cocina del instituto y
todo parecía estar demasiado en calma, ni Etna, la cocinera, rondaba por allí.
Cuando regresé todos los vampiros estaban despiertos y eufóricos mientras me buscaban como locos.
- ¿Dónde has estado? – preguntó Shane mientras me abrazaba. Evan gruñó furioso.
- He ido a buscaros sangre – les dije mientras señalaba la maleta y las bolsas de tela que había llenado.
- Nos podías haber avisado – dijo Evan mientras me arrancaba de los brazos de Shane – nos hemos asustado.
- ¿Creíais que había escapado? – pregunté extrañada y algo divertida.
- No, pensamos que te había pasado algo – dijo Dan, todos le miramos sorprendidos por su preocupación.
- No me miréis así, si la hubiese pasado algo, nosotros – apuntó señalando a su prima y a Kaly – hubiésemos tenido que aguantar a estos dos – dijo señalando a Evan y Shane - insultándose y pegándose como locos – terminó divertido. No pude evitarlo y rompí a reír, ambos chicos me miraron como si estuviera loca.
- Es gracioso que nadie os quiera aguantar – dije mientras terminaba de mearme de risa – a veces sois tan insoportables – Kaly se unió a mis risas. Evan y Shane nos miraron furiosos. No había podido olvidar las palabras que le dijo Shane a Evan esa noche y le miré con ternura mientras me secaba las lágrimas y dejaba de reírme, él me respondió con una caricia en mi mejilla,
el cariño que me trasmitió con ese simple roce hizo que escalofríos de placer recorrieran mi alma y mi cuerpo.
- Tenemos que prepararnos para ir a la corte de los vampiros, hoy todo va a ser mucho más complicado – dijo Evan malhumorado mientras se sentaba en el sillón para planificar la ofensiva.
- Evan tiene razón – dijo Nereida, cuando la miramos sorprendidos por su comentario tan… bueno, pelota, se puso roja como un tomate.
Después de comentar y repasar dos o tres veces el modo y la forma en la que entraríamos en la corte vampiro, Evan dio a Dan y a su prima dos pistolas y encargó a Shane llevar el coche que habían traído los primos a la corte, ese sería el plan B, huir con el todoterreno.
Mientras Evan explicaba a los dos chicos cómo utilizar las pistolas, yo comencé a abrir el portal. La puerta negra que se materializó frente a nosotros, tenía grabadas lunas y estrellas que se movían hipnóticamente, cuando todos estuvimos listos, Evan se situó frente a mí con su M16 dispuesto a disparar a cualquiera que se moviera, él y yo entramos los primeros. Cuando el portal se cerró detrás de nosotros pudimos ver que estábamos en uno de los despachos principales, gracias a Dios no había nadie. Kaly se puso a olisquear el aire como un perro de presa y los demás nos dirigimos hacia la puerta para poder salir. Nos estaban esperando y lo que vimos al abrir la pequeña puerta de madera nos dejó helados. Siete ibliseri y dos vampiros nos esperaban con unas lindas sonrisas en sus caras.
- Vaya, vaya – dijo una voz conocida que salió por detrás de los vampiros. Riley Morgan se reía en nuestras narices – qué
ingenuos, ¿pensasteis que podríais destruir los portales antes de que os cogiéramos? Estúpidos – dicho esto, ordenó el ataque con un ligero movimiento de su mano.
El infierno se desató en pocos segundos, los disparos, los golpes y los gritos inundaron la estancia, la ira y el dolor se arremolinaban dentro de mí generándome poder, pero el miedo por mi vida y la de mis compañeros contrarrestaba los efectos. No podía gritar, mis amigos estaban mezclados entre los ibliseri y podía matarlos. Empecé a disparar como una fiera y dejé fuera de combate a dos ibliseri, no se me ocurría nada, mis amigos se estaban quedando sin munición y sin recursos, así que ordené la retirada. Los monstruos no se esperaban que echáramos a correr, pero pronto se deshicieron de la confusión y nos siguieron, los vampiros eran más rápidos y yo me iba quedando atrás a cada paso. Alguien me agarró por detrás y me tiró al suelo, forcejeé con mi agresor y conseguí lanzarle con fuerza al otro lado del pasillo, vi por el rabillo de ojo que Kaly, Shane y Evan volvían hacia mí.
- ¡Largaros, rápido! – les grité enojada. Es preferible que no muriera nadie, pero si hay que morir, cuanto menos personas lo hagan mejor, ellos se pararon en seco y Kaly les convenció de que siguieran adelante, después de debatirse y mirarme se marcharon, pero Kaly se metió de lleno entre los ibliseri y yo, estos ya no perseguían a mis amigos, estaba claro que me querían a mí. Kaly se situó a mi lado con el M16 de Evan, los cuatro ibliseri que quedaban estaban parados frente a nosotros. Rápidamente empujé a Kaly detrás de mí y me prepare para gritar con todas mis fuerzas, pero algo realmente espantoso pasó, de mi boca no salió ningún grito, ninguna palabra, era incapaz de hablar, miré a Kaly espantada, ella tampoco podía articular ningún sonido, nos habían lanzado un hechizo, Kaly era
muy buena en este hechizo, pero estaba claro que quien nos le había lanzado era mucho mejor que ella.
Reaccione rápido, saqué las runas de mi bolsillo y las puse en la mano de mi amiga, luego la lancé de un empujón lejos del círculo, que cada vez se iba estrechando más, a mi alrededor. La mandé mentalmente una "orden directa", aunque fue más una súplica que otra cosa, supe que realmente tenía ese poder en el momento en el que ella, atónita, contestó en mi mente. Antes había probado a llamarles mentalmente pero nunca imaginé que podría tener una conversación.
- Ellos no van a querer irse, volverán a por ti – me dijo.
- Diles que estoy a salvo, que ya estoy en el apartamento, miénteles, y esperarme allí, si no he llegado a las cuatro de la mañana largaros del piso y buscar protección en SubMundo.
- No… yo no… - contestó.
- ¡Hazlo! Y cuando llegues sella la puerta para que no podáis regresar – la grité mentalmente. Después los ibliseri se echaron encima de mí y pude ver mientras luchaba y mordía como Kaly se marchaba corriendo mientras sollozaba.
Cuando me tuvieron amarrada y vieron que ya no me revolvía, supe que era mi final, mis pensamientos volaron viendo imágenes de mi vida y se detuvieron en la imagen de unos ojos verdes, Shane, ¿Cómo podía haber tenido dudas? Le amaba, le amaba más que a mí misma y solo deseaba que estuviera bien y a salvo, me di cuenta en ese instante que si moría o si me convertía en furia mi último pensamiento sería para él, el último aliento que expirara antes de mi muerte estaría dedicado para siempre a Shane Darkness. Noté un cierto escozor en la garganta que me sacó inmediatamente de mis cavilaciones y mis sentimientos, un escozor que me resultó muy familiar recorría mi boca y mis cuerdas vocales, la última vez que lo había
sentido fue cuando el padre de Shane me besó para curarme la garganta, en ese momento sabía lo que había pasado, mi garganta y mi voz estaban en plena forma. Uno de los monstruo me tocó la cara mientras balbuceaba cosas sin sentido a sus compañeros, en ese mismo minuto obtuve en mi cabeza otra visión, me vi a mí misma siendo atrapada, me vi en ese mismo instante y me vi gritando, no esperé ni un segundo más y grité tan alto y fuerte como me era posible, pude ver las vibraciones del aire arremolinarse alrededor de mis captores, y pude sentir su miedo y su dolor antes de que se convirtieran en polvo.
No me quedé a ver si alguien había sobrevivido y podía seguirme, mi grito había sido muy potente, el más potente hasta ahora y me extrañaba mucho que alguien lo hubiese aguantado, así que salí corriendo por el pasillo hacia la puerta principal, no tardé mucho en estar fuera del edifico, pude darme cuenta de que estaba cerrado al público, así que también supe que la mayoría de los vampiros que trabajaban allí estaban implicados en esta operación.
En tres minutos y sin prestar atención a nada más, llegué al todoterreno que Shane había aparcado en la puerta de la corte. No tenía las jodidas llaves. Golpeé la puerta frustrada y cabreada, algo que me debilitó un poco, aunque la adrenalina y el poder de la muerte de los ibliseri todavía recorría mi cuerpo y estaba más fuerte que nunca, pude sentir el pequeño bajón, luego me di cuenta de mis heridas, ninguna me había empezado a doler hasta ese momento, tenía un corte realmente feo en el brazo derecho y sentía la sangre caliente resbalar por mi cara, toqué mi frente y me estremecí de dolor, tenía una ceja rota y muchos arañazos que traspasaban mi ropa y habían marcado mi estómago y mi espalda, volví a debilitarme y caí de rodillas junto al coche.
Luego me golpeé la cabeza sorprendida haciendo que mi cuerpo se estremeciera por el dolor que semejante estupidez había
provocado, pero me sentí mejor, no me importó, ¿Cómo podía haber sido tan estúpida? ¡Mi mejor amigo es un macarra! Mi querido Josh me había enseñado a puentear los coches y yo ni siquiera me había acordado, me incorporé y me puse manos a la obra. En menos de cinco minutos, después de romper la ventanilla del copiloto, estaba en el todoterreno a ciento cincuenta kilómetros por hora en dirección al piso.
Cuando llegué a la puerta del piso, golpeé con los nudillos, estaba nerviosa y asustada, no sabía si habrían salido todos vivos o si alguno de ellos estaba herido de gravedad.
Evan abrió la puerta al instante y me abrazó haciendo que todos mis cortes y magulladuras me escocieran.
- Evan, me haces daño – le dije intentando ocultar el alivio que sentía de verlo sano.
- ¿Dónde está Shane?- pregunté mientras me apartaba de él y entraba en el piso.
Kaly, Dan y su prima estaban sentados en el sofá bebiendo sangre para recuperarse de las heridas con mayor rapidez. Kaly contestó a la pregunta que había en mis ojos y me sonrió complacida de verme.
- Me dijiste que no les dejara ir a buscarte, así que tuve que golpear a Shane y dejarle inconsciente, está en su dormitorio – no terminó de decirlo cuando yo ya estaba abriendo la puerta de su habitación y me estaba lanzando desesperadamente a su cama.
Le sacudí varias veces y recobró el sentido al cabo de varios minutos, cuando me vio sus ojos se agrandaron y aunque no estoy segura también creo que se humedecieron. Se incorporó en un movimiento borroso y me estrechó fuerte contra su pecho, las
heridas me molestaban y me dolían, pero no me importaba absolutamente nada, estaba en sus brazos, los brazos donde quería estar toda mi vida. Lucharía con quien hiciera falta para tenerle siempre junto a mí.
- Te amo – me dijo eufórico – nunca he dejado de amarte – me reconoció – lo que te dije cuando te despertaste después de que te enteraras de la promesa Oilind no lo decía en serio – yo ya lo sabía, le había escuchado la noche anterior decírselo a Evan, y no quería escucharlo otra vez, así que le silencié con un beso. Un beso que me devolvió toda la felicidad y alegría que necesitaba. Shane cogió mi cara con sus manos y se apartó un segundo – no voy a abandonarte, voy a luchar contra quien sea por esto, se que jamás volveré a amar a nadie como a ti y si no vas a estar a mi lado prefiero morir – no le contesté, la lágrimas de emoción y alivio recorrían mi rostro arrastrando la sangre que me bañaba y haciendo que mis heridas escocieran como el demonio.
- Yo también te amo Shane – le dije mientras le abrazaba y escondía mi cara en su pecho. Sentí como se reía complacido y aliviado.
- Me encanta oírte decir mi nombre, me hace tan feliz… - Kaly entró en la habitación, como siempre sin llamar, y nos interrumpió.
- Siento molestar, pero tenemos que curarte las heridas, estas dejando un olor a sangre alucinante por todo el piso y aunque seamos tus amigos, no somos de piedra – dijo mientras se reía. Kaly había sido una buena amiga y una fiel y obediente soldado, así que asentí y Shane y yo nos fuimos al salón para que ella y Evan me atendieran, una de las cuatro carreras que tenía el viejo
Evan era la de medicina, así que nos vino muy bien contar con su ayuda. Sabía que había escuchado toda la conversación que habíamos tenido Shane y yo, pero no dio signos de molestia ni se mostró enfadado o triste. Sabía que no se rendiría, sentía algo por él, era algo extraño y sincero, pero no tenía ni punto de comparación con lo que sentía por Shane.
Después de que limpiaran y curaran mis cortes y mis contusiones, me marché a cambiarme de ropa, necesitaba pensar en cómo salir de esta y a dónde dirigirnos, este piso ya no era un lugar seguro, era probable que me hubieran seguido o hubieran rastreado el portal Owëd hasta allí.
- Tenemos que marcharnos – les dije a todos cuando salí de la habitación.
- ¿A dónde vamos a ir? – preguntó Dan.
- Pues a un sitio donde no se les ocurra buscarnos – dije mientras sonreía, Evan y Shane me escrutaron con la mirada – vamos a ir a casa de mi amigo Josh, por estas fechas sus hermanos y su madre se marchan a un balneario, llamaré para asegurarme, luego allí ya pensaremos qué hacer y a dónde ir – todos se quedaron estupefactos.
- ¿A casa de un humano? – preguntó Evan indeciso.
- Sí, ¿se te ocurriría a tí buscarnos en su casa? – Evan sopesó las opciones y me dedicó una sonrisa ladeada.
- No, la verdad es que sería en el último lugar en el que te buscaría – dijo mientras recogía las armas y las metía en la maleta.


- Bueno, pues recoger las cosas rápido – dijo Kaly mientras se levantaba y se metía en nuestra habitación para hacer sus maletas.
Mientras ellos recogían sus cosas, yo llamé a Josh, que contestó a segundo tono.
- ¿Sí? – preguntó adormilado. No me había dado cuenta de que eran las seis de la mañana.
- Josh, soy Dawn – unos ruidos extraños sonaron al otro lado del aparato y supuse que se estaba incorporando en la cama.
- ¿Estás bien? ¿Ocurre algo? – preguntó aclarándose la voz.
- Sí, estoy bien, ¿Estás solo en casa? – pregunté cruzando los dedos detrás de mi espalda.
- No, pero mi madre y mis hermano se van mañana a Water Maid – perfecto, estaría completamente solo en su casa una o dos semanas.
- Unos amigos y yo necesitamos refugio, ¿te importaría que nos quedáramos allí un par de días? – pregunté.
- No, claro que no, pero no estoy… del todo solo… yo… bueno – no sabía explicarse, pero supuse que se refería a su nueva novia.
- No hay problema, nos comportaremos como humanos – dije con tono seco, ¿Por qué me molestaba tanto? Había algo en esta historia que me olía realmente mal, no estaba celosa, estaba más bien preocupada.


- Entonces no hay problema, ¿Cuándo vais a venir? – preguntó ya mucho más espabilado.
- Ahora – le dije más bien como una pregunta.
- Pero mi madre está todavía en casa, se van a las diez de la mañana – dijo preocupado.
- Vamos a entrar directamente en el sótano, nos quedaremos allí hasta que anochezca – expliqué mientras improvisaba.
- ¿Son vampiros? Tus amigos… - parecía algo extraño.
- Sí, son vampiros, pero tranquilo, no te vamos a causar ningún problema – de aseguré.
- Vamos nena, yo me apellido problemas, sabes que me encantan los problemas, tenía una amiga que era peor que yo – dijo mientras se reía, no pude evitar sonreír y relajarme mucho más.
- Nos vemos esta noche – dicho esto le colgué el teléfono y me volví hacia la "unidad de combate" que estaba lista y preparada para salir zumbando de allí.
- Nos vamos – les dije mientras le pedía las runas a Kaly con un gesto de la mano. Mi fiel amiga me las dio y comencé a abrir un portal. Una puerta de madera algo estropeada se solidifico ante nuestras narices, fui a abrir la puerta, pero Shane se interpuso y entró delante de mí manteniéndome protegida con su cuerpo. Lo vi como un bonito detalle, Evan, sin embargo, puso cara de malas pulgas.

¡¡¡¡Necesito recomendaciones!!!!


Hola gente, pues bien lo que quiero son recomendaciones de mangas y animes (series de tv de mangas) he intentado dar con algo parecido a Skip beat, pero todo ha sido en vano, estoy buscando una historia de amor, es decir un shoujo, pero quiero que los dibujos sean del estilo skip beat y la corda de oro, no quiero que parezcan niños.


La corda de oro, skip beat y paradisse kiss ya las he visto, luego entre las series en las que los personajes son un poco aniñados, también he visto y leído muchas.


Necesito un manga o un anime con una buena calidad de dibujo, en que que los protas sean como los de la imagen, de ese estilo. Si conocéis de alguna ayudarme y dejarme un comentario por favor!!!!

jueves, 27 de agosto de 2009

Escudo de La Casa de Éter

Muy bonito y magico. Ignacio es el autor de esta imagen que me ha robado el corazón.

Escudo de La Casa de Érebo


Este viene de la mano de Ryssa, sencillo pero muy lindo.

miércoles, 26 de agosto de 2009

Capitulo Nueve

Al día siguiente ya estábamos listos para entrar en la primera corte, la de las hadas, teníamos que andarnos con mil ojos y evitar que nos vieran, algo realmente difícil si tenemos en cuenta que teníamos que recorrer todo el edificio para encontrar la estatuilla de Éter.

Habíamos estado esperando toda la tarde a que viniera el vampiro que le había pedido a la directora, pero todavía no había llegado y ya nos estábamos impacientando.
Shane se había levantado con el pie izquierdo y no quería esperarle.
Cuando dieron las siete de la tarde alguien aporreó la puerta del piso, yo saqué mi pistola y todos los demás me imitaron, está bien que tengamos poderes y todo eso, pero yo me sentía más segura llevando un arma, mi estado emocional no me aseguraba al cien por cien que pudiera hacer uso de los poderes y que un ramalazo de tristeza no se escapara de mi "caja fuerte" y me
debilitara en el peor momento posible, pero el mejor motivo para llevar armas es que nuestros enemigos no se lo esperan.
Evan abrió la puerta y dejó pasar a dos vampiros, un hombre y una mujer, aparentaban veinticinco años máximo.
- Hola, soy Dan Fire y esta es mi prima Nereida Fire – presentó el chico, era muy lindo, tenía el cabello negro como el azabache y los ojos azules, era muy alto, sacaba diez centímetros a Evan y a Shane. La chica era una preciosidad, era pelirroja con muchas pecas y los ojos verdes, la verdad es que no se parecían en nada, Nereida era bajita y de complexión robusta.
- Encantada de conoceros, soy Kaly Midnight – Kaly como siempre no dejó pasar la oportunidad de ligar con el bombón de fuego – estos son, Shane Darkness, Evan Shadows y nuestra banshee Dawn Summer – la hubiese pegado un porrazo en la cabeza si hubiese tenido algo a mano que no fuera la pistola, pero en vez de eso sonreí a los dos chicos que me miraban curiosos.
- Ella está conmigo – le dijo Evan a Dan, éste me sonrió de manera muy sexy y le dirigió a Evan una mirada de superioridad, algo fácil teniendo encuentra su altura.
A mí se me revolvieron las tripas y estuve a punto de pegarle un tiro a Evan con la Sig-Sauer que todavía tenía en la mano. La ira me golpeó como un mazo y caí de rodillas soltando la pistola para apoyarme en el suelo con las manos.
- No lo digas – jadeé – ¡no lo mientes mas, no lo insinúes, olvídalo o no seré capaz de cumplir la misión! – en ese momento me lancé contra Evan y le arañé fuerte el brazo con las uñas. Su dolor era exquisito, y me dio la fuerza y el poder que
necesitaba para seguir controlándome. No preguntó por qué lo había hecho, todos, excepto los nuevos, sabían la razón.
- Nos han dicho que necesitáis a vampiros que controlen el fuego – dijo Nereida, algo incómoda por lo sucedido – yo soy capaz de crear fuego en la palma de mi mano y mi primo puede trasportarlo y avivarlo – nos explicó.
- Eso nos vale – dijo Shane.
- Pues no se a qué estamos esperando, vamos a la corte Fairy – dije mientras colocaba las runas doradas y daba la dirección. Ya eran las nueve de la noche y no debería haber muchas hadas por el edificio, pero fuimos armados hasta los dientes, se interponga quien se interponga matarlo, esas eran mis órdenes, no podíamos dejar testigos. Si alguien informara a la Dama de lo que estamos haciendo abriría los portales mañana mismo y no podríamos impedirlo.
El portar Owëd se abrió con una dulce y espesa niebla, la puerta que nos mostró era dorada con flores y árboles tallados, la abrí sin perder más tiempo y entramos.
Estábamos en una habitación oscura, para mi desgracia no tenía la visión nocturna de los vampiros y Shane tuvo que guiarme hasta una puerta.
- ¿Hueles algo? – le susurré a Kaly.
- Esta aquí, pero todavía no capto la esencia – contestó, luego siguió oliendo el aire.
- Salgamos de esta sala – dijo Evan. Me puse delante para abrir la puerta pero él se cruzó en mi camino.

- No, iré primero – me dijo enfrentando mis ojos, que no veían absolutamente nada. Luego me besó en la frente y abrió con cuidado la puerta. No me quejé por el beso, incluso me sentó
bien recibirlo, era una sensación extraña. Había comenzado a perdonarle.
La corte Fairy estaba iluminada solo por las luces de emergencia, al menos de esa manera podía ver más de un metro delante de mis narices. Caminamos todos en silencio hacia una de las salas de reuniones, Kaly se detuvo a olisquear en la puerta.

- Creo que esta aquí – me dijo con una sonrisa. ¿Ya está? Estaba siendo demasiado fácil, esperaba que al menos uno o dos ibliseri estuvieran custodiando la figura. Seguramente nuestro primer robo sería más fácil, cuando se enteraran de que estamos destruyendo los portales alzarían un buen muro de protección, hoy jugábamos con el factor sorpresa y no debíamos desaprovecharlo.
Fue realmente sencillo robar la figura del dios Éter y trasportarla al piso franco, una vez allí, Dan y Nereida la calcinaron junto con la figura del Avatar, ya sólo quedaban dos, esta noche iríamos también a la corte de los cambiaformas y dejaríamos la corte vampiro para el día siguiente, sería la más peligrosa y la más difícil.

- ¿Os las podéis arreglar vosotros cuatro solos en la corte de los cambiaformas? – preguntó Evan dirigiéndose a Kaly, Shane, Dan y Nereida. Yo le miré sorprendida.
- ¿Por qué? – preguntamos Shane y yo a la vez.

- Necesito hablar contigo, es muy importante – me dijo Evan mirándome con sus preciosos ojos azules.
- ¿No puede ser en otro momento? – pregunté algo aturdida.
- No – luego se aclaró la garganta y suavizó su voz – necesito hablar contigo, es importante.
- Está bien, ¿Cómo nos comunicamos en caso de que os metáis en líos? – ¿Por qué no se me ocurrió pedirle a Evan que trajera unos cuantos móviles?
- Por lazo de sangre, solo dura dos o tres días a lo sumo – dijo Dan - Todos los hijos de Érebo pueden comunicarse o pedir socorro con un lazo de sangre, el que debería recibir la llamada de socorro, debe morder al posible emisor, de esa manera se crea un vínculo durante unos días entre los dos, si hubiese algún peligro el emisor solo tendría que pensar muy fuerte en la otra persona.
- Está bien, Evan, muérdeme – dijo Kaly. Sentí una punzada de celos recorrer mi cuerpo, ¿Qué me pasaba? Evan se acercó a la muñeca de Kaly y la mordió con suavidad, un ramalazo de excitación y celos volvió a recorrerme por la piel, dejándome cada vez más confusa.
Shane se debatía entre quedarse e irse, pero al final se marchó, no tenía que olvidar que el no me quería lo suficiente como para arriesgarse a estar conmigo, aunque la verdad es que las palabras de Miguel me habían confundido mucho.
Una vez que se fueron, Evan enfrentó mis ojos y me llevó hacia el salón del piso para que nos sentáramos.


- No sé cómo explicarte esto y pedirte perdón por todo lo que está pasando – dijo abatido – yo también me enfadé mucho con tu madre cuando hizo la promesa, yo tampoco quería atarme a alguien por la fuerza, yo… - le interrumpí asustada.

- ¿Qué significa eso? ¿Tú no estabas de acuerdo? – pregunté cada vez más confundida.

- Cuando tú prometes algo a través de una promesa Oilind, tienes que hacerlo y cumplirlo, nada ni nadie te lo va a impedir. Yo le prometí a tu madre sacarla con mis propias manos de la jaula y ella tenía que prometer algo importante, algo que la costara un sacrificio, prometió casarse conmigo, pero no funcionó y seguí sin poder tocar la plata de la jaula, prometió darme su sangre durante dos años, y tampoco funcionó, estaba comenzando a amanecer y a la desesperada me prometió a su primera hija en matrimonio cuando cumpliera diecinueve años, no pude hacer nada al respecto, mis manos pudieron tocar el metal y sacarla de la jaula, de esa manera se selló la promesa y quedó recogida en los telares de las Moiras5 y en el oráculo de Delfos, por eso las cortes lo han sabido y nos han obligado a cumplirla – se detuvo esperando que yo dijera algo, pero estaba demasiado sorprendida para hablar, así que continuó con su monólogo – fui a verte al nacer, y le dije a tu madre que no quería saber nada de esto, que no me quería atar a un hada, y menos a una tan distinta a las demás – alzó la vista de sus rodillas y me miró con resignación – tu madre estuvo de acuerdo en romper la promesa, pero yo volví a verte hace dos veranos,

5 Las Moiras son seres pertenecientes a la mitología griega, personificación del destino. Las Moiras son tres, Cloto, Láquesis y Átropos, "la que hila", "la que asigna el destino" y "la inflexible". Como diosas del destino velan porque el destino de cada cual se cumpla, incluyendo el de los propios dioses y tejen en un telar el pasado presente y futuro.


cuando tenías diecisiete años recién cumplidos, me escondí detrás de unos setos en un parque cercano a tu casa y te vi defender a un viejecito de tu hermanastra y sus amigos, en ese momento me enamoré de ti, y ese sentimiento me inundó y me desesperó, pedí a la directora Black que me dejara empezar el curso un año antes que tu y me lo concedió. Quería dejar de estar enamorado de alguien a quien no conocía y que por alguna extraña razón tenía idealizado. Deseé que fueras como todas las demás hadas, por eso me comporte tan mal contigo, cuando vi que tu luz se encendía negra después de beber del cáliz de Lozor… sabía que eras distinta, y quise que me odiaras y sobre todo, quise odiarte, pero todo fue en vano, cada contestación tuya a una de mis groserías o a alguno de mis actos me hacía desearte más y más. Cuando la Señora. Stock me hechizó, pensé que estaba todo perdido, que me odiarías y jamás me perdonarías, pero otra vez me volviste a sorprender, vale, siempre he sido un tocapelotas y un imbécil con la gente, pero contigo era distinto. No sabes lo mal que lo pasé cuando estabas con Shane en el apartamento de la directora, estuve a punto de salir de tu mochila y matarle, pero conseguí no desesperarme.

Al finalizar el semestre pasado dos guardias reales me trajeron una notificación de la corte de los vampiros que me instaba obligatoriamente a cumplir con mi promesa bajo pena de tortura y muerte, quise ganarme tu corazón durante estos meses, para que cuando supieras la verdad no te importara, incluso pensé que el lio de Shane con Nicky te apartaría más de él, pero no soy un mentiroso ni un rastrero y aquel día en la cama te confesé que su relación era una farsa, tiré piedras a mi propio tejado, no me arrepiento, pero sé que no he salido beneficiado - ¡Oh Dios mío! No sabía qué debía decirle, nadie se me había declarado de esa manera, mis sentimientos de rencor desaparecieron de un plumazo, él también había estado luchando contra esto, ¿Qué
podía hacer yo?, Shane había dejado muy claro, al menos con palabras, que no estaba dispuesto a arriesgarse a estar conmigo.

- No sé qué pensar de todo esto ni como sentirme –le confesé, también me di cuenta de que mi madre, a diferencia de las otras hadas, nunca me había hablado mal de los vampiros, como dijo la directora, no me habían inculcado el odio hacia ellos, ahora comprendía muy bien el por qué – para serte sincera debo reconocerte que estoy muy enamorada de Shane, pero también… siento algo por ti, sé que es algo fuerte pero estoy hecha un lio y por el momento no me puedo decidir por ninguno de los dos.

- Eso es más de lo que esperaba oír – dijo sonriéndome tímidamente – me alegra que no me odies, me alegra mucho oírte decir que tienes dudas, aunque para ti sea un suplicio para mí significa una esperanza.

- Sabes que no soy una mentirosa ni soy una hipócrita, pero quiero dejarte claro que primero y ante todo está mi amor por Shane, no sé por qué es tan fuerte y tan desgarrador, pero lo es y no puedo hacer nada al respecto – le dije sinceramente.

- Hay algo que debes hacer antes de que sigamos el camino… - sabía perfectamente que se refería a la perdida de mi virginidad, pero ¿con quién lo haría? ¿No me uniría más a la persona que eligiera para hacer el amor? Me conocía lo suficiente como para saber que si me acostaba con alguno de los dos terminaría más enamorada y desequilibraría la balanza.
- No lo he pensado todavía pero creo que lo mejor sería que no fuérais ninguno de los dos – le confesé nerviosa.


- ¡¿Cómo?! – preguntó levantándose de golpe.

- Sabes tan bien como yo que mis sentimientos por el que se acueste conmigo serán más fuertes y creo que también sabes que en estos momentos me decidiría por Shane – le dije a la defensiva.

- No pienso dejar que ningún otro te toque – dijo apretando los dientes, estaba furioso y yo podía sentir esa ira creciendo dentro de mí y transformándose en poder y energía.

- No lo voy a hacer, con ninguno de los dos, al menos por el momento, tenemos que ocuparnos de cosas más importantes y estoy capacitada para hacerlo con mis poderes actuales, no creo que haya mucha diferencia – dije muy poco convencida.
- Es tu decisión – reconoció Evan mientras se levantaba y caminaba hacia la cocina.
Pasaron quince minutos más hasta que Shane y los demás volvieron de la corte de los cambiaformas, por lo visto también había resultado realmente fácil, cada momento que pasaba me daba más mala espina, ¿realmente era tan estúpida la Dama? ¿No sería una trampa? Mañana en la corte de los vampiros lo averiguaríamos, debíamos atacar de día, pero toda mi "unidad de combate" eran vampiros y no podían tolerar estar despiertos a esas horas, por lo que tendríamos que ir por la noche, cuando todos los funcionarios y demás trabajadores estuvieran en el edificio. Mañana se habrá corrido la voz del robo de las estatuas y los infiltrados de la corte vampiro estarían al tanto de nuestro propósito y no nos lo pondrían tan fácil.
Cenamos todos juntos en el salón y vimos un rato la televisión, me sentí mucho más relajada que antes y rápidamente me quedé
dormida en el sofá, al cabo de un rato sentí que Kaly me cogía en brazos para llevarme a la cama. Shane y Evan compartían ahora un dormitorio, Dan y Nereida compartían el otro.
Alrededor de las seis de la mañana una amargura extraña recorrió todo mi cuerpo renovando mis fuerzas, alguien estaba muy amargado y cabreado.
Me incorporé en la cama e intenté localizar la fuente de esos sentimientos, de golpe y porrazo salí despedida de mi cuerpo volviendo a convertirme en un fantasma, pude verme sentada sobre mi cama con los ojos cerrados. Me había proyectado astralmente sin proponérmelo ¿o había sido mi ansia por saber quien estaba sufriendo lo que había provocado mi proyección?
Me dirigí hacia la habitación de Shane y Evan, sintiendo cómo las emociones se arremolinaban allí.
Atravesé la puerta y los vi de pie uno frente a otro. Seguían sin poder verme, pero no me quería arriesgar a que me oyeran, así que permanecí en silencio y escuché su acalorada conversación.

- Ella es mía y no vas a volver a acercarte – le dijo Evan con rabia.
- ¿Quién me lo va a impedir? – Espetó Shane – ella no te quiere a ti, me ama, y yo la amo a ella, no vas a separarnos – dijo dejándome de piedra, ¿no se suponía que él había renunciado a mí por miedo a que le cogieran?
- También me quiere a mí – dijo Evan bajando la mirada.
- Es ella la que tiene que elegir entre nosotros dos – dijo Shane – no una maldita promesa Oilind. No quiero hacerle daño, solo quiero estar a su lado, ella es lo único que me hace inmensamente feliz, rozarla, besarla… todo, porque la quiero y
sé que jamás voy a olvidarla, sé que esto es amor de verdad y no puedo estar lejos de ella, me muero por dentro cada vez que te veo con Dawn, me destroza cada vez que la tocas y el beso que te dio la noche que murió Lucía Reyes me abrió los ojos, me hizo entender que lo que siento por ella no lo puedo explicar con palabras, que cada parte de mi alma se despierta soñándola y añorando sus besos y que estoy dispuesto a pagar el precio que sea necesario por tenerla en mis brazos, deseo pasar mi vida a su lado y si no puedo hacerlo me dará exactamente igual todo – era el discurso más largo y sincero que había escuchado salir de la boca de Shane, me dejó sin palabras. Estaba confundida y emocionada, mis ojos no aguantaron las lágrimas por más tiempo y estas se derramaron por mis mejillas mojando mi rostro o, mejor dicho, no-rostro
- Yo tampoco estoy contento con eso de la promesa, no quería que se uniera a mí a la fuerza – gritó Evan cada vez más nervioso.
- Pues eso es lo que va a pasar Evan, ella tendrá que estar contigo por la fuerza – afirmó Shane con una sonrisa en la cara que no auguraba nada bueno – a menos que mueras – sus palabras me dejaron helada y aguanté la respiración ¿estaba Shane pensando en matar a Evan? Evan también se quedó perplejo.
- ¿Vas a matarme? – preguntó fingiendo miedo, luego le sonrió – no me hagas reír, sabes tan bien como yo que con Dawn no vale jugar sucio, ¿crees que te perdonaría que me matases? – Evan tenía toda la razón, jamás perdonaría a Shane si hiciera algo tan monstruoso.


- No voy a matarte, no seas estúpido – respondió Shane sentándose en la cama - ¿Dónde nos deja esto? – preguntó resignado.
- No lo sé, pero ella debe madurar pronto y dice que no quiere hacerlo con ninguno de los dos – chivato.
- ¿Qué? – gritó Shane volviéndose a levantar de la cama. La misma reacción que había tenido Evan – no puede estar hablando en serio… ¿no?
- Te estoy diciendo que no lo sé, aunque ella piensa que la has abandonado – comentó Evan.
- Le dije todo eso para que le fuera más fácil aceptar la maldita promesa, lo hice por ella y solo por ella – Shane se echó las manos a la cabeza y suspiró – no sabes lo difícil que fue para mí, no tienes ni idea – dijo apenado.
- No soy ninguna piedra Shane, se lo difícil que debió de resultarte, tengo cuatrocientos años, se de lo que hablo, no sé por qué está enamorada de alguien como tú, que siempre has usado a las mujeres como si fueran pañuelos desechables, joder, has estado con más mujeres que yo en mis muchos años – dijo Evan sonriente.
- Solo me he acostado con dos de esas mujeres, así que no te atrevas…
- ¿A llamarte mujeriego? – preguntó Evan con sarcasmo.
- No voy a renunciar a Dawn, y sé que tú tampoco, cuando llegue el momento ella tendrá que elegir, si no lo hace entonces
uno de los dos debe desistir o enfrentarnos a un tratado Koreltez – dijo Shane poniéndose muy serio. Evan también asintió solemne. Había escuchado hablar de ese tratado, en la antigüedad era un método que se usaba muy a menudo, era una lucha a muerte entre los dos aspirantes, normalmente siempre eran mujeres las que luchaban porque sus amantes no se decidían por ninguna de ellas. ¿Sería yo la primera mujer de la historia por la que lucharan dos pretendientes? No había ningún antecedente, las mujeres saben lo que quieren y a quien quieren, nunca habían tenido que recurrir a ese método y yo tampoco pensaba hacerlo. Me decidiría por uno de los dos. Pero ahora no era el momento.
Volví rápidamente a mi cuerpo en el mismo momento que sus sentimientos se aplacaron. Allí estaba yo, sentada y llorosa, pensando que debería hacer con dos hombres cuando el destino del mundo, literalmente hablando, estaba en mis manos y en las de mis compañeros.
Tardé mucho en dormirme pero antes de que despuntara el alba mi cansancio y mis nervios me habían sumido en la inconsciencia de los sueños.